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“No es dibujo, es concepto, es contenido”. Así fue como logró resumir el ilustrador Alejandro Burdisio la disciplina en la que se especializa y con la cual congregó a 25 personas en la sala Maggi durante el último Intensivo de Concept Art realizado en el marco de Trayectoría en el Foro Cultural UNL.

Las jornadas estuvieron conformadas por instancias teóricas con exposición de imágenes para profundizar en el trasfondo del Concept Art y una puesta en práctica con el desarrollo de una idea a través del dibujo. Sin caer en el modelo de charlas académicas de manual, Alejandro Burdisio planteó esta última parte de la capacitación mediante la participación en grupo con el fin de “que uno vea lo que hace el otro”.

Los asistentes les otorgaron a las dos jornadas de capacitación un perfil y un panorama bastante heterogéneo  en cuanto a las áreas y disciplinas que desempeñan. Personas provenientes de la rama del diseño, de la escultura, la pintura, el cine, el cómic protagonizaron charlas que se extendieron más de la cuenta, cuestionamientos e intercambio de experiencias atravesadas por la pasión, la creatividad y el arte.

Dibujar en profundidad

“La idea no era venir a mostrar el dibujo en sí, sino plantear todo lo que hay detrás de ese trabajo tanto desde lo artístico como desde lo laboral. Hablar de Concept Art no significa hablar de la técnica con la que está hecho sino de la idea generadora que hay detrás de una imagen y de todo el proceso de construcción mental”, explicaba Burdisio.

 “Para los chicos es un área del mercado laboral que no se conoce pero que puede constituir un gran campo para los profesionales en el futuro. Esto consiste en trabajar con ideas y eso es muy enriquecedor para el ilustrador que debe buscar y crear sentido a través del dibujo”, agregó.

Durante el Intensivo, el disertante opinó sobre la idea instalada de requerir de talento para hacer arte. “El talento ayuda, pero no define. He visto personas muy talentosas desenfocarse y desperdiciarse, asi como también  otras que no contaban con ese nivel de talento pero con una disciplina, objetivo y constancia de planificar y trabajar que llegaron a lugares inimaginables. Lo que hago es sólo un disparador. No vine a enseñar a dibujar, eI objetivo fue tratar de transmitir un poco mi pasión”, concluyó.