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“En los últimos 10 años se produjo un cambio extraordinario en cuanto a cómo nos debemos percibir como seres vivos”, así inician las primera líneas del prólogo del libro: La microbiota humana ¿Qué es y para qué está?, cuyo editor es el Dr. Jorge Alberto Reinheimer, profesor honorario de la Universidad Nacional del Litoral, con más de cinco décadas de trayectoria en los que ha realizado significativos aportes al campo científico, siendo un referente en el país en el área de la microbiología.

Se trata de un libro conformado por 11 capítulos, escritos por un total de 17 investigadoras e investigadores del sistema científico-académico público nacional y también del extranjero que, de acuerdo a su prólogo: “pretende mostrar cómo realmente somos y que ello es debido a que convivimos con bacterias (también virus) que tomaron nuestro cuerpo como un nicho ecológico más que adecuado para vivir. Pretendió  juntar el conocimiento que existe sobre cada región del cuerpo, mostrarlo de una manera clara y explicar así algo asombrosamente complicado, un desafío que valió la pena tomar”.

En esta nueva propuesta de Ediciones UNL, para su colección Ciencia y Tecnología, pone a disposición un tema de alto interés actual: la microbiota humana. Es decir, ese conjunto de microorganismos (bacterias, hongos y arqueas) que habitan en el ser humano.

El boom de la microbiota
En los últimos años la publicación del conocimiento sobre la microbiota humana fue exponencial porque se desarrollaron métodos analíticos muy sofisticados y precisos para su estudio. “Son métodos moleculares que, a partir del ADN microbiano total de una muestra, son capaces de individualizar las especies presentes. Antes, cuando no existían estos métodos, resultaba imposible conocer una comunidad microbiana complejísima (dominada por bacterias), como es la de cualquier parte del cuerpo. No era posible conocerla en detalle”, explicó Reinheimer.

En cuanto a la idea que dio origen a esta nueva obra editorial, el microbiólogo y uno de los fundadores del Instituto de Lactología Industrial (INLAIN, UNL-CONICET) localizado en la Facultad de Ingeniería Química de la UNL desde los años 70, dijo: “Fue como una explosión del conocimiento, se empezaron a publicar una gran cantidad de estudios realizados en su mayoría en Asia, particularmente en China. Pero lo que yo veía era que los grupos de científicos publicaban sobre la microbiota de una parte del cuerpo (microbiota intestinal, vaginal, de glándula mamaria, de la boca, del pulmón, etc.). Entonces se me ocurrió, algo que no había visto hasta ese momento: tomar el cuerpo humano como un todo y que el libro describa en los sus capítulos las microbiotas que tenemos en las diferentes partes del cuerpo”.

¿Cuál es el interés por este mundo invisible?

“Todos estos microorganismos son al menos 10 veces más que las células que componen el cuerpo humano, lo cual es extraordinario. ¿Y por qué está presente la microbiota en el cuerpo? El cuerpo les ofrece un hábitat adecuado, y a veces el único, para vivir y a cambio, ellos nos mejoran o determinan nuestra salud, es decir, hay una incidencia directa en la salud; por eso el tema de microbiota es de tanto interés”, afirmó Reinheimer.

A lo largo del libro y en cada capítulo en particular, se caracteriza la microbiota y se describen sus funciones.

Es decir, “nuestra salud depende de la microbiota que tenemos en el cuerpo. Pero no de cualquier microbiota. Para que sea realmente benéfica y nos ayude a la salud, tiene que ser una microbiota balanceada. Es decir, que predominen los microorganismos benéficos por sobre los perjudiciales (dado que la microbiota global es una mezcla de ambas), para que la influencia en la salud sea positiva y nos ayude a mantenerla”.

Sin embargo, por diversas razones, la microbiota puede desbalancearse y se denomina microbiota aberrante. “En una microbiota desbalanceada predominan los microorganismos perjudiciales por sobre los benéficos y la incidencia en la salud es negativa, esto se conoce como disbiosis. En estos momentos hay más de 300 enfermedades asociadas al cuerpo humano que están ligadas a una disbiosis sobre todo intestinal, no solamente relativas a problemas físicos, sino también neurològicos”. Lo fundamental es que esto,  gracias a los avances de la ciencia, se puede revertir. “Ahora está claro que se logra con un estilo de vida saludable en donde lo fundamental es la dieta. Una dieta saludable siempre va a determinar una microbiota saludable y por lo tanto salud. El libro también habla de qué estrategias  deberían usarse para corregir esas disbiosis”.

Microbiota e industria

Otro de los grandes objetivos del libro, según su editor, fue responder a la pregunta: si tenemos en el cuerpo humano tantas bacterias que contribuyen a nuestra salud, ¿por qué no aislar de él bacterias benéficas y hacer desarrollos comerciales?
En el pasado, los primeros que aparecieron en el mercado  fueron los probióticos, la mayoría provenientes del intestino. Ahora, “con todo este descubrimiento de las microbiotas de otras partes del cuerpo se han empezado a hacer desarrollos con microorganismos aislados de boca, de glándula mamaria, de la piel, de vagina”. Es decir, “que el cuerpo humano es también una fuente de microorganismos benéficos que le permiten a la industria, al hombre, al mercado, hacer desarrollos y poner a esos microorganismos al servicio del sistema inmunológico, nada más ni nada menos, entre otras funciones. Ese fue el sentido último del libro, que el cuerpo humano se considere una fuente de microorganismos positivos para mejorar nuestra salud”.
En cuanto a su trabajo como editor, Reinheimer manifestó: “me gustó mucho editar el libro, si bien no es sencillo. Hay que tener una  idea válida, que interese a la editorial y a los futuros lectores, tener los contactos de expertos y … tener tiempo para escribir. Y después, cuando vas recibiendo los textos tenés que diseñar  un índice que tenga sentido y luego empieza una tarea bastante ardua de corrección. Editar un libro es una tarea de construcción, no fácil pero estimulante. Pero a esta altura, después de cuatro o cinco libros que edité, en algunos de los cuales también escribía, creo haberla entendido y, sinceramente, me gusta”.

El libro ya se encuentra disponible, de manera gratuita, en la Biblioteca Virtual de la UNL, aquí.