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Con el objetivo de potenciar el acceso a la educación superior de las personas con discapacidad, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y CILSA firmaron un convenio por el cual acordaron entregar becas económicas. La ayuda será de 500 pesos mensuales, con la posibilidad de que se incremente según el índice inflacionario del próximo año.
En el acto de firma, el presidente de la ONG, Juan Luis Costantini, aseguró que “a partir del convenio rubricado se sustenta el programa de CILSA, debido a que la Universidad tiene la posibilidad de seleccionar a la gente que está en condiciones de acceder a la beca”. Además, Costantini comentó que el objetivo de entregar el importe económico es permitir a los estudiantes con discapacidad poder completar una carrera universitaria.
Por su parte, el secretario de Bienestar Universitario, Alejandro Pivetta, explicó que esta nueva relación alcanzada entre ambas partes “fortalece las políticas universitarias destinadas a personas con discapacidad”. En tal sentido, Pivetta aseguró que el convenio posibilitará “el otorgamiento de mayor cantidad de becas a chicos que actualmente estén cursando alguna carrera en la Universidad”.
Las ayudas económicas serán concedidas a partir de la convocatoria 2011 que realizará la casa de altos estudios.

A hijos de empleados de CAM
La UNL también firmó un convenio con la empresa Construcciones Arditti-Morgenstern (CAM) para otorgar becas a los hijos de los obreros empleados de la empresa para incentivar el estudio universitario. El acto de rúbrica se llevó a cabo el pasado miércoles 10 de noviembre y participaron el rector Cantard y la vicepresidente de CAM Marcela Acker.
“Una vez más CAM puso de manifiesto el interés que representa para la firma, la conciencia y responsabilidad social empresaria, mediante el compromiso activo, impulsando el desarrollo y formación académica de los jóvenes, de la mano de la Universidad”, manifestó Acker.
En este marco, además de participar en el Programa Padrinos UNL, “también se constituye en el sostén fundamental para la formación profesional de los jóvenes que en un futuro no muy lejano, tendrán la difícil responsabilidad de continuar el trabajo y esfuerzo iniciado por sus padres”, concluyó Acker.