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Con la idea de realizar un estudio para evaluar y reactivar la navegabilidad del Riacho Santa Fe para fines recreativos y deportivos, principalmente, es que la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y la Municipalidad de Santa Fe, firmaron el martes 19 de octubre un convenio. La rúbrica se llevó a cabo entre el rector Albor Cantard y el intendente Mario Barletta.
El convenio específicamente prevé la realización de un estudio hídrico fluvial con miras a la reactivación del curso de agua, en la zona comprendida entre el Canal de Derivación Norte –donde se emplaza el tradicional Puente Palito– y el Río Colastiné.
El proyecto está específicamente encomendado a la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) y será dirigido por el ingeniero Héctor Prendes. En la ceremonia de rúbrica, desarrollada en la sala de reuniones de la Municipalidad, también estuvieron presentes el secretario de Obras Públicas Municipal, Roberto Porta; el decano de la FICH, Mario Schreider; junto a demás autoridades municipales y de la casa de estudios.

Puesta en valor
En el acto, el rector Cantard se refirió al trabajo que se viene llevando a cabo en conjunto entre la Universidad y la ciudad de Santa Fe para la puesta en valor de nuevos espacios de recreación y turismo. “Este convenio alcanzado entre la UNL y la Municipalidad es una clara muestra de los esfuerzos que se están llevando adelante para mejorar los espacios públicos”.
En tanto el Intendente Mario Barletta mencionó, al cierre de la celebración del convenio en el despacho municipal, el trabajo para la transformación de los espacios públicos para todos los santafesinos: “Cuando se reúne el Estado, el conocimiento y la sociedad civil aparecen las saludables intenciones de recuperar nuestros mejores espacios para disfrutar, creo que de algún modo en esta historia reciente de la ciudad se va dejando de lado el observar al río y a nuestra propia geografía como una amenaza, y se va recuperando a la ciudad como un gran oportunidad para disfrutarla completamente”.

El estudio
“En principio la propuesta que se plasma en el cuerpo del convenio es el análisis y verificación de todas las secciones del riacho Santa Fe, de 12 kilómetros de extensión, que a través del tiempo se fueron cimentando y obstruyendo, para una correcta navegación recreativa y turística”, detalló Prendes. El convenio prevé que a los tres meses se presente un informe preliminar con los avances ya obtenidos en el estudio y que a los cinco meses estén listas las conclusiones.
Las tareas comprenderán un relevamiento topobatimétrico actualizado, la determinación de los desniveles de pelo de agua, los intereses de los clubes náuticos, y una estimación de dragados, costos de construcción y mantenimiento, entre otras.
Asimismo, Prendes mencionó que la principal complicación será evitar el ingreso de agua negras en lo que constituye el caudal del riacho. “La complicación adicional no es sólo evitar que ingrese el agua sedimentada del Río Colastiné, lo que conllevaría a la obstrucción de las secciones del riacho, sino también tenemos que evitar el ingreso de los efluentes de la ciudad hacia el caudal del riacho”.