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“Pensemos; sigamos pensando hasta que nos explote el cerebro; hablémoslo con nuestros amigos; toquemos el themerin; enfoquémonos; relajémonos; limpiemos la habitación; gritemos; durmamos sonoramente; mirémoslo desde varios ángulos; juguemos a hacer caras raras; por último, salgamos...”.
Con estos consejos, transmitidos por internet en forma simultánea para 6.500 participantes de 170 ciudades de 44 países, los organizadores mundiales del Global Game Jam (GGJ) dieron la señal de largada de la tercera edición de este encuentro internacional, único de su tipo, que busca fomentar la innovación y la experimentación en el campo del software recreativo, instando a trabajar en equipo para crear videojuegos sobre un tema específico, en un plazo de 48 horas.   
En nuestro país, la FICH fue la sede santafesina del evento —que también se desarrolló en Buenos Aires y Córdoba, del 28 al 30 de enero— y participó activamente de su organización junto con la Comunidad de Desarrolladores de Videojuegos de Santa Fe (CoDeViSa). “Fueron superadas ampliamente las expectativas en cuanto a afluencia de público, número de participantes en el diseño de los juegos, cantidad de videojuegos que se diseñaron y a la gran repercusión que tuvo el evento en los medios masivos de comunicación locales y nacionales”, señalaron los ingenieros Carlos Giorgetti, Coordinador del Área de Educación a Distancia de la FICH, y Gastón Martín, Responsable del Gabinete para Emprendedores y Coordinador del Área de Vinculación de esa casa de estudios.  
Este año, 50 programadores, diseñadores gráficos, músicos, cineastas, aficionados, estudiantes y especialistas en desarrollo de videojuegos, entre 17 y 40 años de edad,  “jammearon” en el Aula Magna de la FICH, dejando un saldo de 10 videojuegos en los que, desde dinosaurios, armadillos, arañas y células, hasta naves espaciales, casas embrujadas, puentes y letras, contaron historias relacionadas con la temática “extinción”, consignada para esta edición del encuentro.

Lo que dejó el GGJ
Además de los 10 videojuegos, que ya están disponibles en el sitio oficial del evento (http://globalgamejam.org/games/2011), el GGJ contribuyó al fortalecimiento de las acciones que la FICH lleva adelante para el fomento de esta industria en nuestra ciudad y el desarrollo de la Tecnicatura en Diseño y Programación de Videojuegos, que comenzó a dictarse bajo la modalidad a distancia en 2010.
Por otra parte, en consonancia con el espíritu de colaboración y no competitivo que se pregona en este encuentro, el GGJ “permitió acercar a jóvenes creativos, incentivando sus capacidades como futuros productores en el mercado nacional e internacional. Asimismo, fue un aporte significativo para el aprendizaje de muchos asistentes, brindándoles la posibilidad de compartir conocimientos con personas que participaron en ediciones anteriores de este encuentro y en otras competencias”, coincidieron Giorgetti y Martín.
En este sentido, Luna, estudiante de la mencionada tecnicatura, aseguró que el GGJ “es una experiencia que nos ayuda a acercarnos al campo laboral. Lo que más me interesa es trabajar en equipo y ver qué productos salen de personas que no se conocen o no trabajaron juntas previamente”.
Este entusiasmo pudo palparse claramente en cada uno de los participantes que, desde el viernes hasta el domingo del último y caluroso fin de semana de enero, pensaron, comieron y durmieron en un aula de una Facultad, aún de receso estival, para despuntar su fervor por los videojuegos. Ahora, ¿cuál es el motivo de esta pasión? ¿Qué la genera? Las respuestas no son pocas, pero Agustín, cineasta y desarrollador independiente de videojuegos, que vino especialmente desde Buenos Aires para participar del certamen y asesorar a los participantes, arriesgó una respuesta: “Creo que los videojuegos, a diferencia del cine u otras artes, poseen el valor adicional de ofrecer una mayor interactividad. Mientras que la mayoría de las artes requieren espectadores que interpreten y saquen conclusiones sobre una determinada obra, los videojuegos exigen la resolución de un desafío y dan un puntaje por eso, haciéndote sentir favorecido y motivándote a seguir participando”.