Capacitación gratuita
Entrega de certificados de los cursos para el trabajo
Martes 7 de agosto de 2007
El acto se llevó a cabo el martes en el Paraninfo. Más de 300 alumnos recibieron el certificado que para ellos representa mucho más que un papel: es la posibilidad de formarse, de obtener una salida laboral que necesitan, o simplemente llevar a cabo una activi
No es común ver cocineros con delantal y todo en el escenario del Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Pero el martes 7 de agosto hubo eso y mucho más, porque se entregaron los certificados de los cursos para el trabajo que la casa de estudios brinda en 33 sedes de distintos barrios de la ciudad, a 325 alumnos que finalizaron su capacitación.
Brindar herramientas para una salida laboral es el principal objetivo de estos cursos, que permiten capacitarse en diferentes temas y transformar una habilidad personal en una oportunidad laboral. Y los números demuestran la cantidad de santafesinos que tenían ganas de capacitarse, pero que tal vez no tenían los recursos para hacerlo: ya suman más de 700 las personas que finalizaron los cursos en lo que va del año.
La propuesta incluye el desarrollo de cursos de capacitación en jardinería, cerrajería, fotografía básica, cocina, técnicas en pintura, cerámica en frío y manualidades en cuero, e intenta transformar una habilidad personal en una oportunidad laboral.
El acto se llevó a cabo a partir de las 11:30 en el Paraninfo de la casa de estudios, mientras que en el hall de Rectorado se encontraban expuestos algunos de los trabajos realizados por los alumnos en las instancias de capacitación.
La entrega de certificados estuvo presidida por el Secretario de Extensión de la UNL Arq. Alejandro Boscarol, acompañado por la Directora de Extensión Educativa Prof. Roxana Ingaramo y el Director del Programa de Formación y Capacitación Laboral Prof. Dámaso Martínez. También estuvo presente acompañando el acto el rector en uso de licencia de la UNL Ing. Mario Barletta.
Al turno de la entrega de los certificados, cada docente subió al estrado para entregar los certificados a sus alumnos, algunos bastante emocionados, otros más carismáticos como los cocineros que subieron con sus delantales mientras sus alumnas los alentaban desde las tribunas, pero todos cómplices de experiencias, anécdotas y el orgullo de lo aprendido.
“Quiero felicitar a todos por haber recibido el certificado de la Universidad, agradecer a los profesores por todo el esfuerzo y dedicación que han puesto, a las instituciones que han cedido su lugar para que podamos llevar a cabo los cursos”, afirmó el Arq. Boscarol. Asimismo, destacó que la característica que definió a estos cursos fue la descentralización en los barrios de la ciudad, ya que la UNL “hace alrededor de 80 años que capacita para el trabajo desde los cursos de la Escuela Industrial”. Por último, el Secretario de Extensión recordó que llegar con conocimientos y saberes a aquellos que no podían acceder a la Universidad fue el objetivo cuando comenzó su gestión, indicando además que experiencias como éstas van por ese camino.
Por último, dirigió unas palabras al público el Ing. Barletta: “Me emociona ver este Paraninfo, que es el lugar de los grandes acontecimientos académicos, científicos y de otra índole, con todos ustedes, con esas ganas de saber un poco más, de conocer un poco más”. Finalmente, Barletta afirmó: “Con esta iniciativa la Universidad ha querido acercarse a sus necesidades, pero sabemos que esto no alcanza. Que cada uno de ustedes quiere continuar formándose, que siempre se les de la oportunidad de aprender algo nuevo. Yo me comprometo que vamos a trabajar en ese sentido”.
Los protagonistas
Las manualidades o trabajos artesanales en pintura, cerámica o cuero son para muchas personas una actividad que atrae, entretiene y es una salida económica para el hogar. “Me entretiene mucho, es muy productivo, muy bueno, aprendí cosas que yo no tenia idea de cómo se trabajaba. Además como salida laboral es bárbaro, ya tenemos una base como para seguir”, señaló Luisa, quien realizó el curso de cerámica en frío en el barrio Las Flores.
Pero mientras las posibilidades laborales se van construyendo, aprender diferentes técnicas implica realizar cosas para el hogar, para los hijos, para los nietos. “Siempre me encantó hacer manualidades pero por ahora voy a empezar a hacer souvenires para mis nietos”, expresó Ana María, una abuela de 50 años que realizó el curso de cerámica. Asimismo, Griselda asiste a tres de los cursos que la UNL desarrolla en al Vecinal Las Delicias: “Si tendría que hacerlo por mi cuenta no podría, así que nos propusimos con mi hija y venimos siempre. Es empezar de a poco y creo que es una salida económica, pensé que iba a ser más difícil pero no es así y están muy buenos”.
Que los cursos sean abiertos, gratuitos y que se realicen en diferentes sedes es una posibilidad que abre muchas puertas a personas que no pueden anexar un costo adicional en sus economías familiares. “Un gasto más en la casa a veces no te deja hacer este tipo de cosas, vine al curso porque es gratis, porque me gusta, y me parece muy buena la propuesta, hay mucha gente que tiene ganas de hacer cosas y no tiene las posibilidades económicas”, manifestó Alicia, una mamá de 42 años que asistió al curso de cerámica junto con su hija Verónica de 18 años, para quien también es una propuesta interesante: “Además de ir a la escuela, vengo al curso de cerámica y la verdad es que me gusta mucho”.