Graduados
Los árboles brindan servicios ambientales y ecosistémicos
Viernes 10 de junio de 2022 / Actualizado el viernes 10 de junio de 2022
En la Facultad de Ciencias Agrarias (UNL) se llevó a cabo el Conversatorio denominado "El Árbol: alternativa productiva y ambiental sustentable", en el que participaron docentes investigadores de la Casa.
En el marco del IV Foro de Graduados y Graduadas UNL, se desarrolló esta propuesta que contó con las exposiciones de la Dra. Jonicelia Araujo, docente e investigadora de la FCA; de los Ings. Verónica Kern y Fernando Aiello, ambos docentes de la FCA y miembros del PRODOCOVA.
En la oportunidad, Verónica Kern refirió que “los árboles, como seres vivos, nos brindan muchos beneficios que también se llaman servicios ambientales. Ellos se vinculan con todo su ambiente. Por ejemplo, con el aire son grandes masas fotosintéticas que capturan el carbono del aire y nos proveen el oxígeno que respiramos la mayoría de los seres vivos. En esto de captar el carbono tenemos que considerar su importancia en este contexto actual de cambio climático, de calentamiento global, por ello se considera este rol tan relevante en este contexto ambiental mundial”.
También “se vinculan al suelo. Con sus raíces sostienen el suelo, lo preservan de la erosión tanto eólica como hídrica, y aportan, por la materia orgánica que brindan, fertilidad a los suelos. Asimismo, tiene que ver con el ciclo del agua. Ellos actúan como esponja. El agua, en lugar de correr o producir correntía, penetra lentamente a través del follaje, se infiltra en el suelo y tiene que ver con el clima” indicó la docente.
Finalmente Kern destacó que “están relacionados con el resto de los seres vivos. Son elementos fundamentales sobre los que se basan los ecosistemas. Son servicios que el árbol como ser vivo provee gratuitamente al planeta y a la humanidad.
Proceso de coevolución
Al ser consultado sobre qué cambia cuando el árbol se encuentra en una comunidad nativa, Fernando Aiello sostuvo que “hay una serie de cosas que cambian respecto a lo que uno está acostumbrado a ver en un parque o en una plaza. Una comunidad nativa es un conjunto de poblaciones de distintas especies que generalmente manifiestan muchos lazos, a veces positivos y negativos entre ellos, y el árbol cumple el rol de generar una estructura diferente en el ambiente. Hay formaciones vegetales a lo largo del mundo que están caracterizadas por la participación de los árboles. Si uno pasa de un pastizal a una sabana es porque comienza a presentarse el árbol de cierta proporción; luego pasamos a tener los parques, los bosques, las selvas, las taigas, es decir, distintas formaciones donde las variables que presenta el árbol, como su altura, abundancia y cómo participa en la estructura de la comunidad, le dan una identidad propia”.
Por otro lado, “muchos bosques nativos manifiestan coevolución con otros organismos. Ya sea en cómo se relacionan generando refugios para otros organismos que se desarrollan alrededor de ellos; cómo, dentro de los organismos terrestres, son de los más grandes que podemos encontrar y cómo tienen intensas relaciones con la microbiología del suelo. Estos procesos de coevolución los podemos tener en cuenta cuando trabajamos con árboles nativos pensando también en llevar un poco de tierra nativa cuando hacemos plantas nativas, porque hay un proceso de coevolución que lo acompañamos y favorecemos cuando inoculamos el suelo con los microorganismos que acompañan” detallo el profesional.
Producción sustentable
En referencia al rol del árbol en la producción forestal, Jonicelia Araujo precisó que “nos brinda enormes servicios ecosistémicos. Cuando está siendo cultivado para generar productos, bioproductos, productos renovables, bioenergía o para atender las demandas del mercado de productos maderables o no maderables, también está brindando esos servicios ecosistémicos dentro del sistema ecoevolutivo que indicaron mis colegas. Esto nos permite contar con un sistema productivo más sostenible.
Por eso, cuando estamos forjando bosques cultivados o cuando estamos introduciendo el árbol a nuestros sistemas productivos convencionales, a una producción ganadera o de granos, estamos permitiendo que esa producción sea más sostenible, porque nos ayuda principalmente a descarbonizar la economía, permitiendo que sea más amigable con el medioambiente. Por eso la forestación es uno de los ejemplos más propios de la bioeconomía. Porque nos permite de un material renovable, generar los bioproductos de manera sustentable; y porque mientras está siendo cultivada, está capturando carbono que es una de las principales medidas de mitigación del cambio climático” puntualizó.
Por ello “cuando producimos biomasa forestal, estamos permitiendo que lo que emitimos para producir éso, esté siendo capturado. Y cuando lo incluimos en nuestros sistemas convencionales, tenemos una carne, una leche o un grano de bajo carbono o carbono neutro” precisó la especialista.
En este sentido, Araujo agregó que “cuando tenemos producción forestal, como complemento de cultivos convencionales, estamos permitiendo una producción sostenible y con ello un bien a la sociedad capturando carbono”.