Historia a la vista
El arte del vitral bajo la lupa de expertos
Lunes 30 de junio de 2014 / Actualizado el lunes 30 de junio de 2014
Un grupo interdisciplinario de docentes de la UNL realiza una investigación para conocer la ubicación, estado e historia de los vitrales del siglo XIX que se conservan en Santa Fe.
A fines del siglo XIX, un movimiento artístico denominado modernismo irrumpió con fuerza en el mundo, extendiendo su código estético a todas las disciplinas. Más de cien años después, otro tipo de modernismo se impone, y lo que antes se consideraba vanguardia hoy es una antigüedad.
El cambio de estilo afecta, por ejemplo, a los edificios históricos que contienen auténticas obras de arte en vidrio de incalculable valor. “Hay muchísimos vitrales en Santa Fe, pero con la modernización van desapareciendo porque tiran abajo las obras, porque se remodela y se piensa que a lo antiguo hay que eliminarlo o porque están rotos y los dueños no saben donde restaurarlos”, indica la artista plástica y docente Susana Cariola.
Junto a un grupo de docentes e investigadores de Arquitectura, Diseño Grafico, Diseño de la Comunicación, Historia y Museología está llevando adelante un proyecto en la Facultad de Arquitectura y Diseño (FADU) de la Universidad Nacional del Litoral para investigar y relevar los vitrales de Santa Fe como arte y bien patrimonial en los espacios arquitectónicas en general y los usos en la arquitectura local.
“Este proyecto abarca un tiempo histórico que va de fines del siglo XIX y principios del siglo XX, un intervalo en el que están representados los vitrales con una esencia muy importante, y abarca no sólo lo religioso sino todos los que se representaron en este momento”, agrega.
Un arte complejo
El vitral es una composición elaborada con vidrios de colores o pintados con esmaltes, que se ensamblan o encastran en varillas de plomo. Cariola explica que si bien es una manifestación artística muy antigua, la esencia de la técnica se conserva sin transformaciones. En Santa Fe, el uso del vitral se expandió con la llegada de inmigrantes europeos que abrieron talleres y dejaron sus obras en las principales iglesias, colegios y edificios públicos de la ciudad así como también en casas particulares. “Con este proyecto queremos saber en dónde y en qué condiciones están los vitrales en Santa Fe”, indica.
La artista destaca que parte de la investigación es determinar la autoría de cada pieza y rastrear la historia de los artesanos que trabajaban en la zona. “Los vitrales que están firmados nos permiten hacer el seguimiento de los talleres. Pero muchos no existen más. En Buenos Aires hay solamente uno que lleva seis generaciones. Otros talleres eran de inmigrantes que trabajaban solos y han cerrado porque no han tenido descendientes y se corta el oficio”, explica.
Con más de treinta años de experiencia como artesana de vitrales y también como restauradora, Cariola tiene el ojo entrenado y puede detectar a quién pertenece cada obra haciendo un análisis de la técnica utilizada. Lo que todavía no logra comprender es porqué no se difunde ni se conoce el valor y la importancia de los vitrales.
“Es un arte que no está documentado, no se le dio el valor que tiene en forma independiente. Al estar incorporado a la arquitectura se fue dejando de lado, porque no se lo comprende. Yo siempre me pregunté porqué se pierden tantas obras y no quedan documentadas, por eso la preocupación de hacer este proyecto”.
Los vitrales de Santa Fe
Por las características de la propia técnica, los vitrales tienen una longevidad admirable en comparación con otros objetos de vidrio. En Santa Fe se pueden apreciar algunos muy antiguos en la basílica de Guadalupe o el convento Santo Domingo. En la capilla del colegio Inmaculada hay unos que fueron traídos de Francia.
Cariola explica que además de la demolición de un edificio o de un piedrazo intencional, la principal causa de deterioro es el clima. “Los paneles se pueden llegar a arquear por el calor intenso. Un viento fuerte también puede tumbar una ventana, pero son cuestiones de ambientación que pasan con cualquier vidrio”. La falta de gente capacitada y la dificultad en el traslado complican las tareas de restauración y por eso muchas obras se pierden en forma total o parcial.
A pesar de las dificultades, Cariola es optimista con los resultados de la investigación. “Tenemos todos los ingredientes necesarios para llevar a cabo un proyecto que cubra todas las necesidades”, se entusiasma. Esperando terminar la fase inicial, que es la más compleja porque incluye golpear puertas y revisar los vitrales a nivel privado, el equipo espera avanzar hacia la próxima etapa que es la de ordenar el material y publicar un inventario con los resultados de la investigación.
“En Santa Fe hay muchos vitrales de esta época que son la parte más rica de la producción y están desapareciendo. Urge la necesidad de poder relvarlo, y documentarlo”, concluye.
Datos del proyecto
PE CAI+D. “El vitral como arte y como bien patrimonial en espacios arquitectónicos santafecinos de los siglos XIX y XX. Ámbitos religioso, público y privado. Investigación sobre funciones y usos del vitral en la arquitectura local”. Director: Susana Cariola. FADU, UNL.