Emergencia sanitaria
Mitos y verdades sobre el virus del Ébola
Martes 9 de septiembre de 2014 / Actualizado el viernes 10 de octubre de 2014
Un bioquímico santafecino, experto en virología, explica los alcances de la epidemia que afecta a cuatro países de África Occidental. Medicamentos nuevos, miedos infundados y teorías conspirativas detrás de la alarma mundial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el estado de emergencia sanitaria en cuatro naciones africanas por el avance del virus del Ébola y se desató la alarma general. Ni más de 1000 muertes en ocho meses, ni una tasa de letalidad del 90% generaron tanto pánico como el comunicado del organismo internacional que tocaba un punto sensible: la propagación internacional del virus.
A pesar de la gravedad de esta epidemia y de los temores que despierta en el imaginario colectivo la palabra virus, según Jerónimo Cello, egresado de la Universidad Nacional del Litoral que actualmente trabaja en el Centro de Enfermedades Infecciosas del Departamento de Genética Molecular y Microbiología de la Universidad Estatal de Nueva York Stony Brook, es improbable que el Ébola se extienda y avance más allá de su zona geográfica. “Entiendo el miedo que hay y entiendo que hay que actuar pero es una enfermedad que, tomándose ciertas medidas que hacen siglos que se toman con otras enfermedades infecciosas, tiene que pararse”.
Para bajar la dosis de temor y erradicar ciertos mitos infundados que se reavivan ante cada nueva epidemia, el experto abordó cinco cuestiones a tener en cuenta sobre el virus:
1. Es altamente letal pero de lenta expansión
El virus de Ébola tiene una tasa de letalidad que puede llegar al 90% de los infectados. A diferencia de otros virus, como el de la influenza o el H1N1, que se contagian por la vía aérea, para contraer Ébola hay que tener contacto directo con fluidos contaminados como orina, saliva, sangre, vómitos o materia fecal de pacientes que cursan los estadios finales del proceso infeccioso. “Este brote es muy importante pero si uno tiene en cuenta que desde que se detectó el primer caso, en diciembre de 2013, hasta ahora hay aproximadamente 1000 infectados, se ve el problema que tiene el virus en transmitirse de persona a persona. Una enfermedad infecciosa en la que no se toman medias de prevención, ante la aparición de los primeros casos como en este brote y si el agente etiológico tuviese la capacidad de transmitirse fácilmente, en ese período tendría que tener muchísimos más infectados”, indica Cello y agrega: “en virología hay una regla general que dice que cuanto más letal es un agente viral su trasmisión es más dificultosa”.
2. Se puede frenar el brote con medidas sanitarias simples
“El contagio de Ébola se produce en el momento en que el paciente ya está enfermo y con franco cuadro clínico”, explica el investigador. La OMS detectó también casos en que la enfermedad se transmitió tocando cadáveres infectados durante los ritos fúnebres. Cello destaca que poniendo en práctica medidas sanitarias simples, como la cuarentena, el aislamiento y la aplicación de las normas de prevención y desinfección adecuadas y el uso de equipo de protección personal, el brote disminuirá notablemente. “No hay magia, hay que hacer una educación para saber cómo reconocer los síntomas y tener un plan aislamiento para los pacientes. Con hacer eso el brote va a disminuir”.
3. Un medicamento experimental comenzó a usarse en las zonas afectadas
Una de las acciones vinculadas al brote de Ébola que más controversia generó fue que la OMS, con el aval de un grupo de expertos, autorizó el uso de medicamentos no probados previamente en humanos y cuya eficacia y efectos adversos todavía no se conocen. Para Cello, si bien es entendible cierto resquemor y hasta sospechas conspirativas, en la mayoría de los casos son temores infundados porque el desarrollo de nuevos fármacos se hace con la intención de curar. “En este caso particular, se reunieron personas que entienden de bioética, sin ningún interés comercial, y determinaron que utilizar el medicamento nuevo en este momento es éticamente posible. Los que sabemos como se desarrollan las drogas debemos dejar bien claro que muchas cosas se dicen sin ningún fundamento y no contribuyen al entendimiento de una problemática. Inclusive, crean un ambiente para que mucha gente ni siquiera busque información para una enfermedad que puede estar cursando. Terminemos con esa teoría conspirativa de que alguien creó el virus para después crear la vacuna. Los virus no se crean, eso es imposible hasta ahora”.
4. El virus puede mutar, pero si lo hace probablemente sea menos letal
Desde que el Ébola se identificó por primera vez en 1976, se detectaron diferentes cepas con letalidad variable. La OMS contabiliza cinco especies en total: ebolavirus Bundibugyo (BDBV); ebolavirus Zaire (EBOV); ebolavirus Reston (RESTV); ebolavirus Sudan (SUDV), y ebolavirus Taï Forest (TAFV). Una de ellas, el RESTV, todavía no ha provocado ninguna muerte. Ante esta situación muchos se preguntan si es posible una mutación del virus para hacerlo aun más letal, por ejemplo modifique la vía de contagio. Los virus mutan naturalmente durante su proceso replicativo y la tasa de replicación es mayor en los virus ARN como lo es el virus de Ébola. Siguiendo las leyes de la virología que mencionamos antes, en caso de producirse una mutación que favorezca la propagación del virus, probablemente baje también su letalidad. En este punto Cello destaca la prudencia frente a lo que llama el “efecto Hollywood”, es decir, el miedo irracional generado por la influencia del cine y la ficción. “Hay muchas cuestiones desconocidas del Ébola y hay muchas suposiciones por parte de personas sin el conocimiento necesario sobre aspectos científicos fundamentales, o lo que es peor, sin saber el límite de su ignorancia. Como es muy difícil trabajar con el virus porque hay que hacerlo en laboratorios de nivel 4, y hay pocos en el mundo, hay mucha especulación y prefiero mantenerme fuera de la especulación”.
5. Las condiciones sanitarias de África occidental afectan el desarrollo del virus
El brote del virus de Ébola que sufre Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona es el mayor, más grave y complejo que se haya producido en toda la historia. Sin embargo, dadas las condiciones sanitarias que viven estos países, el Ébola no es la única enfermedad que azota a las poblaciones, ni siquiera la principal causa de muerte. “Desde el principio desde este año en los países que sufren Ébola y los limítrofes que están en alto riesgo de que se extienda el brote, murieron más de 200.000 personas por malaria. Es grave que se muera una o diez personas pero justamente la cuestión es poner el tema en perspectiva. ¿El Ébola es grave? Es muy grave para la región donde está. ¿Es fácil que se produzca un brote en una sociedad que tiene un sistema de salud organizado? Es muy difícil”.