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En la continuidad del proceso democrático por el que la Universidad Nacional del Litoral (UNL) renueva sus autoridades, se realizó en la tarde del jueves 13 de febrero el acto en el que asumieron el nuevo decano de la FICH, Raúl Pedraza; y Leonardo Rufiner, quien lo acompañará como vicedecano. Ambos habían sido elegidos en la sesión especial del Consejo Directivo de la facultad, que se reunió a comienzos de noviembre de 2013 para designar a quienes reemplazarían a las autoridades salientes: Mario Schreider, y Marta Pujol.
La ceremonia tuvo lugar en el Aula Magna de la Facultad, que se vio colmada por autoridades universitarias, docentes, estudiantes, graduados y personal de la FICH. Presidiendo el acto, en representación del rector Albor Cantard, estuvo el vicerrector, Miguel Irigoyen. Además, se hicieron presentes los decanos salientes y electos de las demás unidades académicas de la UNL, secretarios universitarios, representantes de las instituciones que apadrinan la FICH, y directores de institutos de investigación, entre otros.

Ejes de la gestión que se inicia
Antes de detallar el plan de la nueva gestión, puntualizando sus objetivos generales y las acciones que permitirán cumplirlos, Raúl Pedraza sostuvo que “es un honor y una máxima responsabilidad asumir el decanato de esta facultad. Lo asumo como un desafío que acepto como un servicio a esta querida institución, y no como una oportunidad para una carrera personal”.
En su discurso repasó el perfil actual de la Facultad, y anticipó a partir de él los principales ejes que tendrá su gestión. Considerando el presente de la FICH, destacó como aspecto distintivo de esa unidad académica “el carácter multidisciplinario, donde convergen cuatro disciplinas de grado: Recursos Hídricos, Medio Ambiente, Informática, y Cartografía y Agrimensura”. En esa línea, luego de repasar la oferta académica y las principales líneas de acción en investigación, extensión, e internacionalización, señaló como clave del proceso que derivó en el crecimiento y diversificación disciplinar de la facultad desde 1983 a la fecha, “el esfuerzo notable de todos los claustros”.
En cuanto a los lineamientos de su gestión, precisó que fueron definidos “en el marco del Plan de Desarrollo Institucional 2010-2019 de la UNL”, y que corresponden a aspectos institucionales y a cada una de las misiones fundamentales de la institución: Enseñanza, Investigación y Extensión.
“Convoco a todos los miembros de la comunidad de esta facultad, sin discriminación de ningún tipo, para que continúen trabajando por el crecimiento de la FICH, porque estamos convencidos de que el desarrollo institucional no puede ser consecuencia de un esfuerzo personal o de un equipo, sino que sólo será posible como resultado de una construcción colectiva”, afirmó en el cierre de su discurso. Y aclaró que para ello, “las puertas del Decanato y el Consejo Directivo estarán abiertas a todos los claustros, aplicando la democracia, el diálogo, y la búsqueda de consensos”.

Orgullo y agradecimiento
Sin ocultar su emoción, el decano saliente, Mario Schreider, se dirigió a la comunidad de la FICH y les manifestó los motivos de su “orgullo y agradecimiento” tras ocho años de gestión. Su pertenencia a la UNL, como institución universitaria, pública y gratuita, hija de la Reforma Universitaria; y el hecho “de vivir en Argentina, con sus luces y sombras”, fueron nombrados como motivos de su orgullo. En esa línea, consideró también al decanato “como una increíble escuela de vida”, que en los años de gestión planteó siempre nuevos desafíos y aprendizajes.
Además, agradeció el acompañamiento de Marta Pujol como vicedecana, y a todo su equipo de gestión; a las autoridades del Rectorado y de las demás facultades; y valoró especialmente el vínculo con sus alumnos de grado. También hizo mención a todo el personal de la FICH, que desde las áreas de administración, mantenimiento y laboratorios, “hicieron lo esencial para el funcionamiento de esta facultad”; y a su familia, que lo acompañó en todo momento.
Por último, y de cara al futuro de la FICH, deseó éxitos al Consejo Directivo y a las nuevas autoridades. A ellos les agradeció haber aceptado el desafío que representa la gestión de la institución, y confió en sus capacidades y virtudes personales: “Hoy es un día de júbilo porque se renuevan autoridades en libertad y eso es un triunfo para la democracia”, concluyó.