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Los pasillos del Rectorado, testigos silenciosos de tantos eventos que marcaron la vida institucional de la Universidad Nacional del Litoral, fueron el escenario perfecto para albergar los trabajos de estudiantes y graduados que participaron del XX Encuentro de Jóvenes Investigadores (EJI).

Este evento, que comenzó en la década del 90, es hoy una importante herramienta de formación académica, que crece en participantes cada año. Los números de esta vigésima edición son indicadores claros de su relevancia y consolidación: en total se recibieron 247 trabajos del grupo x (estudiantes) y 41 del grupo Y (graduados), entre los que se encuentran 16 de estudiantes que tienen las Becas de Innovación Tecnológica otorgada por la Fundación Nuevo Banco de Santa Fe. Además, fueron convocados 87 evaluadores en todas las disciplinas y áreas del conocimiento y se entregaron 34 menciones en la mayoría de las categorías.

“Incentivar las vocaciones científicas es un rasgo de la UNL, de la política institucional persistente en el tiempo”, destacó Miguel Irigoyen, rector de la universidad, quien durante el acto de clausura resaltó el compromiso que tiene la UNL  con la investigación y la importancia de fomentar la vocaciones durante el desarrollo de una carrera universitaria con actividades como las el EJI. En igual sentido se pronunció Erica Hynes, secretaria de Ciencia y Técnica de la UNL, quien remarcó que estos veinte años del EJI marcan la continuidad de una política en torno a la promoción de las investigaciones, pero fundamentalmente de las becas de iniciación a la investigación que son el sostén del Encuentro. “En las veinte ediciones del EJI se expusieron más de 5.000 trabajos, la mayoría realizados por Cientibecarios y Cientibecarias y estudiantes con otras becas de iniciación a la investigación, así como estudiantes de posgrado, que en los últimos años se sumaron a estas jornadas y en cada encuentro aumentan su representación”, agregó.

Cierre con charla y música

A diferencia de otras ediciones, este año se convocó a un grupo de investigadores y diseñadores porteños que formaron el grupo llamado “El Gato y la Caja”, con el que se dedican a la comunicación pública de la ciencia.

Con la intención de compartir su mirada científica del ver el mundo armaron un proyecto colaborativo que busca difundir temas de ciencia a través las redes sociales y que en sólo tres años se convirtió en un verdadero fenómeno en internet, con post que llegaron a más de 2.500.000 personas.

Ante un Paraninfo colmado, Pablo González (32), Juan M. Garrido (31) y Facundo Álvarez (32) presentaron su proyecto al que caracterizaron de transparente, horizontal, constructivo y colaborativo. Usando un lenguaje simple y divertivo, con conceptos como “troyear” (que significa contar una historia para transmitir otra) y metáforas de dinosaurios y asteroides para calificar la relación entre las redes y la comunicación audivisual tradicional, los jóvenes del Gato se ganaron a la audiencia y finalizaron con un mensaje muy claro: “La comunicación de la ciencia está pasando, reclamamos la ciencia para todas las personas”.

Después de la entrega de menciones, se realizó un cierre musical, que estuvo a cargo del grupo Galíndez.