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Carlos Skliar visitó la ciudad de Santa Fe el viernes y expuso en el Teatro Municipal la conferencia titulada “Educar entre la vida y el mundo: la fragilidad de los sujetos de la educación”. La misma se dio como parte del trabajo que viene realizando la Secretaría de Bienestar, Calidad de Vida y Salud de la UNL y en el marco del Programa PODES (Proyecto de apoyo al desarrollo y fortalecimiento de capacidades institucionales para la atención de necesidades de personas con discapacidad en el ámbito de la enseñanza universitaria) de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación.

Estuvieron presentes la decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC) de la UNL, Laura Tarabella; la coordinadora del Programa UNL Accesible, Pamela Bordón; y la Secretaria de Educación del Gobierno de la ciudad de Santa Fe, Erica Figueroa.

Durante la presentación, Bordón agradeció a todos los presentes y a las autoridades por haber brindado el espacio debido a la gran convocatoria de asistentes y resaltó que este evento “es un espacio que brindamos en el marco de las políticas de inclusión educativa que viene llevando a cabo la Universidad a través del Programa UNL Accesible”, y continuó: “Esperamos que sea una oportunidad para seguir trabajando en la transmisión de herramientas de inclusión educativa”.

Por su parte,  Tarabella expresó que “desde la Universidad hemos estado participando en proyectos y acciones para sensibilizar en la cuestión de la inclusión educativa. El propósito de la necesidad de permear la temática de la accesibilidad en las estructuras curriculares de las diferentes carreras y asignaturas de la UNL, además de facilitar y promover la educación inclusiva”.

Educar para vivir vs. educar para el mercado

Luego de dar las palabras de bienvenida y de mostrase agradecido por la invitación, además de estar halagado por el escenario de la conferencia y la cantidad de asistentes; el investigador Carlos Skliar planteó al inicio de su exposición el interrogante de qué posición tiene la educación y el/la educador/a en la época que transcurre. El especialista se pregunta “qué grado de vínculo tiene la educación con el mundo que vive”. Y en este contexto “qué sucede con los individuos frágiles para el tipo de lo que se habla hoy en día, con sujetos singulares que la literatura ha llamado vulnerables”.

Aquí es cuando se plantea que la educación debe ser un salir al mundo: “Educar como travesía del mundo y un aprendizaje del vivir que, dadas las sucesivas transformaciones del mundo, se ha convertido en una travesía hacia el mundo del trabajo y hacia el mercado, y sobre todo un resentimiento sobre otras formas de vida que no concuerdan con ese acceso al mercado”, explica Skliar.

En la lógica del mundo actual “existe una falsa noción de que educar, formar gente, es igual a emplear; hay una manera de entender la educación para salir a ganarse la vida, y no a aprender a vivir. Es una visión estrecha”, expresa durante la alocución y sostiene que “la educación no es mercado y los niños no son futuros empleados”.

Lo público

“Entiendo lo público (educación) que es donde, creo, se da la posibilidad de encuentro con los demás, es decir, no apenas con los parecidos a mí, sino que lo público te da la posibilidad de salir al mundo real, donde hay de todo, donde vive gente que de otra manera no conocerías, con puntos de vista diferentes, eso yo creo ya es formativo. Entonces, en la medida que los sistemas públicos caigan en la telaraña de la evaluación de las competencias de las habilidades van a producir muchísimas exclusiones; nuevamente, no sólo por el sistema neoliberal general, sino porque el sistema universitario se ha vuelto productivista”.