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En la actualidad, una de las problemáticas en relación a la vejez es la falta de inclusión y participación social, como así también de ocupaciones significativas que hacen al bienestar y a la calidad de vida de las personas mayores; un panorama que se había profundizado por la pandemia de COVID-19.

En ese contexto, y con el objetivo de promover los derechos de las personas mayores y resignificar la vejez como una etapa activa de la vida, desde el Proyecto de Extensión de Interés Institucional (PEII) “Pandemia y Personas Mayores: Derechos, Autonomía y Participación”- que se desarrolló desde agosto de 2021- se trabajó con un equipo interdisciplinario en la promoción de los derechos de las personas mayores en pos de garantizar la autonomía e inclusión. 

Para ello, se articularon acciones con instituciones con sede en distintos barrios de la ciudad de Santa Fe, como el Hogar San Joaquín (Santa Rosa De Lima), el Comedor Teresa Rocco (Villa Del Parque), el Hogar Don Guanella (El Tránsito); y de la ciudad de Gálvez, el Hogar de Ancianos Fundación Berta Bauer de Mollenkopf (Gálvez). 

Durante el período en que se desarrolló el proyecto, en un primer momento se realizaron actividades de manera virtual debido a la situación de aislamiento y las restricciones por la pandemia, posteriormente, con el regreso a la presencialidad comenzaron a realizarse encuentros de expresión y recreación, así como talleres de estimulación física y cognitiva. Las actividades tenían como finalidad capacitar en atención y cuidados de las personas mayores, tanto a los cuidadores de las instituciones como a los familiares interesados, y promover la generación de espacios sociales que permitieran la participación activa de aquellas.

“Se ha cumplido con los objetivos planteados en menor o mayor medida, pero principalmente se ha trabajado junto a personas que han aportado y compartido con nosotros, sus experiencias, sus emociones y sus saberes, que es lo que resalta la importancia que tiene la extensión a partir de sus dispositivos como posibilitadores de relaciones, de vínculos y de compromiso con el otro, en este caso las personas mayores que en sus diversas formas aportaron desde su participación desde los espacios que habitan cotidianamente”, manifestó Mariana Boffelli, directora de Extensión UNL.

Por su parte, Ludmila Somaglia, trabajadora social del Comedor Teresa Roca expresó que “el aporte de este proyecto ha sido muy positivo, desde la Universidad y las voluntarias han ido aportando desde su conocimiento diferentes herramientas y fueron ayudando en la vida cotidiana de los adultos mayores del comedor, no solo en el desarrollo de sus habilidades sociales, sino también en la recreación, que eso es muy importante hoy en día”.

El equipo del proyecto estuvo conformado por las secretarías de Extensión y Cultura y de Bienestar Universitario; las facultades de Humanidades y Ciencias (FHUC), Ciencias Médicas (FCM), Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS) y el Centro Universitario Gálvez. También participaron alrededor de 28 voluntarios, entre los que participaron estudiantes de la práctica pre-profesional de las carreras de Nutrición y Terapia Ocupacional de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB); y Abogacía de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS). Y se contó con la participación de 60 adultos mayores.

Al respecto, Boffelli expresó “quisiera destacar el trabajo interdisciplinario que se ha realizado junto al programa de personas mayores que tiene la secretaría de bienestar de la UNL como así también con el proyecto institucional de la Facultad de Cs. jurídicas y Sociales sobre el tema de Personas Mayores. Creo que es clave que a partir de los distintos proyectos los estudiantes con su participación, puedan tener la posibilidad de formarse de manera integral. Es importante que la universidad a partir de sus diversos dispositivos, promueva el compromiso sobre estás temáticas que deben ser trabajadas desde sus tres funciones sustantivas”.