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¿Qué es lo que distingue a la mirada feminista de la geografía de otras miradas?
El feminismo trata de abordar las cosas que no se dicen, desde ahí construimos las teorías y epistemologías. Dentro del campo de estudios latinoamericanistas me interesa el proceso de autorreflexión, eso viene directamente del feminismo. En términos de metodología, algunas feministas han desarrollado métodos cuantitativos más colaborativos para trabajar con comunidades u organizaciones, para construir una teoría que venga de esas experiencias de las vidas cotidianas de esas otras realidades. Desde el equipo de investigación intentamos indagar lo más posible en la vida de estas personas para después construir nuestras perspectivas, para que realmente aparezca un vínculo entre lo que nosotros estamos presentando y la realidad que ellos están experimentando.

¿Ustedes están tratando de develar algo que está por debajo de lo que construyen los medios acerca de esta problemática? ¿Esto que no se dice?
Es en parte cierto eso ya que por ejemplo, por un lado, los medios de comunicación en Ciudad Juárez, cuentan muertos, balas caídas y nada más. Hay ejemplos todos los días. Por otro lado, desde la perspectiva del gobierno mexicano, si alguna persona muere es porque es ‘delincuente’ o están en relación con el narcotráfico; entonces ‘mejor que mueran así vamos limpiando el país’.
El discurso oficial esconde una realidad que es completamente diferente, esto forma parte de lo que estamos tratando de develar. Pero también queremos entender los efectos que la militarización está causando en la vida cotidiana, el tejido social, las relaciones familiares.

¿Esto tiene que ver con una destrucción de los estilos de vida en estas ciudades de fronteras?
Sí, estos procesos de militarización que están endureciendo las barreras están reproduciendo lógicas dentro de las familias. Lo preocupante es cuáles van a ser los efectos a largo plazo cuando las personas ya no quieran tomar los riesgos de la vida fronteriza.
En este sentido los entrevistados afirman que los casos de violencia vienen por parte de miembros del ejército o de la policía general. Muchos de estos pobladores son personas marginadas por ser pobres y sienten que hay una estrategia para limpiar la ciudad de ellos, se habla de una ‘limpieza social’. Lo que no sabemos es si es sólo una frase del gobierno o si la militarización está dando estos efectos. Lo que hay que destacar es que esto no es una guerra entre delincuentes o contra delincuentes como dice el gobierno sino que existen todos estos procesos sociales o políticas sociales que realmente son muy violentos y no sabemos qué quiere decir, qué está pasando aquí.

Otro aspecto interesante de sus investigaciones es esta referencia a la cuestión propia de la geografía en el territorio concreto de frontera.
Esta es la otra parte de mi investigación. Se trata de entender el papel de la naturaleza en las políticas militaristas. El 40% de las tierras fronterizas sureñas de Estados Unidos están protegidas por el gobierno federal, son áreas naturales protegidas. Desde el gobierno norteamericano se querían redirigir los movimientos migratorios hacia las áreas protegidas para que la gente, cuando llegue al desierto de Sonora, retroceda, que la naturaleza impida la migración. Al final se produjo todo lo contrario porque en áreas protegidas no hay población, ni vigilancia, son enormes territorios extensos y la misma patrulla fronteriza no vigila, no hay caminos. Lo que sucedió es que surgió toda una economía de pasar gente con los famosos ‘coyotes’.
El gobierno norteamericano trató de utilizar esos ecosistemas como instrumentos de su geopolítica. Como consecuencia a estas zonas llega un montón de gente, a lo que se suma el aumento en el número de agentes de la patrulla fronteriza y el movimiento es mayor.
Pero lo más importante es el muro que se construye a través del desierto de Sonora (que abarca Arizona y California) para poder construirlo en áreas protegidas ambientalmente el congreso de los estados unidos aprobó una ley que permitió al departamento de seguridad doméstica anular leyes obreras, ambientales, de sitios sagrados, naciones indígenas. Lo que está pasando ahora es que algunos senadores en el congreso estadounidense quieren hacer ese estado de excepción permanente en el área fronteriza que las leyes dentro de ese territorio puedan ser anuladas.

¿Esto quiere decir que allí no habrá Estado de Derecho de ningún tipo?
No hay, y además, todas estas áreas protegidas, todos los animales y plantas que viven allí tampoco tienen un derecho ni se pueden proteger.

Entonces, ¿todo lo que la democracia norteamericana supo conseguir y construir se desmorona ante la política de seguridad nacional y blindaje de la frontera?
Exactamente, lo que se ganó por movimientos sociales y ambiéntales, las leyes que se ganaron por las luchas ambientales ahora, fácilmente se están anulando

Me hace acordar a la guerra fría…
¿Verdad? Si, terminamos la guerra fría y entramos en una guerra no declarada… Donde los derechos de los seres vivos y humanos ya no importan.

¿Otro muro?
Estamos hablando no sólo de un muro sino también la vigilancia constante del mismo, caminos para que los agentes anden por allí en sus camiones. Esto trae como consecuencia impactos de todo tipo, incluso ambientales. Hay una vinculación en la violencia hacia los migrantes y a la naturaleza, están muy ligados. Hay un discurso también construido del migrante como animal, el “flujo migratorio”, “pollero”, “coyote” animaliza el migrante. El animal es inferior para nuestra cultura, entonces que no entren que desaparezcan porque ensucian nuestro país. Lo que me pregunto ¿Que quiere decir esta violencia para nuestra democracia? ¿Como vamos a construir constantemente una democracia de esta forma?