Cambio climático

Eventos hidrológicos extremos: de la excepción a la norma

Jueves 31 de marzo de 2016 / Actualizado el jueves 31 de marzo de 2016

Marcelo García, investigador de la Universidad de Illinois y de la UNL, contó de qué modo se trabaja en el ámbito científico para afrontar los efectos de fenómenos hidrometeorológicos severos, cada vez más frecuentes y de mayor intensidad.

“Los eventos hidrológicos extremos se están convirtiendo en la norma y no en la excepción. Las inundaciones ocurrirán más frecuentemente”, advirtió Marcelo García, investigador de la Universidad de Illinois y de la UNL, en relación con los escenarios futuros que está imponiendo en el mundo el cambio climático.

Cómo se está dando una posible respuesta a este fenómeno desde el ámbito científico fue el hilo conductor de una conferencia que García brindó el 23 de marzo en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la UNL, a través de la presentación de su trabajo de investigación en la ciudad de Chicago, Illinois.

“Las predicciones en cuanto al cambio climático evidencian que tenemos que prepararnos para lo inusual, y esto significa planificar. A pesar de que la ciudad de Chicago ha invertido a lo largo de más de tres décadas más de 4000 mil millones de dólares en su sistema de drenaje urbano, aún persisten y continuarán surgiendo problemas, lo cual obliga a los investigadores a adaptarse y desarrollar herramientas para contribuir a una correcta toma de decisiones por parte del poder político, que se sostengan a través del tiempo”, agregó el docente e investigador de la Universidad de Illinois, Urbana-Champaign, y de la FICH, distinguido en 2001 como Profesor Honorario de la UNL.  

En Chicago, el sistema de desagüe es combinado, es decir conduce agua de lluvia y efluentes sanitarios que, tras pasar por varias plantas de tratamiento, descargan en el río Chicago. Según la magnitud de las condiciones climáticas, se habilita un sistema de reservorios y de túneles de 160 km de longitud y diámetros de hasta 10 metros, que almacenan el agua y luego la bombean hacia la planta de tratamiento. No obstante, cuando el sistema de drenaje se satura y los túneles no pueden almacenar más agua, ésta descarga directamente en el río, los niveles aumentan y hay que abrir las compuertas para evacuar los excesos hídricos hacia el lago Michigan, principal fuente de agua potable de Chicago y sus suburbios, que abaste aproximadamente a cinco millones de habitantes y a la industria. “Esto vuelve imperioso diseñar e implementar un modelo hidrológico que sirva de herramienta de planificación para evitar que el agua vaya hacia el río, transportando muchos contaminantes, y afecte al lago. La interacción entre ciudad, río y drenaje urbano es muy importante”, resaltó García, quien además es director del Laboratorio de Hidrosistemas “Ven Te Chow” de la Universidad de Illinois y fue nombrado titular de la Cátedra Geoffrey Yeh en Ingeniería Civil y Ambiental, distinción que otorga la mencionada universidad norteamericana al profesor más destacado de su Escuela de Ingeniería.

Los desafíos

Durante la conferencia, el investigador describió los modelos numéricos implementados en el sistema de drenaje del área metropolitana de Chicago y analizó las implicancias del cambio climático en esta zona. “Los modelos arrojan resultados razonables, pero el problema es que –según predicciones en torno al cambio climático para los próximos 100 años– la temperatura del aire aumentará de 2 a 6 grados centígrados y con ello la del agua, aunque en menor medida. Esto implica una reducción del oxígeno disuelto en los cursos de agua de Chicago a un 10% en invierno y un 7% en verano”, explicó.

En este sentido, García concluyó que uno de los desafíos que plantea este escenario reside en mantener los niveles de oxígeno en el agua. Asimismo, señaló como prioritario atender al modo en que se están dando los eventos hidrológicos extremos. “Desde 1947 no había ocurrido en Chicago una tormenta de la magnitud que tuvieron las ocurridas en 2008 y en 2013. Esto evidencia que ya no podemos hablar de frecuencias centenarias o milenarias; está claro que lo que hace unos años se consideraba un extremo, ahora se está convirtiendo en la norma”, subrayó el primer Ingeniero en Recursos Hídricos en ser Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de Ingeniería de la República Argentina. 

Finalmente, el investigador remarcó que la experiencia lograda en Chicago se puede utilizar para adoptar soluciones a largo plazo para el manejo de los excedentes hídricos y el control de las inundaciones en la ciudad de Santa Fe y sus zonas costeras.

García en Punto Info

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