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El pasado lunes 26 de junio se realizó la entrega de certificados de diferentes instancias de capacitación que se desarrollaron en el marco del proyecto Soy Cultura y los Talleres Barriales de la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Con el apoyo del Gobierno Municipal y el trabajo articulado con distintas instituciones, los cursos se dictaron en diferentes barrios de la ciudad de Santa Fe. El Paraninfo de dicha casa de estudios fue el lugar de encuentro entre alumnos, profesores, talleristas y autoridades.

Gratuitos y abiertos a toda la comunidad, los cursos abarcaron desde encuadernación artesanal hasta hidroponia, pasando por reciclaje de papel, maquillaje artístico y fotografía, entre otras áreas y oficios. “En esta oportunidad estamos entregando certificados de once cursos que se realizaron en quince lugares distintos de la ciudad en los que se han capacitado al rededor de más de 300 personas en distintos temas”, explicó Gustavo Menéndez, Secretario de Extensión de la UNL.

Por su parte, Carlos Pereyra, Secretario General del gobierno de la ciudad de Santa Fe, expresó “esta es una de las tantas líneas de trabajo que tenemos en conjunto con la UNL, en materia fundamentalemente de capacitación laboral: la universidad pone a disposición toda una serie de cursos importantes y nosotros los llevamos a los barrios vulnerables de la ciudad”.

Con respecto a la importancia de las instancias de capacitación, Menéndez comentó “se trata de una aproximación al mundo laboral para aquellos jóvenes que están buscando por primera vez el empleo o aquellos que quieren seguir formandose o buscan alternativas, es una instancia de capacitación de aproximación a los oficios”.

En primera persona

Domingo Tomás Pennisi, docente del taller de Acercandonos a los cultivos sin tierra: Hidroponia que se desarrolló en barrio San Pantaleón, comentó sobre el desarrollo del mismo “asistian entre 15 o 20 personas entre los que había chicos y gente grande que estuvieron muy interesados porque se trata de una técnica que no ocupa mucho espacio, no requiere de muchos cuidados, la pueden trabajar los niños y es económica”.

Sobre su experiencia subrayó “fue una experiencia muy buena, siempre el contacto con la gente es enriquecedor y renueva porque, aunque seamos docente de la facultad, esto tiene otro color, en nuestro caso realmente la gente se engancho, le gustó y por eso tenemos intenciones de repetir el taller”.