Conocimiento y desarrollo
Faltan ingenieros para satisfacer la demanda laboral del sector
Viernes 3 de febrero de 2012 / Actualizado el lunes 6 de febrero de 2012
En Argentina, sólo el 5% de los ingresantes universitarios estudia ingeniería y un porcentaje similar de alumnos egresa por año en esta disciplina. El bajo nivel de inscriptos y graduados se contrapone a una creciente demanda laboral que, ante la falta de prof
El desarrollo económico y el fortalecimiento de la base productiva que registra el país desde 2002 generan una demanda cada vez más creciente de recursos humanos formados en ingeniería. Sin embargo, la oferta de profesionales en esta disciplina es insuficiente.
Según datos oficiales del año 2009, sólo el 5% de los ingresantes a las universidades públicas y privadas estudia alguna de las 420 carreras de ingeniería que se dictan en el país, en tanto que un porcentaje similar de alumnos egresa por año en esta especialidad. En otras palabras, se gradúa anualmente un ingeniero cada 6.700 habitantes, de acuerdo a un informe del Ministerio de Educación de la Nación, basado en datos registrados hace dos años en las universidades públicas argentinas. “Esta cifra es baja comparada con países como China (1 cada 2.000), Alemania o Francia (1 cada 2.300), México o Chile (1 cada 4.500) y Brasil (1 cada 6.000)”, señala el documento tras aclarar que “para estar entre los mejores niveles latinoamericanos debería lograrse una cifra de un ingeniero graduado cada 4.000 habitantes por año”. Esto significa que deberían recibirse al menos 10.000 ingenieros por año, es decir, casi el doble de los que egresan actualmente, para asegurar un desarrollo sostenible del modelo productivo y del sistema científico, tecnológico y de innovación.
Para Mario Schreider, decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), la creciente demanda laboral que presenta el sector incide en las tasas de desgranamiento en los ciclos superiores de algunas especialidades de carreras de ingeniería. “Una de las razones por la que numerosos estudiantes no logran finalizar sus carreras está ligada a la demanda laboral insatisfecha existente, ya que ante la escasa oferta de profesionales jóvenes, se emplean alumnos avanzados. Esto, sumado al bajo nivel de inscriptos y a las altas tasas de desgranamiento, genera un círculo vicioso cuyo resultado es la falta de nuevos ingenieros”, explicó el decano.
Al respecto, el citado informe de la cartera educativa nacional es contundente: “el principal motivo de la caída de rendimiento y deserción de alumnos avanzados obedece a razones laborales. Entre el 70% y el 100% trabaja más de 35 horas por semana”.
¿Por qué la ingeniería es poco atractiva?
En 2009, las carreras de pregrado y grado más elegidas por los jóvenes argentinos estuvieron ligadas a Economía y Administración, con el 19% de inscriptos, Derecho, con el 11%, y Medicina, con el 8%.
Las razones que explican esta preferencia por carreras liberales y la poca atracción por la ingeniería son variadas y complejas. Entre ellas es posible identificar la crisis que sufrió la disciplina en el país a raíz de la profundización de las políticas neoliberales en la década de los 90, asociada a la representación social de las ingenierías como carreras difíciles de estudiar.
Por otra parte, reflexionó Schreider, “la cultura de la inmediatez y la inseguridad acerca de lo que pueda ocurrir en el país a cinco o diez años también domina la decisión de los jóvenes universitarios y muchas veces inclina la balanza hacia carreras más cortas y de inmediata salida laboral”.
En cuanto a la dificultad que se atribuye al estudio de las carreras de ingeniería, el decano de la FICH afirmó: “Es un mito. Cualquier carrera de grado seria posee un nivel de dificultad acorde a su disciplina. Las carreras de ingeniería son perfectamente realizables por cualquier estudiante que egrese de la escuela secundaria”.
Recursos hídricos: especialidad clave
Aunque todas las especialidades de la ingeniería son fundamentales para el desarrollo sostenible del país, Schreider destacó el rol clave que desempeña en la región la Ingeniería en Recursos Hídricos, carrera única de su tipo en el país que se dicta en la FICH desde 1974. “La región está esperando un crecimiento postergado durante décadas, relacionado con el desarrollo de medios de transporte, navegación e infraestructura, acceso al agua potable, mejoras en saneamiento, generación de energía, sustentabilidad de los procesos productivos y de las prácticas agropecuarias. En este contexto, los ingenieros en recursos hídricos son profesionales específicamente formados para satisfacer todas estas necesidades”, concluyó.
Además de Ingeniería en Recursos Hídricos, en la FICH se dicta Ingeniería Ambiental, Ingeniería en Agrimensura e Ingeniería en Informática. La inscripción a las cuatro carreras está abierta hasta el 17 de febrero. Más información en www.unl.edu.ar.