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El Museo Histórico UNL conmemoró el pasado viernes los 10 años de su creación con un acto realizado en la Biblioteca Pública y Popular Gálvez. La celebración de la primera década de vida de la institución ubicada en el edificio de la exSociedad Cosmopolita contó con la presencia de Enrique Mammarella, rector de la Universidad Nacional del Litoral; Lucila Reyna, secretaria de Extensión Social y Cultural de la UNL y autoridades del museo. Asimismo, asistió al acontecimiento un público integrado por diferentes personas del entorno universitario, estudiantes y personal docente y no docente del claustro estudiantil.

Un lugar con historia

Los presentes pudieron disfrutar de un video homenaje que contó con la palabra de Stella Scarciófolo, exdirectora del Museo Histórico UNL y actual directora de Extensión Cultural UNL, quién hizo un repaso por los inicios de la institución que tuvieron su anclaje en el ya existente Archivo Histórico de la UNL. En el audiovisual se pudo apreciar parte del acervo patrimonial que tuvo como eje fundamental documentos relacionados a la Reforma Universitaria que se recopilaron gracias al intenso trabajo del personal del museo y al aporte de la sociedad santafesina. “Nos reunimos en esta Biblioteca porque fue donde se reunían aquellos librepensadores que determinaron que Santa Fe debía tener una educación laica para todos. Creían en la democracia firmemente y estaban orgullosos de hacer gestión pública. Por ello este edificio es realmente una caja de resonancia”, explicó.

Luego fue el turno de la presentación del libro "Pablo Vrillaud: Itinerarios y poética" que compendia la literatura del estudiante reformista a cargo de su sobrina y autora del libro, Nélida Lanteri. La docente en Letras explicó cómo fue el proceso de reconstruir la obra de Vrillaud inconclusa por su prematuro fallecimiento. El trabajo consistió en un intenso relevamiento por diarios y revistas de su época universitaria (década del 10 y 20) de poemas que el estudiante dejaba “dispersos”. La publicación de sus creaciones literarias, explicó Lanteri, constituye la concreción de su segundo gran anhelo que se complementa a la nacionalización de la Universidad de 1919.

Durante la presentación, la docente reconoció no ser la persona indicada para hacer un análisis crítico de la obra de su tío por el grado de involucramiento con sus escritos. No obstante, la publicación cuenta con sus comentarios que reflejan el valor histórico-testimonial. “Son poemas actuales que podrían ser escritos con las urgencias, el idealismo y el empuje lírico de un estudiante de hoy”, concluyó.

Museo vivo

 “Este museo nos interpela”, comentó el rector de la Universidad, quien reflexionó y destacó lo fundamental de rescatar un edificio histórico que tiene reflejado en cada uno de sus rincones el pensamiento liberal de los primeros años del siglo XX. Al respecto, señaló que en el museo se plasma la vocación de recuperar vidas, voces, palabras y vivencias para mantener la iconicidad del edificio que fue uno de los fundacionales de la Universidad.  “Es un espacio que ha ganado un prestigio gracias al aporte de todos los que trabajan aquí y que se encargan de llevar las voces de los que creemos en ese lux indeficiens que nos tiene que seguir guiando a todos para seguir por un país mejor”, agregó Mammarella.

“Es un museo vivo”, explicó Lucila Reyna, quien además reafirmó el orgullo de la secretaría y la Universidad de celebrar 10 años de la creación de este museo. A su vez, reconoció la labor intensa de Stella Scarciófolo en la construcción de la institución: “Ella ha sido el alma, el motor y la formadora de este museo y de todos los jóvenes que siguen participando de una construcción que se complementa con la colaboración de una comunidad que le da legitimidad”. En consonancia, la exdirectora del museo fue reconocida durante el acto con una placa recordatoria entregada por Matías Fernández, secretario general de la Federación Universitaria del Litoral.