5 de marzo
La UNL continúa promoviendo la gestión energética eficiente
Miércoles 5 de marzo de 2025 / Actualizado hace 3 días, 23 horas
En el marco del Día Mundial de la Eficiencia Energética, que se conmemora cada 5 de marzo, desde la Dirección de Sostenibilidad y Gestión Ambiental de la UNL se realizan recomendaciones en materia de uso racional y eficiente de la energía.
Desde el año 2020, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) viene realizando importantes avances en la optimización del consumo energético de sus edificios y dependencias. Gracias a una serie de medidas institucionales implementadas desde UNL Verde, y enmarcadas en el Plan Institucional Estratégico UNL 100+10, se ha conseguido reducir considerablemente el costo de los servicios energéticos.
Sin embargo, es importante aclarar que estas acciones no solo impactan en el ahorro de recursos, sino que también fortalecen la concientización ambiental en el ámbito universitario, promoviendo prácticas responsables y sostenibles entre estudiantes, docentes y personal en general. Estas iniciativas se alinean con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en especial con el ODS 7 sobre energía asequible y no contaminante, y con el ODS 13, de acción por el clima, debido a que el consumo de energía representa más del 50% de la Huella de Carbono Institucional de la UNL.
Incorporación de tecnología:
La incorporación de tecnología más eficiente permite mejorar la gestión institucional y organizacional, optimizando procesos hacia un uso racional de la energía.
Entre las acciones más destacadas de los últimos años, se menciona que la UNL ha avanzado en la modernización de los sistemas de iluminación con la instalación de tecnología LED de bajo consumo en prácticamente la totalidad de sus aulas, oficinas y espacios comunes. Asimismo, se ha impulsado la instalación de sensores y dispositivos de domótica que contribuyen a la automatización del consumo de energía en sistemas de climatización, calentamiento de agua para consumo e iluminación. Estas medidas permiten mejorar el uso de la energía sin afectar el confort y la operatividad de la comunidad universitaria.
Por otro lado, se destaca la incorporación de dispositivos de telemedición de consumos energéticos en tiempo real, lo que ha contribuido a mejorar la información disponible para la toma de decisiones, construir indicadores y facilitar las intervenciones en cada edificio.
Gestión energética:
Durante 2024, desde la Dirección de Sostenibilidad y Gestión Ambiental se impulsó la revisión de procedimientos de contratación de la energía eléctrica. Mediante la elaboración de contratos de capacidades de suministro acordes a las potencias históricas registradas, el desarrollo de un sistema de gestión de la energía propio y un seguimiento permanente sobre la evolución de las curvas de cargas de cada suministro, se logró reducir significativamente los montos erogados en concepto de servicio de energía eléctrica para la UNL. Particularmente, durante el último año se evitaron gastos por más de $130.000.000 a valores nominales, lo que equivale estimativamente a un ahorro de un mes y medio de lo que se abonó en concepto de energía eléctrica en 2024.
Asimismo, a los efectos de consolidar el fortalecimiento de las capacidades institucionales en la materia, se han constituido equipos responsables en cada edificio de la Universidad que colaboran en la elaboración de propuestas de mejora y en la generación de información.
Recomendaciones para un uso más eficiente de la energía
Para apoyar estas acciones, desde la Dirección de Sostenibilidad y Gestión Ambiental se realizan una serie de recomendaciones dirigidas a toda la comunidad universitaria, con el objetivo de promover hábitos responsables en el uso de la energía tanto en las instalaciones universitarias como en los hogares:
Apagar luces y dispositivos cuando no están en uso.
Optimizar el uso de climatización, estableciendo temperaturas recomendadas (25°C en verano y 20°C en invierno) y evitando abrir ventanas cuando los sistemas están en funcionamiento.
Desenchufar cargadores y equipos electrónicos al finalizar la jornada, evitando consumos innecesarios.
Aprovechar la luz natural en aulas y oficinas, reduciendo el uso de iluminación artificial.
Usar correctamente los ascensores, priorizando escaleras para trayectos cortos.
Mantener los equipos de trabajo en buen estado, asegurando su eficiencia energética. Realizar los mantenimientos preventivos necesarios para un óptimo funcionamiento de los mismos.
A la hora de ubicar un equipo o electrodoméstico, seguir las recomendaciones de los fabricantes para que estos funcionen de manera adecuada. Ejemplos de estos son:
Respetar distancias mínimas de equipos de frío (Heladeras, Freezer) y climatización (unidades externas de aires acondicionado) para favorecer el correcto intercambio energético que deben realizar para su funcionamiento.
No colocar equipos de frío (Heladeras, freezer) cerca de fuentes de calor como hornos o estufas.
Elegir equipamiento más eficiente, como sistemas de iluminación LED o equipos con tecnología inverter.
Tener en cuenta el etiquetado de eficiencia energética a la hora de adquirir un equipo que consuma energía. Las etiquetas energéticas más eficientes son las A, A+, A++ o A+++.
Implementar, cuando se pueda, mejoras de la envolvente, sustituyendo marcos y cristales por materiales con mayor aislación térmica y reduciendo infiltraciones a través de puertas y ventanas, e incorporando cortinas o persianas.
“La eficiencia energética es un compromiso de toda la comunidad universitaria. Cada acción, por pequeña que parezca, contribuye a la reducción del impacto ambiental y al uso racional de los recursos”, destacó Ignacio Schneider, Director de Sostenibilidad y Gestión Ambiental de la UNL. “Con estos resultados y recomendaciones, la UNL refuerza su compromiso con la sostenibilidad y continúa implementando estrategias para consolidar una gestión energética eficiente en todas sus dependencias.”
Más información en unl.edu.ar/unlverde