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El antiguo edificio de la ex Escuela de Trabajo Social, hoy anexo de la Licenciatura de Trabajo Social que dicta la Universidad Nacional del Litoral (UNL), fue refuncionalizado y en la mañana este jueves 22 de marzo se realizó la reinauguración. Del emotivo e histórico acto participaron al rector de la casa de estudios, Albor Cantard; el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS) –que alberga la carrera–, José Benvenuti; el director de Obras y Servicios de la UNL, Marcelo Saba; la vicedecana de la Facultad de Humanidades y Ciencias (FHUC), Ana María Mántica; y demás autoridades universitarias. También participó Pablo Farías, quien fuera Ministro de Desarrollo Social de la provincia al momento del traspaso de la escuela a la UNL y actual secretario de Asuntos Legislativos.
“La puesta en valor de un edificio universitario es siempre motivo de celebridad porque más allá de la belleza estética que eso significa, trasciende detrás de ello la importancia central de la obra en sí. En este caso la de brindarles a nuestros docentes y a nuestros estudiantes las mejores condiciones para llevar adelante sus actividades”, expresó Cantard durante su discurso.
En tanto, Benvenuti aseguró que fue “un día de reconocimiento y de regocijo. Hoy se cumple un añejo deseo de quienes iniciaron la Escuela de Trabajo Social de que alguna vez estuviera dentro del ámbito de la Universidad. También es un día de reconocimiento a lo mucho que en tan poco tiempo se ha hecho, al trabajo de todos los actores universitarios y de la provincia que hicieron posible el traspaso”.

Sobre el edificio
En el edificio, ubicado en Mariano Comas 2678, se llevaron a cabo trabajos de rehabilitación arquitectónica. La inversión fue de $420.000 y se llevó adelante por un proceso de licitación pública, garantizando la trasparencia en la administración de los recursos.
Al momento de los trabajos, “pensamos en tres acciones principales: la primera fue la refuncionalización integral, con un ingreso jerarquizado, cada hall está dotado de servicios, un paquete de sanitarios renovados y accesibles, y se realizó la limpieza arquitectónica del sistema circulatorio. El edificio brindará las condiciones de seguridad con niveles de evacuación muy buenos, con un sistema de alarma y detectores de humo y la señalética apropiada para la evacuación”, explicó Saba.
La segunda de las acciones “apunta al mejoramiento de las condiciones de las aulas mediante una pintura integral, la incorporación de artefactos lumínicos estándares, un sistema de oscurecimiento para las aulas y la incorporación de equipamiento para el dictado de clases”, continuó el director de Obras y Servicios.
Finalmente la tercera acción consiste “en una jerarquización de la fachada principal, con un carácter institucional, con materiales modernos y un lenguaje contemporáneo”, concluyó Saba.

Construir la identidad
Según las palabras de Cantard “el desafío para futuro, desde la Universidad es el comprender que la Escuela tiene una rica historia, que tiene años de formación de profesionales de trabajo social que han dado frutos importantes a la región, y desde los actores directos de la Licenciatura de Trabajo Social es que se incorporan a una institución distinta a la que estuvieron en otros momentos, con sus particularidades y sus propios matices, y que entre ambas instituciones hay que encontrar el camino común para ir formando la historia e ir forjando esa identidad”.
“Es importante no desconocer la propia historia y la identidad de la Escuela pero también es muy importante el no creer que la identidad y la historia son algo pétreo. La historia y la identidad se construye día a día con los actores que tienen la suerte de estar construyéndola, sin desconocer el pasado, viviendo el presente y mirando hacia el futuro”, sostuvo el rector.
En este sentido, Cantard anunció que “vamos a encargarle al Programa Historia y Memoria de la UNL que, en conjunto con los actores actuales y con los actores que estuvieron antes, reconstruyan la historia de esta Escuela, reivindicándola, para que nos permita encontrarle un nombre al edificio y a cada rincón de este edificio”.

Antecedentes
“Este acto es la oportunidad para reflexionar sobre la historia de la Escuela de Trabajo Social”, expresó el rector Cantard y continuó: “La Escuela empezó a funcionar en 1943, hace casi 70 años, y desde sus inicios el tema de la incorporación a la UNL, siempre estuvo presente de alguna u otra manera”.
Los intentos de traspaso de la Escuela son de larga data: los antecedentes de esta intención se remontan a principios de la década del 70 y se revitalizan con mayor fuerza desde 1985, año en el que se firmó un convenio de traspaso. Ninguno de los dos intentos se materializó.
A finales de 2008 la casa de altos estudios y el Ministerio de Desarrollo Social, del que dependía la Escuela,  firmaron una carta de intención para que a partir de 2010 pase a formar parte del ámbito universitario.
Finalmente en 2010 se promulgó la ley de traspaso de la Escuela de Servicio Social al ámbito de la UNL. El proyecto de ley, que fue elaborado por el poder Ejecutivo y la UNL, tuvo sanción definitiva de la Cámara de Senadores el 9 de septiembre, mientras que fue aprobado en junio en Diputados. Finalmente en octubre del 2010 el gobernador Hermes Binner entregó a la UNL el decretó que establece la promulgación de la ley aprobada por unanimidad en las cámaras de Diputados y Senadores de Santa Fe.

Para escuchar Indiana Vallejos, coordinadora de la carrera, en diálogo con la FM La X ingresar aquí