A 95 años
La UNL celebró el aniversario de la Reforma
Lunes 17 de junio de 2013 / Actualizado el lunes 17 de junio de 2013
Se descubrió una placa que fue ubicada en la Plazoleta “Aniversario de la Reforma Universitaria”, en diagonal de la FCJS. El acto fue encabezado por el vicerrector de la UNL, Miguel Irigoyen.
“La Universidad Nacional del Litoral constituye una república universitaria que, comprometida con los postulados que le dieron origen, lucha por la generación y distribución del conocimiento como bien público y social”, es la leyenda que se inscribe en la placa que se descubrió en conmemoración por los 95º años de la Reforma Universitaria (15 de junio).
La placa fue emplazada este lunes 17 de junio en la plazoleta “Aniversario de la Reforma Universitaria” en un acto encabezado por el vicerrector de la UNL, Miguel Irigoyen; junto al secretario general de la casa de estudios, Pedro Sánchez Izquierdo; y el presidente de la Federación Universitaria del Litoral (FUL), Rodrigo Benítez.
“Nos reunimos para conmemorar estos 95 años de la Reforma Universitaria, y cómo no hacerlo cuando esta universidad es hija dilecta de la Reforma, y porque esta universidad sería otra si no hubiese ocurrido aquello. Porque más allá de los antecedentes sobre los que se fundó la UNL, aquella universidad provincial de Santa Fe, evidentemente es un proyecto político, innovador y de integración regional claramente creado a partir de aquellos postulados”, manifestó Irigoyen.
En el acto también estuvieron presentes, los decanos de las facultades de la UNL, secretarios y directores de la casa de estudios, demás autoridades universitarias, docentes, no docentes y estudiantes.
Legado reformista
“Hoy en día no podemos dejar de poner en debate a la Universidad Argentina, porque como en 1918 existen espíritus inquietos, que no se conforman con la realidad que los rodea”, expresó Benítez y citando a Osvaldo Loudet remarcó que “el movimiento reformista no es un movimiento incoherente, impreciso y circunstancial, ni una fuerza que todo quiere destruir, sino que es un saludable movimiento de renovación de valores intelectuales y morales, una fuerza inteligente y creadora que ha de vigorizar y engrandecer la universidad”.
“Como estudiantes es nuestra responsabilidad el rediscutir continuamente qué tipo de universidad pretendemos construir ya que si no caeríamos en un dogmatismo estéril si solamente nos quedáramos con la fotografía de los universitarios copando aquella legendaria cúpula. Es necesario nutrir las casas de estudios con aquellas funciones sustantivas que deban primar en cada unidad académica”, expresó el presidente de la FUL.
“Estoy convencido que, si bien como todo proceso debe resignificarse, actualizarse y reinterpretarse con el paso de los años, evidentemente su esencia sigue vigente. Y sigue tan vigente que hace poco tiempo, en la reforma de nuestro estatuto, en el preámbulo, hacemos una alusión a nuestra pertenencia a los postulados de aquella gesta de 1918”, argumentó Irigoyen. Y sintetizó: “Somos inconformistas porque la educación siempre nos planteó un horizonte más lejano y en la esencia de la Reforma están aquellas cosas que podrán guiar nuestro camino”.