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En 2007, el Centro Universitario Gálvez incorporó a su oferta académica la propuesta de Enfermería Universitaria, a partir de una necesidad detectada por la Universidad Nacional del Litoral de aportar recursos humanos calificados para la atención integral de pacientes. Hasta entonces, la mayoría de los enfermeros eran auxiliares, lo que implicaba que se habían formado en un curso técnico de nueve meses. Otra opción, para los que decidían seguir estudios universitarios en ese campo, era trasladarse a Rosario o Santa Fe.

Dos años después de que comenzara a dictarse la carrera, egresaría el primer grupo de enfermeros formados en el Centro Universitario, que rápidamente se integró a los efectores de salud de la zona.

Por otra parte, se valora como positivo el hecho de que cada año, los estudiantes que ingresan provienen de otras localidades, como Colonia Belgrano, Irigoyen, Desvío Arijón, Arocena y Coronda, entre otras. “Esto implica que no sólo estamos generando recursos humanos para esta ciudad sino que esta oferta académica beneficia a la región”, señaló la coordinadora de la carrera, Lic. María Laura Cesano.

Formación integral

El cursado de la carrera resulta accesible para personas que trabajan o que deben trasladarse hasta Gálvez para estudiar, ya que las clases teóricas se concentran en tres días –lunes, miércoles y viernes- de 18 a 22; y las prácticas se organizan en turnos rotativos los dos días restantes.

“En las 30 materias que cursan, los estudiantes reciben una formación teórico-práctica, con una mirada integral del paciente, que abarca las esferas bio, psico, social y espiritual”, remarcó la coordinadora de la carrera. En ese sentido, el equipo docente está integrado por licenciados en enfermería y especialistas en las distintas disciplinas que convergen en esta propuesta: bioquímica, psicología, nutrición, epidemiología, sociología y administración, entre otras.

“El perfil del egresado de esta carrera es el de un profesional con un sólido marco teórico, preparado para prevenir complicaciones, detectar problemas, tomar decisiones; y ser un efectivo apoyo del personal médico, capaz de participar de un abordaje interdisciplinario. Además cuentan con formación en psicología y sociología, que les aporta una mirada global de la situación del paciente, y les permite desempeñarse en salud mental”. En cuanto a las prácticas –que se desarrollan en los tres años de cursado- las primeras se desarrollan en un Gabinete de Enfermería equipado por la UNL para entrenarse en técnicas de cuidado básico; mientras que en los siguientes niveles, las prácticas se realizan en el SAMCO de Gálvez, primero con el acompañamiento del docente a cargo, para finalizar con una residencia junto a los enfermeros de sala.

“Desde que la UNL dicta esta carrera en Gálvez, se ha invertido la proporción de enfermeros profesionales respecto de los auxiliares, y cada vez son más los que cuentan con una sólida formación teórico-práctica que les permite desempeñarse hasta el grado de complejidad intermedia”, finalizó Cesano.