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Unos festejaban cuando algún habilidoso lograba hacer enormes burbujas de jabón, del otro lado se escuchaban las risas de los que miraban cómo al pobre valiente que se animó a tocar el generador de Vaan de Graaff se le iban parando todos los pelos, y no faltaban los gritos de los que, un poco mareados, probaban la plataforma giratoria a toda velocidad. Así, más de 200 chicos de escuelas secundarias y unos cuantos curiosos de todas las edades participaron el miércoles 24 del primer festival de Física de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
La propuesta incluyó un circuito con distintas estaciones en el tradicional Octógono de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ). Hidrodinámica, tensión superficial, magnetismo, electricidad, fueron algunos de los conceptos detrás de las experiencias y juegos en cada uno de los rincones.
Además, el museo Puerto Ciencia de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) colaboró con una serie de equipos experimentales que se dispusieron en el primer piso. Los alumnos de Escuela Industrial Superior (EIS) también se sumaron a la propuesta y presentaron el trabajo que llevaron adelante durante el año en el taller de Astronomía. Completaban el circuito una serie de artefactos antiguos que ilustraban cómo se hacía ciencia en el pasado.
La actividad fue organizada por el Programa de Promoción de la Cultura Científica de la FIQ junto con los departamentos de Física y Materiales, y con la colaboración de alumnos y becarios.

Otra forma de aprender
¿Por qué vuelan los aviones? ¿Por qué las burbujas son redondas? ¿Cómo se forma un rayo? Las respuestas pueden encontrarse en textos, pero son mucho más interesantes si se experimentan de primera mano.
“Es la última semana de clases y nos dijeron que veníamos a algo de Física, pero no nos imaginamos que era entretenido. Está muy bueno”, dijo Kevin, un estudiante de tercer año del secundario.
“Dimos Física el año pasado pero más que frotar una regla sobre una tela para pegar papelitos nunca hicimos”, señaló una de las chicas de otro grupo de tercer año. “Lo de los campos magnéticos lo habíamos estudiado pero nunca lo probamos, así que está muy bueno ver cómo funciona”, agregó otra de las chicas.
“Con este festival queremos mostrar la importancia de la Física como disciplina: abrirla y sacarla a la calle desde su lugar más amable”, señaló Pablo Bolcatto, físico y uno de los organizadores del evento.
Esta iniciativa se suma a otras, como el festival de matemática (Animate) que en 2010 tuvo una exitosa segunda edición, con el propósito de revalorizar las disciplinas básicas para una nueva cultura científica.

Investigar, ¿para qué?
“Eppur si muove” fue el título del festival. La frase atribuida a Galileo -que se traduce como “y sin embargo se mueve”- ilustra el espíritu que mueve a la investigación científica, Luego de ser perseguido y enjuiciado por la iglesia católica, Galileo debió resignar su teoría sobre el movimiento de la Tierra para ser absuelto. Según los historiadores, sus últimas palabras en ese proceso fueron “y sin embargo se mueve”.
“Quienes hacemos investigación básica tratamos de entender qué pasa en el mundo, que es lo mismo que quería Galileo”, afirmó Ariel Dobry, físico de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) quien tuvo a su cargo una de las charlas que se dictaron en el Festival.
“Cada uno de los artefactos que se ven acá fueron ideados por científicos en distintos momentos de la historia para entender lo que pasaba. Y es en ése proceso de entender, que es en sí mismo apasionante, donde aparecen como consecuencias aplicaciones concretas”, contó.