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En el último suspiro de un gélido invierno, la séptima edición de la Santa Fe Muestra de Cine Independiente, que diera sus primeros pasos en el año 2001, propone un atracón de cine independiente. Como ya es característica del evento, conformado por una selección de filmes que participaron del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI), se podrán apreciar producciones locales y extranjeras que circulan por fuera del cada vez más estrecho circuito cinematográfico comercial. La cita es hasta el 19 de septiembre en el Cine América.
Condensada en una semana de películas sin repetición alguna, la muestra le ofrece al público cinéfilo santafesino una única posibilidad de apreciar la obra de cineastas consagrados, así como las primeras e innovadoras producciones de los jóvenes realizadores argentinos.
La programación pautada para este año ofrece una notoria primacía del cine argentino independiente, que siempre ha despertado el especial interés del público santafesino. Entre los filmes que tuvieron su première en el festival internacional y que seguramente llegarán a Santa Fe se destacan UPA! Una película argentina, ganadora en el BAFICI, El asaltante, de Pablo Fendrik, Copacabana, de Martín Rejtman, La antena, de Esteban Sapir y c y Marcos Martínez.
En tanto, en la programación internacional se podrán ver clásicos del cine independiente como Don’t look back, memorable documental sobre Bob Dylan realizado por D.A. Pennebaker; la película rumana Bucarest 12:08 o la italiana Prove di Stato, de Leonardo di Constanzo.
En ocasión de la presentación de los filmes argentinos, y como también es costumbre del encuentro dedicado al cine independiente, el público tendrá la oportunidad de manifestar sus inquietudes a los directores y actores que asistan para presentar sus películas.
La muestra de cine es co-organizada por el Grupo Santa Fe Muestra, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Cine Club Santa Fe. El costo de la entrada será de $5 por cada función, contando los interesados con la posibilidad de adquirir un abono con el cual se podrán presenciar seis proyecciones.

El Nuevo Cine Argentino
La acción de “El asaltante” tiene lugar en una mañana. Un hombre ejecuta un plan que estuvo preparando minuciosamente. Mientras la cámara lo sigue en prácticamente todos sus movimientos, el espectador se convierte en testigo privilegiado de momentos íntimos de ansiedad, solapada desesperación, o del instante que precede una decisión de vida o muerte.
En tanto, con una cámara en mano nerviosa y una fuerte carga de espontaneidad, y sin ser un documental, “UPA!” ofrece una mirada acertada y precisa sobre el funcionamiento humano y técnico en lo que se da en llamar “Nuevo Cine Argentino”, donde las condiciones extremas de trabajo que obliga la falta de presupuesto y las ansias por expresarse frente al mundo colisionan con inseguridades y egoísmos.
Por otra parte, se podría decir que “La antena” es una fábula sobre padres e hijos narrada con un sentido del humor estoico y bastante marciano, y con un sistema estético propio, en el que las palabras se integran gráficamente a la acción y, eventualmente, la protagonizan. Pero es muy difícil escribir algo representativo sobre “La antena” porque Sapir es un realizador que se expresa utilizando las posibilidades de la imagen cinematográfica con una intensidad que es muy rara en el cine argentino. Como la historia transcurre en una ciudad que ha perdido la voz, es perfectamente lógico que Sapir tome ciertos recursos formales del cine mudo, desde Griffith hasta el expresionismo, y los despliegue en un torrente incontenible de ideas visuales originales.
El director Martín Rejtman, con Copacabana –su debut en el terreno del documental– entrega no sólo la película argentina más luminosa en mucho tiempo, sino también una nueva versión de sí mismo, en la que su habitual capacidad de observación vuelve a aparecer pero de la mano de una libertad, una calidez y una alegría extraordinarias. Rejtman cuenta a la comunidad boliviana de Buenos Aires y los festejos de Nuestra Señora de Copacabana, y logra transmitir el espíritu de la prodigiosa escena de Shara (Kawase Naomi) del baile bajo la lluvia.