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En el marco del tercer Encuentro de Arte, "Tensión. Encuentro de ArteSanía", Héctor Félix Rodríguez dicto una clínica de capacitación junto a Mariana Accornero. En esta oportunidad, el reconocido maestro papelero trabajó durante dos días en la experimentación del oficio de hacer papel y el tratamiento ecológico de las fibras.

“Creo que hay un discurso muy fuerte detrás de esto: el mundo ya no da más, no importa que cuánto tarde, pero al planeta lo hemos vuelto casi inhabitable. En ese sentido, todos somos responsables en tanto podemos evitar muchísimo de ese daño. Por eso estoy convencido de lo importante que es tener al alcance de la mano un papel en el que ya vos sos parte de su producción sin generar contaminación. Ese es el aporte que uno puede dar”, detalló Rodríguez.

Pensando en la importancia que tienen las universidades en el desarrollo sustentable, el maestro papelero comentó que las mismas “tienen que dejar ese lugar santus y formar de manera integral a los jóvenes profesionales. Hablando estrictamente desde lo artístico, primero formar profesionales con una impronta estética muy importante, eso sin duda alguna, pero sin olvidarse de lo social porque ya el arte medieval, el arte para pocos no va más; en segundo lugar, formar profesionales desde lo humano y lo natural porque tenemos que convivir con la poca naturaleza que nos queda”.

En ese registro y como parte del proyecto "Cabaña De Papel Rodriguez", junto con un equipo de trabajo de la Universidad Provincial de Córdoba (de la Secretaría de Extensión y Relaciones Institucionales) construyó un Molino de Papel. Esta experiencia, primera en América Latina, permitirá que los estudiantes y docentes participen en la producción e investigación sobre el papel. Además, se realizarán talleres abiertos a la comunidad y la fabricación de papeles para la venta y utilización propia.

“El molino es un proyecto único en toda América. El hecho de producir papel a partir de plantas es muy particular y, lo que lo hace aún más particular es llevar a cabo toda la producción sin la utilización de productos químicos. De esta manera se convierte en único porque la producción va a ser enteramente ecológica. Pero además, no existe en toda américa una universidad con un molino de papel funcionando donde alumnos y docentes puedan converger en un solo punto para construir sus obras. Pero ya no desde la elección de un paño, un lienzo sino desde la elección de la planta con la cual desea hacer su futuro soporte”.

Como valor agregado a la propuesta, todo el proceso de fabricación de papel se utilizará agua recuperada. La iniciativa apunta a producir unos 10 mil pliegos de papel de fibra natural autóctona. Investigar, enseñar y producir desde una concepción eco sustentable.