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“A partir del intercambio de conocimientos y experiencias, los programas de movilidad académica permiten identificar aspectos de la formación de recursos humanos y de la investigación que contribuyen a enriquecer el trabajo de las instituciones participantes de esos programas, aportando una mirada más amplia sobre las problemáticas que abordan dichas instituciones”, señaló José Juanes de la Peña en alusión al objetivo de su visita a la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), en el marco de la red "Sostenibilidad, cambio global y medio ambiente" del Programa de movilidad académica de posgrado Pablo Neruda.
Según el Doctor en Biología y profesor del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria, de reconocida trayectoria en formación de posgrado, existe una fuerte vinculación entre las propuestas académicas de maestría y doctorado que ofrecen la mencionada institución española y la FICH en las áreas de recursos hídricos y ambiente.
Asimismo, desde el punto de vista de la investigación, destacó la aproximación conceptual y metodológica en el abordaje de los sistemas hídricos y ambientales, a pesar de que estos sistemas difieren significativamente en el norte de España, donde está ubicada la Universidad de Cantabria, y la región del litoral argentino. No obstante, en el caso de las aguas subterráneas, el profesor remarcó que “España posee expertos en la temática, pero el conocimiento al respecto en el instituto es escaso. En cambio, la FICH presenta distinguidos especialistas y notables avances en este campo, lo cual podría traducirse en una posibilidad de cooperación”.

Socio estratégico
El Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria –primero en España y sexto en el mundo en número de artículos publicados en la reconocida revista especializada “Ocean Engineering”– combina áreas temáticas como ingeniería hidráulica, energías renovables e infraestructura, hidrobiología y gestión ambiental para el abordaje de los recursos hídricos, desde su generación hasta su uso y depuración.
Entre otros trabajos, en el instituto se desarrollan modelos matemáticos para estudios en zonas costeras marítimas, como regeneración de playas, diseño de puertos o disposición final de efluentes. “Permiten predecir cómo reaccionará el medio ante una determinada obra o acción. Por ejemplo, de qué modo la construcción de un dique provocará modificaciones en las corrientes marítimas o en los patrones de sedimentación y erosión”, explicó Juanes de la Peña tras comentar que los modelos, de uso gratuito, fueron diseñados a pedido del Estado español y exportados a varios países latinoamericanos.
Por otra parte, el profesor destacó una metodología desarrollada por el instituto para medir el impacto de emisarios submarinos o tuberías de descarga de efluentes en determinados cursos de agua, basada no sólo en criterios hidráulicos, sino también en parámetros de calidad que varían de acuerdo al ambiente donde se realiza la obra. “Se aplicó en el saneamiento de grandes ciudades del norte de España y se exportó a otros países de Europa y Sudamérica. Los emisarios submarinos tienen ‘mala fama’. En el instituto tratamos de revertir esta imagen demostrando, a través de herramientas de diseño hidráulico y ambiental, que los efectos de un vertido al mar no siempre son negativos”, cerró.