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En la tarde del último jueves, la Asamblea Universitaria de la UNL aceptó la propuesta emitida por el Consejo Superior de la casa de altos estudios de conformar una comisión que evaluará la posible creación de la Facultad de Ciencias Médicas. De esta manera, la actual Escuela de Ciencias Médicas –sita en la Ciudad Universitaria- podrá acceder a la ciudadanía universitaria, a partir de convertirse en la décima facultad.
Con un plantel de 167 docentes y 1.200 alumnos, la Escuela registra en la actualidad un ingreso aproximado de 200 jóvenes por año. Acorde a los reglamentos estatutarios, la Asamblea aprobó la formación de una comisión que, ahora, se encargará de analizar la viabilidad técnica e institucional de la conversión en facultad. El decano de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB), Javier Lottersberger; la docente Graciela Barranco de Busaniche; la estudiante Vanesa Rodríguez; Roberto Ganin, por el claustro graduado, y Gloria Rodríguez, del estamento no docente, integran esta comisión que será coordinada por José Eduardo Hadad, director de la mencionada Escuela.

Un gran cambio
“Las implicaciones del cambio, que serán estudiadas por la comisión, son formativas, académicas, institucionales y estructurales. La según lo que establece la Coneau, y que deben tener en cuenta”, señaló el director al tiempo que remarcó que “desde el punto de vista de la formación, los médicos van a graduarse de la misma manera que hoy día. Pero el gran cambio es de carácter institucional, es decir, podrá contar con un Consejo Directivo, todos sus estamentos tendrán representación, y adquirirán así ciudadanía universitaria”.
Luego del dictamen de esta comisión, la propia Asamblea Universitaria deberá decidir si se crea o no la facultad, ya que ésta constituye una de las funciones del máximo órgano de gobierno universitario.
En relación con los fundamentos de la iniciativa, la resolución del Consejo Superior evoca que “en 1910, a instancias de vecinos de la Rosario, se construye un hospital Escuela que en 1919 se incorpora a la UNL transformándose en Facultad de Ciencias Médicas, Farmacia y Ramos Menores. La Facultad dependerá de la UNL hasta 1968, cuando se crea la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y a ella se incorpora la Facultad de Medicina”. De esa etapa datan las primeras gestiones para crear esta facultad en la órbita de la UNL.
También se expresa que en “1978 comienza el dictado de los tres últimos años de la carrera de la UNR a través de la Unidad Docente Asistencial”, y que más cerca en el tiempo, en 2000, “se crea el Programa para el Desarrollo de las Ciencias Médicas, surgido de la demanda social evidenciada en los procesos de autoevaluación externa de la UNL, con el propósito de ‘propender a la recomposición de la integralidad de la oferta educativa en el área de ciencias de la Salud, desarrollar acciones de cooperación e intercambio académico, impulsar actividades de enseñanza de grado y posgrado, capacitar recursos humanos’”.

Consolidación
Un hecho central en esta historia se ubica en 2000, cuando se inicia el relevamiento y la capacitación de personal docente a los fines de comenzar con el dictado de la carrera de la UNR, pero ya dentro del ámbito de la UNL.
Posteriormente, “en 2002 comienza el dictado de la carrera completa de Medicina de la UNR en Santa Fe, a partir de un convenio UNL-UNR”, que se encuadra en el Programa para el Desarrollo de las Ciencias Médicas. Amén de sostenidas acciones de formación docente, la “UNL cuenta en este momento con personal docente formado y capacitado en los aspectos epistemológicos, metodológicos y pedagógicos didácticos del currículo de la carrera de Medicina”. Y “a la fecha, el mencionado programa tiene en su haber más de 150 nuevos médicos que han cursado íntegramente la carrera en ámbito de la UNL”.
Al tiempo que “los últimos alumnos del Programa para el desarrollo de las ciencias médicas correspondiente a la UNR ingresaron en 2006, año en que la UNL crea la Escuela de Ciencias Médicas”. Por último, la resolución concluye que “la consolidación en medio, el prestigio alcanzado, sus antecedentes institucionales y los logros conseguidos en docencia, investigación y extensión, demuestran claramente que la UNL está en condiciones suficientes y adecuadas para proceder a la creación de la Facultad de Ciencias Médicas”.

Memoria y balance
En la misma sesión –la primera del año–, el cuerpo aprobó la memoria correspondiente a 2009 de la UNL. Reunidos en el histórico Paraninfo, los asambleístas conocieron el balance de las acciones de gestión expuesto por el rector Albor Cantard. “Somos hijos de una universidad autónoma en su concepción, democrática en su accionar y reformista en sus principios”, señaló en el comienzo su alocución. El gobierno de la institución, la formación de ciudadanos libres y democráticos, la investigación, los vínculos con el sector productivo y el Estado, la apuesta a una sociedad inclusiva en la que “los bienes culturales se distribuyan democráticamente” y la mejora de las condiciones de trabajo de quienes integran la propia comunidad universitaria, fueron los grandes tópicos que Cantard detalló.