Entre lo escrito y lo dicho
La narración oral como arte y oficio
Miércoles 12 de enero de 2011
La disciplina fusiona diferentes ramas como la psicología, el arte, la psicomotricidad, la semiótica entre otras. Con la idea de crear un espacio para fomentar la escucha hace más de doce años que en la UNL existe un taller de oralidad.
Ver la oralidad desde la oralidad misma. Ese es el objetivo central de la narración oral, una disciplina que transcendió en todos los hemisferios y culturas y que fusiona una gran variedad de disciplinas como la psicología, el arte, la psicomotricidad, la semiótica, las leyes de percepción visual, escénica y percepción sonora. La actividad permite reflexionar en el valor de las palabras, ya que las frases tienen un sentido objetivo y subjetivo, es decir, las palabras pueden alentar pero también desanimar.
Si bien los textos que se utilizan para narrar pertenecen a la literatura, siempre hay una reconversión comunicativa, porque la perspectiva de la narración oral nació de un movimiento de antropólogos y sociólogos. Marcela Sabio, compositora, actriz y narradora oral escénica explicó que “en sus comienzos, la disciplina se centraba en el público adulto, puesto que los líderes de tribus contaban sus enseñanzas e historias a sus familiares, así se lograba emitir los conocimientos más importantes de una cultura desde la boca hacia el oído y del oído a la boca. En la actualidad, no ya en oriente sino en occidente, la oralidad dentro de las familias está fracturada, prácticamente ya no hay diálogos prolongados entre padres e hijos”.
Elegir qué contar
Sabio aseguró que las palabras dichas y escritas nos constituyen como personas por eso “el narrador cuando elige un cuento tiene que saber adaptarlo para un público específico, y para un determinado momento. Antes de elegir un cuento para narrar, se realizan ejercicios que tienen relación con la comunicación, con el cuerpo, y a partir de allí se emplean elementos del teatro como los movimientos, gestos, miradas, pausas. Todo narrador tiene que tener conciencia de lo que está haciendo y diciendo, porque puede suceder que diga algo contrario a sus gestos y movimientos, es decir se puede contradecir”.
El cuento se tiene que escuchar también de manera interna, para poder captar lo que se va creando y diciendo, al igual que tratar de descifrar lo que está sintiendo el público ante la estructura del cuento. El protagonista principal es el público, de esa manera no será igual para el narrador sentir que el público se siente aburrido o se duerme ante una narración, hay intervenciones de parte del público que pueden ser verbales o gestuales: “La tarea que lleva adelante un narrador oral será construir un texto junto con los demás, lo que diferencia ese momento de cualquier otra conversación o ponencia, es el acto creativo, lo que se está diciendo, el momento que se crea con los interlocutores que están presentes como público, ese momento se reinventa cada vez que se vuelve a contar el cuento”, argumentó Sabio.
El taller
En la Universidad Nacional del Litoral (UNL) hace más de doce años que se dicta un taller de narración oral que coordina Sabio. Algunas tareas que realizan en este espacio es la de alfabetización en adultos, partiendo de la recuperación de la memoria y la oralidad, y luego trabajan con la literatura. “La idea fue crear un espacio para fomentar la escucha, queríamos poner el acento en la palabra. El desafío está planteando en que en una sociedad donde sus miembros no se miran, no se hablan ni escuchan, se permitan captar la atención de una historia que puede encerrar un cuento”, expresó Sabio.
La narración oral puede ser practicada por niños, jóvenes y adultos, en algunas ocasiones suele servir de tratamiento o ayuda para aquellas personas que sufren algún malestar físico y emocional como en cárceles y hospitales, o bien en lugares como teatros y bibliotecas. “Hay diferentes niveles a la hora de realizar el taller de narración, el primer nivel guarda relación con ejercicios de ablandamiento y otros para descubrir potencialidades. Hay personas que trabajan más la narración poniendo más acento en la mirada, gestos o en la voz”, detalló Sabio.
La narradora dicta el taller en el Foro Cultural de la UNL los sábados a la mañana y en 2011 vuelven a retomar la actividad a partir de abril. Para más información a partir de febrero comunicarse a los teléfonos: 0342-457113/44/82/83 Int. 101. O bien dirigirse al Foro Cultural, 9 de Julio 2150.