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Son emprendimientos que crean alternativas sustentables que cuidan la salud del medioambiente, el bienestar de la sociedad y, a la vez, generan beneficios económicos. Este es el caso de Growmat y Elevalactea, dos proyectos que ganaron el ProyectáBio 2020 y continúan siendo parte del Ecosistema Emprendedor de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). El ProyectáBio es un concurso que busca promover la capacidad emprendedora de estudiantes y graduados recientes de la UNL, para impulsar la creación de ideas proyectos de base bio con impacto productivo, que fomenten el desarrollo de la economía circular, el agregado de valor para la bioeconomía, la sostenibilidad y sustentabilidad. El mismo es organizado por el Programa UNLBio de la Secretaría de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la UNL.

Aprovechamiento de residuos agrícolas y forestales

GrowMat ofrece el diseño y producción de packaging sustentable, generando una alternativa innovadora para empresas que quieren agregar valor implementando prácticas de triple impacto en su cadena de valor. Para ello desarrollaron un biomaterial obtenido a partir de desechos agrícolas y de la industria maderera aglomerados por raíces de hongos llamadas micelio, el cual puede reemplazar a los plásticos de un solo uso. Este material tiene características similares al EPS (Poliestireno Expandido), es resistente a los golpes, protegiendo al producto y es 100% biodegradable y compostable. “La idea inicial surgió mientras dos de los integrantes del grupo realizaban sus maestrías en Estados Unidos. Allí, tomaron contacto con el arquitecto David Benjamin, quien cuatro años atrás había construido Hi-Fy, un pabellón de 12m de altura conformado de ladrillos realizados con micelio producidos por Ecovative Design. Este primer encuentro con el material causó gran interés e incentivó la investigación y profundización en el tema. Al regresar al país, tras finalizar sus estudios en 2020, el equipo tomó contacto con el resto de los integrantes y comenzó a desarrollar el biomaterial con medios locales con el objetivo de poder industrializarlo y tener un impacto positivo en el medio ambiente”, comentó la encargada del Área de laboratorio y producción de GrowMat, Mg. en Ingeniería Química y estudiante de doctorado en Ciencias Biológicas, Paula Sacripanti Olalla. Completan al equipo emprendedor el responsable del Área de diseño, Mg. Arquitecto y docente en la UNL, Andres G. Milos Sucksdorf; y el en cargado del Área de materia prima, Ingeniero Agrónomo y Especialista en Higiene y Seguridad en el Trabajo, Sebastián Sacripanti Olalla. Cabe destacar que este proyecto también estuvo pre incubado en Gabinete para emprendedores de FADU-FHUC de la UNL.

Actualmente el proyecto forma parte del programa UNL Potencia. Se encuentran trabajando en generar un plan de negocios, definiendo cuestiones claves en la organización del emprendimiento y perfeccionando técnicamente el producto para poder largar al mercado un producto confiable, reproducible y de calidad.“Ya hemos comenzando junto al programa UNL Potencia a hacer un estudio de mercado, analizando la competencia y posibles clientes para poder definir costos y volumen de producción inicial y definir nuestro plan de negocios. Luego comenzaremos la búsqueda de financiación para avanzar hacia la puesta a punto de la planta y lograr alcanzar el volumen de producción que surja del plan de negocios”, aseguró Paula.

Reutilizar y revalorizar desechos de la industria alimentaria

En nuestro país se producen 1,2 millones de toneladas de lactosuero por día. 1000 litros de este lactosuero tienen la fuerza contaminante de las aguas negras producidas en un día por 450 personas. Elevalactea no solo está orientado a dar respuesta a este problema ambiental, sino que también se enfoca en acercar a la pequeña y mediana empresa soluciones biotecnológicas para revalorizar sus residuos, abriéndole las puertas a nuevos mercados. Se trata de un emprendimiento que trabaja sobre procesos biotecnológicos y de ingeniería para agregar valor a efluentes secundarios. Su misión es aprovechar el residuo más importante de la industria láctea para la producción de levaduras de interés comercial mediante un innovador módulo de tratamiento.

Este proyecto resultó ganador de la Jornada Internacional de Jóvenes Emprendedores (JIJE) 2020 y, como premio recibió la pre incubación dentro del Parque Tecnológico del Litoral Centro (PTLC). El equipo emprendedor está formado por profesionales de la UNL: el Lic.en Biotecnología y estudiante de la carrera de Doctorado de Ciencias Biológicas, Matías Morelli; el Ingeniero Industrial Marcos Anichini y dos estudiantes de Biotecnología, Maximiliano Palmier y Alejo Ermilio. “El equipo de trabajo surgió el año pasado con el desafío en mente de transformar una nueva idea-proyecto en un emprendimiento de base tecnológica rentable y competente, con la tendencia actual de las empresas de formar parte de una bioeconomía circular. Nosotros arrancamos identificando los problemas que tenían las diferentes empresas en la región. Dentro de todas las que había, nos enfocamos en las PyMEs lácteas dentro de la cuenca lechera santafesina y el tratamiento de su principal subproducto, el lactosuero”, comentó Ermilio.

Elevalactea ofrece la instalación, puesta en marcha y mantenimiento de un sistema automatizado que permite el procesamiento in situ del lactosuero obtenido como subproducto de la producción de queso o ricota. El sistema está compuesto por un biorreactor y una levadura ya aislada e identificada como óptima. La propuesta de valor es ofrecer al cliente la optimización, tanto del equipo, como de su dinámica de funcionamiento con dicho microorganismo, según las características de la planta productora de queso y la posterior compra de la biomasa obtenida. “Actualmente no estamos comercializando, sino más bien estamos buscando financiamiento. Nos encontramos realizando las validaciones, tanto desde el punto vista técnico como de mercado. Los próximos pasos son concertar el modelo de negocios, lograr una productividad estable de la levadura, es decir, que todos los lotes tengan la misma producción, y buscar socios estratégicos que nos permitan analizar cómo queda el efluente luego del tratamiento”, explicó Palmier sobre las metas fijadas para el proyecto.

Emprendimientos con enfoque ambientalista

Se trata de personas que deciden emprender para mejorar y conservar el medio ambiente, que logran transformar ideas innovadores en negocios sustentables y ecológicos. Reducir el impacto ambiental fomentando la economía circular implica ir hacia un modelo productivo más sustentable en el que se minimiza la generación de residuos. Buscan reutilizar aquellos elementos que se han considerado tradicionalmente desecho y que los recursos se mantengan en circulación por más tiempo, fomentando el reciclado y previniendo la pérdida de material. La economía circular es una estrategia que pretende convertir los residuos en recursos; producir bienes y servicios y, al mismo tiempo, reducir el consumo y el desperdicio de materias primas, agua o energía.