Vinculación

La UNL participó del marco regulatorio de la transferencia

Martes 10 de mayo de 2016 / Actualizado el jueves 12 de mayo de 2016

Un consorcio de instituciones en el que participó la UNL presentó la Norma Modelo para la protección y comercialización de actividades de enseñanza, investigación y extensión. Fue producto de un servicio de consultoría para el Mincyt.

Como corolario de un trabajo de consultoría coordinado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (Mincyt), un consorcio de instituciones, integrado por la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y la Universidad de Buenos Aires (UBA) llevó adelante la elaboración de la “Norma Modelo sobre Protección y Comercialización de los Resultados de las Actividades de Enseñanza, Investigación y/o Extensión”.  Este documento es una iniciativa de la Secretaría de Planeamiento y Políticas (SePP) del  MINCyT.

El grupo consultor UNL- UBA tuvo el objetivo de generar capacidades específicas en la temática, a pedido del  Ministerio. Dicha normativa, que introduce un marco regulatorio a las actividades de transferencia,  es parte de un proceso que se lleva adelante desde 2013, y en el marco del cual la SePP publicó el primer antecedente: la Guía de Buenas Prácticas en Gestión de la Transferencia de Tecnología y de la Propiedad Intelectual en Instituciones y organismos del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, del Programa Nacional de Gestión de la Propiedad Intelectual y de la Transferencia Tecnológica (Programa Sumar Valor). Esta Guía deja sentado, un importante indicador de buenas prácticas en el ámbito  internacional,  el desarrollo de normativas específicas, lo suficientemente amplias y flexibles, en función de abarcar todos los aspectos relacionados con la protección y explotación del conocimiento, sea apropiable o no.

Estimular la transferencia

La Norma Modelo sobre Protección y Comercialización de los Resultados de las Actividades de Enseñanza, Investigación y/o Extensión surgió ante una necesidad concreta presente en las instituciones de ciencia y tecnología y la evidente contradicción entre publicar o preservar la información.  En ese sentido, la normativa se propuso dar un impulso a la sistematización dentro del Sistema Nacional de Innovación, en lo que respecta a la gestión de la propiedad intelectual y la transferencia de tecnología, desde un mecanismo flexible, dinámico y con cierto grado de personalización que facilite su adopción por parte de los actores del sistema nacional.

La UNL, a través del Centro de Estudios Interdisciplinarios de Propiedad Intelectual de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS), en tanto unidad ejecutora, estuvo a cargo de la labor de redacción y acotación de la Norma Modelo, junto a la participación del Área de Propiedad Intelectual del Centro para la Transferencia de los Resultados de la Investigación (CETRI-Litoral). El equipo de la UNL trabajó bajo la coordinación de Rubén Romano (FCJS). En esta instancia participó también el Centro de Estudios Interdisciplinarios en Derecho Industrial y Económico (CEIDIE) de la Facultad de Derecho de la UBA. Mientras que el equipo  técnico del Programa Sumar Valor de la Dirección Nacional de Estudios perteneciente al MINCyT estuvo a cargo del trabajo de revisión final del documento.

Explicitado en el apartado introductorio de la normativa, se espera que ésta  “sirva de insumo para su voluntaria adopción o adaptación por parte de sus destinatarios, de manera de establecer un marco normativo adecuado capaz de estimular las actividades de transferencia de dichos resultados al medio socio-productivo y al propio Estado”. El documento presentado propone un modelo de normativa para su voluntaria adopción o adaptación por parte de las instituciones contiene propuestas normativas y comentarios de los principales temas relacionados a la protección de los resultados de la investigación en búsqueda de dar un marco jurídico adecuado, capaz de estimular las actividades de transferencia de estos resultados al  medio socio-productivo y al Estado, comentarios o sugerencias de los autores que sirven de guía y sustento para su interpretación y apreciación.

“Gracias a la intensiva labor de corrección y validación por parte de los sectores involucrados en las diferentes etapas de los trabajos, la Norma Modelo contiene y propone soluciones normativas a la gran mayoría de las cuestiones controvertidas en materia de gestión de activos intangibles por parte de instituciones de educación superior y organismos del sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación”, dice el texto de la Norma Modelo.

Etapas de trabajo

El proyecto se desarrolló en función de cinco etapas de trabajo que llevó adelante el grupo consultor. Las primeras instancias comprendieron la definición del universo normativo a relevar, incluyendo normativa sobre la temática específica a nivel internacional, nacional e institucional. Un relevamiento a 60 instituciones relevadas del Sistema, entre las que se encontraban universidades nacionales y organismos nacionales: Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), e Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA), arrojó como resultado, que el 75% no contaban con normativa específica.  La clasificación, caracterización y recopilación de la normativa relevada permitió hacer una Matriz de Sistematización Normativa y la generación de un primer borrador de Norma Modelo, que fue presentado por el grupo consultor, para su análisis y validación por parte de actores autorizados en la temática, en una instancia de taller, que se desarrolló en el mes de abril del año 2015, en la ciudad de Buenos Aires. Del mismo, participaron representantes de las universidades nacionales y los organismos antes mencionados.  Se contó además con la intervención de consultores expertos de la Universidad Autónoma de México.

Recogiendo  los comentarios, aportes y sugerencias de expertos y referentes, el equipo consultor UNL-UBA arribó a la elaboración de un documento final de normativa marco, y al posterior diseño de estrategias para la adopción del marco normativo por parte de los destinatarios de la misma.

De las 15 normativas analizadas, cinco datan de la década del ’90 y sólo tres son previas a la Ley de Patentes de Invención y de Modelos de Utilidad sancionada en 1996 (las pertenecientes a la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional del Litoral y la  Universidad Nacional del Comahue). La norma más reciente es de 2012 y corresponde a la Universidad  Nacional de Córdoba.

La versión digital de la Norma Modelo sobre Protección y Comercialización de los Resultados de las Actividades de Enseñanza, Investigación y/o Extensión se encuentra publicada en el sitio web del MINCyT para ser descargada libremente por las instituciones y los actores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

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