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En materia de salud y nutrición, las grasas siempre han sido un punto importante y un foco de atención, pues se encuentran presentes en los alimentos que se consumen diariamente. Existen determinados ácidos grasos (trans y CLA)  que actualmente han despertado mucho interés y están siendo ampliamente estudiados por investigadores de todo el mundo por su relación con las “enfermedades crónicas no transmisibles”, como ser, enfermedades cardiovasculares, metabólicas, alérgicas y cáncer.
En Iberoamérica y en muchos países la información sobre la influencia de dichos ácidos grasos en el desarrollo y prevención de este tipo de enfermedades es todavía escasa. Esto ha motivado a que el 1º de enero se ponga en marcha una red temática, integrada por siete grupos de diferentes países, para abordar estudios interdisciplinarios sobre estos ácidos grasos y su asociación con las citadas enfermedades. En el marco de este proyecto, que es coordinado por el Dr. Claudio Bernal, profesor de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) e investigador del CONICET, el 3 de abril se llevará a cabo en el Paraninfo de la UNL una jornada que convocará a investigadores de  Argentina, Brasil, Chile, México, Costa Rica y España, quienes disertarán sobre los avances de los estudios referentes al tema.

¿Dónde se encuentran los AG-t y CLA?
Los ácidos grasos constituyen un componente importante de las grasas. Los AG-t (Ácidos Grasos isoméricos Trans) se encuentran presentes principalmente en grasas industrializadas que han sido sometidas a hidrogenación y son empleados en margarina o grasas de panificación. Un alto consumo de este tipo de ácidos grasos podría producir efectos metabólicos y nutricionales mortales en humanos y animales, conduciendo a un deterioro del crecimiento y desarrollo, aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, aterosclerosis, diabetes, alteraciones inmunológicas y hasta cáncer. Los CLA (Conjugados del Ácido Linoleico) han mostrado acciones positivas y adversas; han manifestado prevención de carcinogénesis (formación del cáncer), acciones benéficas sobre el metabolismo glucídico (azúcares) y lipídico (grasas), disminución de grasa corporal e incremento de  masa corporal magra. No obstante, existen efectos negativos como hepatomegalia (aumento del tamaño del hígado), lipodistrofia (trastorno en el metabolismo de las grasas), por citar algunos.

¿En que consiste el proyecto?
Enmarcada en un área prioritaria de la salud humana, la red temática nace como respuesta a las necesidades de estudio que fueron discutidas en la primera reunión del Task Force (Fuerza de trabajo) “América libre de Trans” realizada el 26 y 27 de abril del año pasado en Washingtong D.C. (EE.UU.). El proyecto esta integrado por siete grupos interdisciplinarios de investigación provenientes de diferentes países iberoamericanos, que trabajan sobre líneas de investigaciones básicas y aplicadas en modelos experimentales con animales, en humanos y en alimentos. Respecto al tema el coordinador del proyecto afirma que “con estos estudios se intenta mejorar la caracterización de las fuentes y cantidades de AG-t consumidos por distintas poblaciones de América, como así también desarrollar nuevos métodos apropiados de detección de estos AG-t y de los efectos biológicos que provocan”. Asimismo “la profundización en el estudio de los efectos reales de AG-t y CLA contribuirá a determinar los potenciales riesgos de estos ácidos grasos como también los posibles beneficios de los CLA para la salud humana” agrega el Dr. Bernal, quien además se desempeña como coordinador de la carrera de Nutrición de la FBCB – UNL.

Un desafío importante para el crecimiento global
Una adecuada intervención nutricional es un factor primordial para la promoción de la salud en las diferentes etapas de la vida y en especial de las mujeres embarazadas.
En cuanto a la búsqueda de posibles soluciones a esta problemática que golpea a los países iberoamericanos y especialmente latinoamericanos, el Dr. Claudio Bernal explica que está previsto influir sobre la industria alimentaria a partir de acciones orientadas a determinar la ingesta adecuada de los diferentes ácidos grasos y las principales fuentes de estos en la dieta de la población. “Ampliar la tabla iberoamericana de composición de alimentos y elaborar una en los países donde no exista, es uno de los importantes aportes que esperamos lograr, pues la misma representa una valiosa herramienta de trabajo para los profesionales de la salud, la educación, la comercialización de alimentos, la producción industrial y agroalimentaria, y, también, para los consumidores” explica el coordinador del proyecto. En ese sentido uno de los objetivos es crear, en la FBCB, un laboratorio de referencia con el equipamiento necesario para la tarea”.
La propuesta representa un desafío muy importante para el crecimiento global de todas las instituciones involucradas y de la sociedad en general. Por lo tanto, y porque la información debe ser  pública, se ha elaborado una sólida estrategia de difusión para que la repercusión sea positiva en todos los países que intervienen en la Red y para que se pueda proyectar a todas las naciones iberoamericanas, siendo la población en general la principal beneficiaria del proyecto.