Café científico

Nanosoluciones para megaproblemas

Lunes 9 de abril de 2012

La nanotecnología dejó de ser una promesa para convertirse en una realidad y no sólo a escala global, también a nivel local. Pinturas antibacterianas y sistemas de eliminación de contaminantes ya trascendieron las fronteras de los laboratorios para llegar a la

A escala diminuta, un millón de veces más pequeño con un milímetro, ocurren cosas raras, o al menos los materiales no se comportan como se acostumbra ver. Por ello, investigadores dedicados a la nanociencia se ocupan de indagar sobre las características especiales que tienen los materiales cuando se los manipula en su mínima expresión, a nivel atómico. En Santa Fe existen diversos grupos de investigación que se dedican a generar conocimiento básico, el motor de lo que algunos se animan a llamar la revolución del siglo XXI: la nanotecnología. De esto trató el primer encuentro del ciclo de cafés científicos del 2012 organizado por la Secretaría de Estado, Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia de Santa Fe junto con la Universidad Nacional del Litoral (UNL), la Facultad Regional Santa Fe de la Universidad Tecnológica Nacional (FRSF UTN), la Universidad Católica de Santa Fe y el CCT Santa Fe del Conicet.
“La nanociencia está ocupada en diseñar los modelos básicos, en generar información o conocimiento nuevo y caracterizar a los materiales, mientras que la nanotecnología trata de usar ese conocimiento para la fabricación de dispositivos, artefactos y procesos”, explicó Gerardo López, docente e investigador de la FRSF de la UTN.
Para ejemplificar a la escala a la que se trabaja, López señaló que un virus mide cien nanómetros y una bacteria mide unos mil. Una de las características más distintivas del trabajo a estas escalas es que al reducirse el tamaño se incrementa la cantidad de superficie en relación con el volumen, y una mayor superficie implica más capacidad reactiva.

Contra las bacterias
Una de los desarrollos nanotecnológicos generados desde Santa Fe que ya se encuentra en aplicación, y del que dio cuenta López, es la pintura y revestimientos contra virus, bacterias y hongos que incorporan nanoplata. “Ha mostrado efectividad in vitro en gran variedad de microorganismos patógenos, por lo que el objetivo de la pintura es evitar la colonización y la fijación de esos organismos”, destacó López.
Como la nanoplata interfiere en la producción de la membrana celular de los microorganismos, se forman “agujeros” que le provocan la muerte. Actualmente, esta pintura se encuentra en las paredes del área de pediatría del Hospital Santojanni, en Buenos Aires. Periódicamente se comparan muestras tomadas mediante hisopados- de las paredes de zonas cubiertas y no cubiertas con la pintura para conocer su eficacia. Hasta el momento dio resultados de un 50 % de asepsia en Staphylococcus Aureus y 93 % en Escherichia Coli.

Para el ambiente
Al referirse a producciones santafesinas de nanotecnología, López destacó la posibilidad de aplicaciones al servicio del ambiente. En este sentido apuntó a la capacidad del nanohierro de descontaminar agua con arsénico, un problema que afecta al sector oeste de la provincia. “Se trata de una estrategia de mitigación de contaminación de aguas subterráneas que es competitiva con la tecnología de ósmosis inversa que actualmente se usa”, resaltó.
Además, en su exposición subrayó otras aplicaciones ambientales del nanohierro como se pudo experimentar durante la limpieza de un área contaminada con compuestos organoclorados PCB- tras la explosión de dos condensadores en una central hidroeléctrica paraguaya.
En aquella ocasión, los ingenieros santafesinos relevaron los niveles de contaminación, limpiaron las superficies para luego infiltrar el nanohierro. “Los contaminantes son adsorbidos por el nanohierro y luego se retiran”, concluyó López.

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