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Hace cuatro décadas las facultades de Ciencias Agrarias y Ciencias Veterinarias dejaban la órbita privada para pasar a ser parte de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
La lucha del movimiento estudiantil de aquellos años que logró tal cometido fue el foco de los recuerdos en el acto que se realizó este viernes en Esperanza.
“El proceso de estatización de las facultades de Ciencias Agrarias y Ciencias Veterinarias se puede inscribir en uno de esos acontecimientos que marcaron la historia de nuestra Universidad porque fue clave para construir el futuro y para lograr que podamos transitar este presente con la solidez con la que hoy lo hacemos. Pues este 2013 nos encuentra con un Campus FAVE muy diferente al de 40 años atrás, en honor a la fecha que evocamos”, aseguró el rector Albor Cantard.
Se descubrió una placa recordatoria que contiene el ícono de la Navidad del Hambre: la memoria de aquella huelga de hambre realizada por los estudiantes durante la navidad de 1972 que fue el paso previo a la estatización lograda el 17 de mayo de 1973.  Una muestra de fotos históricas se dispuso en el hall de entrada a las facultades, y durante el acto también se presentó el libro “FAVE, 50 años”, escrito por Eliana Bertero y publicado por Ediciones UNL.

Crecimiento sostenido
“Estos muchachos que hace 40 años iniciaban esta lucha, al igual que los del 18, buscaban en su esencia reproducir los postulados de la Reforma Universitaria, que no es otra cosa que la lucha y el sueño por la educación pública”, expresó Cantard y agregó que “tal vez no imaginaban este presente, o tal vez sí, y lo anhelaban y lo veían necesario para que ese sueño se convierta en realidad”.
Así, al repasar el crecimiento de las facultades de Ciencias Agrarias y de Ciencias Veterinarias, el rector apuntó al crecimiento edilicio del Campus FAVE, que con más de 10 obras ha permitido duplicar la cantidad de metros cuadrados existentes. La sala de necropsia, los hospitales de grandes y pequeños animales, la biblioteca común, el bar comedor, la residencia para estudiantes extranjeros, el herbario, el laboratorio de físico química y el área deportiva por citar ejemplos, expresó el rector.
A lo cual sumó dos grandes obras: el aulario, cuya primera etapa está próxima a finalizar y se espera para este año el llamado a licitación de la segunda etapa por otros 4 millones de pesos equivalente al monto que se invirtió en la primera; y el Laboratorio de Medicina Comparada, próximo a inaugurarse.
“En concordancia con este proceso de crecimiento, se dieron otros igualmente fundamentales como el crecimiento académico en el grado y el posgrado, el avance científico tanto en la incorporación de recursos humanos como en la calidad de las investigaciones llevadas a cabo, y la aplicación del conocimiento en el medio productivo de lo que estas facultades dan cuenta día a día”, valoró el rector de la UNL.
Sostuvo además que esto “nos ubica en un presente promisorio, muy activo, un presente desde el cual podemos mirar hacia delante con suficiencia, sabiendo que la Universidad ha dejado mucho de sí en transformar esta realidad, como lo hicieron  aquellos jóvenes que protagonizaron aquella lucha”.

Memoria de aquella lucha
La memoria de aquella lucha estudiantil que involucró a la comunidad esperancina fue la protagonista del acto y afloró en las palabras de los decanos de Ciencias Agrarias, Luis Rista, y de Ciencias Veterinarias, José Peralta, pero también estuvo en boca del presidente de la Federación Universitaria del Litoral (FUL), Rodrigo Benítez. Todos ellos tomaron la posta de transmitir el testimonio de la lucha por la estatización para quienes no conocen aún sus detalles y para las generaciones que vendrán.
“Además de evitar el cierre de nuestra facultad, nosotros estábamos muy convencidos de que queríamos pertenecer a una Universidad abierta. Pero el sueño no se reducía a que no fuera arancelada sino que era mucho más grande: era el de generar un ámbito académico distinto y en crecimiento para quienes nos sucedieran”, evocó Rista.
De los 19 alumnos que en aquella Navidad de 1972 realizaron la huelga de hambre, los presentes recibieron un ejemplar del libro “FAVE, 50 años” y se unieron al recuerdo de los matices que fue adoptando una lucha y una militancia que alcanzó el objetivo de la estatización de las facultades, el 17 de mayo de 1973, cuando dejaron de ser parte del centenario Colegio San José.
Para cerrar el acto, la presentación del libro “FAVE, 50 años” estuvo a cargo del secretario de Extensión de la UNL, Hugo Erbetta, quien reseñó la importancia de contar con esta publicación que compendia las cuatro décadas de historia.
La ceremonia también contó con la presencia de autoridades universitarias, de la Municipalidad y del Concejo Deliberante de Esperanza, tanto como de una nutrida presencia de la comunidad educativa de las facultades de Ciencias Agrarias y de Ciencias Veterinarias.