Cultivos Celulares
Estudian cómo conservar córneas para trasplantes
Jueves 31 de julio de 2008
Científicos de la UNL lograron resultados alentadores con córneas de cerdos. El conocimiento es clave para investigar la conservación de córneas humanas. Actualmente, los medios para la conservación se compran en el exterior.
Luego de cuatro años de investigación, científicos de la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) obtuvieron con éxito las primeras pruebas de conservación de córneas de cerdos: la fase previa para su uso en seres humanos. Se trata de una etapa clave en el proceso del transplante, dado que mantener vivas las células de estos órganos es uno de los fundamentos del éxito de la operación.
Los investigadores se propusieron desarrollar un medio para una óptima conservación de las córneas desde la ablación -extracción del donante- hasta la queratoplastia -transplante- sin alterar las características morfológicas y fisiológicas de sus células. Actualmente los medios de conservación utilizados con tal fin (Optisol, Likorol D-X, entre otros) deben ser importados, lo que implica, además de altos costos, trámites de importación extensos que en muchos casos lleva a que no se pueda contar con este medio de manera inmediata, ocasionando innumerables pérdidas de córneas potencialmente transplantables.
En Argentina se considera que el período de conservación óptimo es de tres a cinco días, en países con mayor desarrollo este margen es menor. No obstante, el medio de conservación importado –que sólo se consigue a través del INCUCAI- puede conservar las córneas entre 7 y 10 días en óptimo estado.
Expectativas
Los investigadores trabajaron con córneas de cerdos, dadas sus características muy similares a las humanas y también por tratarse de una exigencia de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Fue en el Laboratorio de Cultivos Celulares de la FCV donde se prepararon dos medios de conservación semejantes entre sí para realizar las distintas pruebas. Los mismos están compuestos por vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales, sumados a sustancias que evitan la contaminación bacteriana y equilibran el PH, entre otras.
El éxito en la conservación de las córneas radica en poder mantener con vida más del 60 por ciento de sus células endoteliales hasta al menos cinco días desde el momento de la ablación. La viabilidad de las córneas se mide a través de la técnica denominada “de tinción supravital con azul trypán”, que permite diferenciar células vivas de células muertas. Consiste en teñir de azul las córneas para diferenciarlas: las células vivas no toman el color, mientras que las muertas sí.
Los investigadores estipularon períodos de conservación de 72, 96 y 105 horas para evaluar el comportamiento progresivo de las córneas en los medios diseñados. “Se están logrando viabilidades que van del 65 al 95 por ciento”, remarcó con optimismo la directora del proyecto, la Méd Vet. Onelia Lavaroni.
Integrante del equipo de investigación, la estudiante de Veterinarias Sofía Reutemann, remarcó que por tratarse de valores superiores al 60 por ciento los resultados preliminares de la investigación son muy alentadores en cuanto a la posibilidad de que en nuestro país se pueda elaborar un medio de conservación industria nacional.
Lo que viene
La queratoplastía -trasplante de córnea- es una de las técnicas quirúrgicas más antiguas de la oftalmología. En 1796 Erasmus Darwin especulaba con la posibilidad de sustituir una córnea opaca por otra transparente. Existen documentos de principios del siglo XIX en los que se describen queratoplastías realizadas en animales de experimentación; no obstante, hasta 1906 no se llevó a cabo el primer trasplante de córnea en humanos, realizado por Edward Zirm. Posteriormente Vladimir Filatov en 1934, describe por vez primera la realización de un trasplante a partir de una córnea de cadáver; acontecimiento que sienta las bases de la conservación corneal.
Actualmente, en nuestro país las cifras oficiales dan cuenta de que se trata de cuestión más habitual de lo que se cree ya que según datos del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), existen 2.672 pacientes en lista de espera para someterse a una operación de córneas, demanda muy superior a los 496 transplantes que se realizaron en lo que va del 2008.
Los investigadores remarcaron que los próximos pasos serán unificar los dos medios de conservación, para luego hacer las mismas pruebas con córneas humanas.
Este conocimiento podría dejar de lado la modalidad de intervenciones programadas -como en la actualidad se realizan- ya que se contaría con disponibilidad y stock de este medio de conservación y, por lo tanto, evitar la pérdida de córneas disponibles.
El equipo de investigación está conformado por la Méd. Vet. MSc. Onelia Lavaroni, el Bioq. Pedro Zukas, la Méd. Vet. Estela Vera, el Méd. Vet. Antonio Baravalle y la estudiante Sofía Reutemann.