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Se realizó la actividad sobre “Protección de Adolescentes en internet y redes sociales”, en la que se presentaron los resultados del Proyecto de Extensión de la UNL dirigido por la abogada María Laura Spina, en colaboración con el área joven del Gobierno la ciudad de Santa Fe y la empresa Asegurarte (incubada en la UNL).

Se capacitaron alrededor de mil chicos de la ciudad de Santa Fe y de la escuela Granja de Esperanza. Se brindaron herramientas a los jóvenes para que tomen conciencia y sepan los cuidados que hay que tener en la configuración de los perfiles y claves de los dispositivos electrónicos, entre otros.

“No hay que tener miedo, sino que hay que ser precavido. Es importante que los adolescentes adquieran herramientas básicas de protección y alertas para poder darle un buen uso a estas formas de comunicarse”, señaló Spina.

Rol de la escuela y los padres

“La intensión del proyecto fue colaborar con los directivos y docentes de las escuelas medias y a las familias brindando herramientas y concejos útiles a los alumnos de los primeros años, alertándolos de los riesgos y los beneficios de las redes sociales”, aseguró Spina.

“Pero también es importante el rol de los padres para su protección, a pesar de que los jóvenes se encuentren en una edad en la cual buscan privacidad e intimidad”. La especialista planteó que “los problemas que surgen en las redes sociales son viejas violencias que hoy en día son trasladados a la tecnología”.

Por esto el equipo tiene pensado extender en un futuro la actividad a las familias. 

Conclusiones

Algunas de las conclusiones a las que se llegó con este trabajo, son que los adolescentes están cada vez más tiempo conectados, y que  la mayoría tiene facebook antes de los 13 años. Otro dato es que de cada 10 jóvenes 3 han sido molestados en alguna oportunidad por un adulto por medios electrónicos. De los jóvenes que se han salvado de acosos han sido los que han podido decírselo al padre, madre o adulto que los cuida. Otra cuestión es que muchos aceptan a desconocidos como “amigos” y subestiman o desconocen los riesgos.