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Bajo el título "Libertades en Internet y sus límites penales", el Dr. Carlos María Romeo Casabona, Catedrático de Derecho Penal de la Universidad del País Vasco, disertó el pasado 2 de julio en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
En tal ocasión, estuvieron presentes la Defensora General de la Nación, Dra. Stella Maris Martínez; el decano de la FCJS, Dr. Albor Cantard; autoridades, docentes, estudiantes y egresados de la casa de altos estudios.
Casabona comenzó su disertación aclarando que se dedica a “temas que están a la vanguardia, como la genética, las biotecnologías y las tecnologías de la información”.

La era digital
El catedrático explicó que “hemos pasado de la era de la información analógica a la era digital”. En este sentido, mencionó algunas de las ventajas que ofrecen las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTICs) como su operatividad, exactitud, fiabilidad y adaptabilidad.
Asimismo Casabona expresó: “Las NTICs constituyen un elemento imprescindible para la administración pública y para las empresas privadas, así como también son un instrumento de uso cotidiano”. Además, subrayó: “El intercambio de información ha adquirido una dimensión inabarcable debido a las autopistas de la información y la World Wide Web (www)”.
“Todo lo mencionado ha provocado cambios en las estructuras sociales y culturales, gestando un nuevo tipo de poder: el poder informático”, aseguró el expositor al tiempo que manifestó que “las NTICs son instrumentos de penetración, influencia y hegemonía cultural”. En este sentido, citó como ejemplo el predominio de la lengua inglesa en los intercambios en la red, pero también mencionó el hecho de que el español ocupa el segundo puesto en Internet.

La libertad de expresión en la red
Por otra parte, la red también permite crear y transmitir información, convirtiéndose en una “manifestación cotidiana de la libertad de expresión”. Según Casabona, es por esto que internet conforma un “excelente marco para el ejercicio de este derecho fundamental”.
Sin embargo, el conferencista señaló una serie de derechos, como el derecho al honor, a la intimidad, a la propio imagen y a la protección de datos personales que pueden verse afectados por el uso y transmisión de información en la red. En este sentido, aclaró: “El principal problema con que se enfrenta el derecho penal es que éste se rige por el principio de territorialidad, el cual no es aplicable a los delitos cibernéticos”.
La libertad de expresión sin censura previa, el derecho a la creación artística, científica y cultural y la prohibición a toda forma de discriminación son derechos que “pueden dar lugar a lesiones importantes: los delitos son la otra cara de la moneda a la que nos debemos enfrentar”, sostuvo Casabona.

El rol del derecho
A continuación, el disertante planteó una serie de interrogantes sobre los cuales es necesario que los juristas reflexionen: “¿La red tiene que estar sometida a un régimen jurídico? ¿Las redes telemáticas tienen que ser consagradas como espacios abiertos e ilimitados de libertad? ¿Las actividades dentro de la red deben estar sometidas a restricciones, a prohibiciones de uso y acceso?”.
Al respecto Casabona aseguró: “Deben exigirse espacios de mayor libertad entre personas para potenciar la libertad de expresión. Es por esto que las NTICs constituyen una novedad. Sin embargo, en este espacio el derecho ha de intervenir para establecer las reglas mínimas de juego y proteger los derechos y prevenir conductas abusivas y delitos”. Es así que afirmó: “En el ejercicio de derechos deben defenderse otros derechos, como el de la intimidad personal y la preservación de la juventud y de la niñez, entre otros”.

Posibilidades y riesgos de las NTICs
 “A través de la red se pueden poner en práctica derechos muy importantes como la participación ciudadana en la vida política”, aseguró Casabona, sin embargo aclaró: “Los poderes públicos y políticos pueden usar las NTICs como medio de restricción a las libertades de los ciudadanos”. En este sentido, mencionó el caso de Estados Unidos que, en nombre de la persecución del terrorismo, el tráfico de drogas y armamentos, se inmiscuye en las comunicaciones de sus ciudadanos no sólo a través de la red, sino también a través de los celulares. “Se autoproclaman guardianes de la ciudadanía, pero vulneran los derechos y garantías de todas las personas, no sólo de sus ciudadanos. Es por esto que debe evitarse que las NTICs se conviertan en mecanismos de control de los ciudadanos”, concluyó enfáticamente Casabona.