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El viernes 21 de abril Erica Hynes, secretaria de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), participó como oradora en el conversatorio “Mujer, educación, ciencia y tecnología”, organizado por el Programa Género y Universidad de la Universidad Nacional del Rosario (UNR).

La mesa de expositoras se completó con la participación de otras grandes referentes en el tema como Nieves Rico, directora de Asuntos de Género de la CEPAL, Dora Barrancos, directora CONICET para el Área de Ciencias Sociales y Humanas, y Diana Maffìa, directora del Observatorio de Género de la Magistratura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

De la demografía a la neurología

La primera en tomar la palabra fue Diana Maffía, que presentó los resultados de una encuesta cuali y cuantitativa que muestra la situación de las mujeres en ciencia en todo el país, realizada en la Red Argentina de Género, Ciencia y Tecnología (Ragcyt).

Los números dejaron ver que las categorías del CONICET (asistente, adjunto, independiente,  principal y superior) se encuentran feminizadas en la base, es decir, con mayoría de mujeres, pero después se masculinizan a medida que se sube en la pirámide jerárquica. A su vez, las mujeres están más tiempo en cada categoría, algo que Maffía relacionó con la vida familiar.

Con respecto a los resultados cualitativos, la investigadora rescató varias respuestas que reflejan situaciones variadas y mencionó que muchas veces se produce una saturación de la muestra basada en un solo caso. “Muchos piensan que si la presidenta del país fue mujer, o si la directora de un instituto de investigación es mujer, eso quiere decir que la situación de todas las mujeres es igual. Y sabemos que no es así. Un caso a veces satura toda la muestra”.

Después fue el turno de Erica Hynes quien comenzó mostrando los números al interior de la UNL, que eran similares a la media nacional que había expuesto Maffía. Luego se abocó a describir las acciones y las políticas concretas tomadas en la UNL para generar conciencia sobre el tema, como la campaña “Más igualdad, mejor ciencia”, los desayunos entre becarias y directoras o las actividades con las escuelas para trabajar estereotipos. “Las cuestiones de poder están muy bien defendidas y no se van a dejar ir sin una decisión política”, remarcó. Finalmente, llamó la atención sobre lo que se conoce como “neuro-sexismo”, es decir investigaciones en el área de la neurociencia que refuerzan estereotipos con una pretendida legitimidad científica.

Dora Barrancos por su parte, mencionó las últimas decisiones del CONICET sobre el tema. La más reciente aprobada por el Directorio indica que ese organismo no va a auspiciar ninguna reunión científica que no tenga equidad de género. “Si somos más audaces vamos a poner las reglas paras para arriba”, alentó.

La funcionaria de la CEPAL, un organismo que depende de las Naciones Unidas, fue la última en tomar la palabra. Ella destacó la situación de las mujeres en toda América Latina y advirtió que hay un resurgimiento de planteos conservadores en ciencia y tecnología en toda la región de América Latina y el Caribe. Rico mencionó que el concepto de género se está reconstruyendo. “Género no es una palabra anodina, hay un enfoque teórico que corresponde a una corriente política. Y hay que ponerle política a los conceptos. Por eso, el resurgimiento del planteamiento conservador es contrario a los derechos humanos de las mujeres”, concluyó.