Día del investigador y la investigadora
La UNL comprometida con la investigación científica
Lunes 14 de abril de 2014
El 10 de abril, en homenaje al nacimiento del Dr. Bernardo Houssay, docente, investigador y premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1947, se recuerda a las personas que trabajan en ciencia. La UNL juega un rol clave en la formación y apoyo de los investigador
“El adelanto de las ciencias en un país es el índice más seguro de su civilización”. Con estas palabras tan potentes, Bernardo Houssay abría en 1929 una charla sobre el estado de la ciencia en Argentina. En ese entonces, el científico experto en fisiología, todavía no había sido galardonado con el premio Nobel de Medicina por sus trabajos sobre las hormonas pituitarias en la regulación de la glucosa, tampoco había sido nombrado primer presidente del Conicet, ni de la Academia Argentina de Ciencia, y mucho menos sabía que el día de su nacimiento iba a ser elegido para honrar a todos los hombres y mujeres que se dedican a la investigación científica. Pero Houssay tenía la certeza de que “la supremacía de un pueblo se basaba en la labor silenciosa y obstinada de sus pensadores, hombres de ciencia y artistas”.
Tomando sus palabras como referencia, en el día en que Argentina celebra la labor del investigador y la investigadora científicos, es un buen momento para hacer un balance y analizar los indicadores de crecimiento de la investigación en el país y en la Universidad Nacional del Litoral.
“La relevancia que le otorga la UNL a la investigación se puede constatar de muchas maneras: ello surge de los documentos que fijan el rumbo institucional, como el estatuto y el plan de desarrollo institucional, y de las herramientas con que se gestionan esas políticas, como el presupuesto que se dedica a proyectos y becas”, indica Erica Hynes, secretaria de Ciencia y Técnica de la UNL.
“En nuestra Universidad se llevan adelante año a año casi 200 becas para iniciar tareas de investigación, entre las cientibecas, las becas estímulo a las vocaciones científicas del CIN, y las de la fundación del Banco de Santa Fe. Además, unos 400 becarios de doctorado y maestría de la UNL, el Conicet y la Agencia realizan sus posgrados en la UNL. Esto nos da la pauta de que la Universidad juega un rol clave en la formación de masa crítica para investigación”, agrega.
Para Hynes, los fondos destinados a proyectos –fundamentalmente a través de CAI+D– y de la coordinación y articulación que la universidad realiza con otros organismos de I+D del sitio territorial, como el Conicet y el INTA, “son señales claras de que la investigación es una prioridad para la Universidad Nacional del Litoral”.
La investigación en números
Según datos del Conicet actualizados en 2013, en el país hay 7.143 investigadores, 8.822 becarios y 2.327 técnicos, de los cuales el 61,5% son profesionales. La provincia de Santa Fe, con 621 investigadores, su ubica cuarta en cantidad de personal destinado a la investigación, detrás de Capital Federal, Buenos Aires y Córdoba. De ellos, muchos trabajan en los diez institutos de doble dependencia UNL-Conicet en Santa Fe.
La UNL, como indicó Hynes, promueve de diferentes maneras la realización de proyectos de investigación, a través de programas financiados con recursos propios o en asociación con otros organismos del sistema científico-tecnológico, como la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) y el Conicet de los cuales la UNL participa en su cofinanciación.
Los fondos CAI+D (Curso de Acción para la Investigación y el Desarrollo), que incluyen proyectos de I+D tanto de perfil científico-tecnológico como encaminados a la indagación científico-social y orientados a problemas sociales y productivos, son los más extensos de la UNL. Involucran a 2.900 personas entre los que se encuentran investigadores, docentes, becarios y alumnos.
El 19% de los beneficiarios de los CAI+D tienen entre 25 y 29 años, es decir que son estudiantes que acaban de completar su ciclo de grado y están avanzando en estudios de posgrado. La franja etaria que sigue es la que se ubica entre los 30 y 34 años, constituyendo el 17,21% de los beneficiarios de estos fondos, mientras que los investigadores de 35 a 39 años se ubican terceros, con el 13.94%. Los números indican que a medida que sube la edad de los investigadores, baja la cantidad de fondos CAI+D recibidos, situación que evidencia el esfuerzo de la UNL por apoyar a los investigadores más jóvenes, que recién inician su actividad científica ya que aquellos directores más experimentados tienen más oportunidades en competencias nacionales o internacionales por fondos para I+D.
Haciendo un análisis por género, en la UNL se observa la misma tendencia nacional, que muestra que hay más mujeres que hombres dedicadas a la investigación científica. Analizando los números de los CAI+D, el 46% de las beneficiarias son mujeres mientras que el 44% son hombres.
Con respecto a las áreas de conocimiento en las cuales se distribuyen los fondos, también hay una paridad con respecto a las cifras nacionales. Según datos del Conicet, las Ciencias Biológicas y de la Salud lideran el ranking de cantidad de investigadores y becarios. En términos de crecimiento, fue el área vinculada a la Tecnología la que más se fortaleció en la última década, pasando de sólo 38 investigadores en 2003, a más de 170 en 2013. En la UNL, la tendencia es similar y la mayor cantidad de fondos de CAI+D se ubican en el área de las Ciencias de la Ingeniería, Agrarias y Tecnológicas, con el 37%, seguidas por las Ciencias Biológicas y de la Salud, con el 18%. Las Ciencias Sociales, que están terceras a nivel nacional en cuanto a cantidad de investigadores, reciben en la UNL muchos de los fondos disponibles y constituyen el 17% de los CAI+D, con 83 proyectos beneficiados, en tanto que las Ciencias Humanas y las Artes, que en la UNL constituyen un área separada a diferencia de la segmentación de Conicet, se llevan el 14% de los fondos con 69 proyectos.
Más allá de los números, que como sostiene Hynes, son un fuerte indicador del compromiso de la UNL con la investigación científica, en el día del investigador y la investigadora es también importante destacar el aporte de la ciencia a la sociedad. De nuevo, las palabras de Houssay iluminan la realidad de la Argentina de hoy y sirven de estímulo para que muchos estudiantes y graduados sigan eligiendo el camino de la investigación.
“La ciencia es bienhechora, acorta o suprime las distancias, permite distribuir las riquezas, disminuye el esfuerzo material, facilita la supresión de todas las esclavitudes, asegura una vida más sana y más larga, con más "confort"; da las bases para mejorar el bienestar general, distribuir las ventajas y disminuir las desigualdades excesivas”.