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Docentes, estudiantes avanzados y graduados de la carrera Ingeniería Ambiental de la FICH participaron de la jornada “Ejercicio profesional de los Ingenieros Ambientales”, que se llevó a cabo el 5 de diciembre en la mencionada facultad.

La actividad tuvo como objetivo analizar las tendencias del ejercicio profesional en un contexto caracterizado por la creciente relevancia de las problemáticas ambientales. Asimismo, se propuso evaluar las fortalezas y debilidades en la formación de los Ingenieros Ambientales a la luz de las perspectivas de trabajo profesional. “Las sugerencias expresadas por los asistentes a esta jornada sin dudas permitirán definir acciones para mejorar los procesos formativos en la FICH”, señaló el decano Raúl Pedraza.

La primera parte de la jornada consistió en la presentación de experiencias laborales por parte de tres graduadas de la FICH, quienes obtuvieron su título en diferentes años y ejercen la profesión en distintos lugares del país, tanto en el ámbito público como en el sector privado. Luego, los asistentes debatieron propuestas para mejorar la formación e inserción laboral de los Ingenieros Ambientales.

La conducción de la jornada estuvo a cargo de Miguel Isla y de Enrique Campanella, directores del Departamento Medio Ambiente y de la carrera Ingeniería Ambiental, respectivamente.  

El trabajo independiente

Paula Firman egresó en 2013 y trabaja en forma independiente. Contó cómo creó sus propias consultoras en su lugar de procedencia, Reconquista, donde realiza trabajos relacionados con categorización ambiental, estudios de factibilidad hídrica, proyectos de desagües pluviales y cloacas, gestión de residuos peligrosos e informes ambientales de cumplimiento.

Durante su presentación, Firman destacó el rol de los ingenieros agrimensores como socios estratégicos en este tipo de trabajos, a la vez que advirtió el contraste entre la creciente demanda y la escasa disponibilidad de ingenieros en recursos hídricos en el norte de la provincia de Santa Fe.

Asimismo, sostuvo que el trabajo independiente del Ingeniero Ambiental es una buena salida laboral. “Brinda la posibilidad de manejar tus tiempos y no caer en la rutina, dado que siempre surgen nuevos proyectos. Hay mucha demanda. Además, es una fuente de aprendizajes, especialmente en gestión”, afirmó tras remarcar que los contactos obtenidos en su paso por la FICH resultaron claves para poder avanzar en este rumbo.

En cuanto a la carrera, sugirió la conveniencia de incorporar la asignatura Gestión y Planificación Ambiental como obligatoria y profundizar en temas de economía y costos para el armado de un proyecto ejecutivo. “También plantearía salidas a campo obligatorias en el caso de aquellas asignaturas claves para nuestro desempeño profesional”, acotó.

En la industria

María Soledad Vogt se graduó en 2008 y actualmente trabaja en la empresa Milkaut, Santa Fe, como responsable del área ambiental, donde se monitorean y diseñan plantas de tratamiento y se resuelven diferentes problemas ambientales. También es asesora de otras empresas y especialista en normas ISO 14.000 y 22.000.

Por su experiencia en la industria, Vogt consideró que “la carrera debería incorporar mayor capacitación en herramientas de gestión que contribuyan a prevenir la contaminación industrial o minimizar sus impactos ambientales, lo cual se conoce como ‘producción más limpia’. En este sentido, la experiencia que puedan aportar los graduados a través del dictado de cursos de formación continua en la Facultad resulta fundamental”.

En este sentido, con respecto a la proyección de la carrera, Vogt señaló que tecnologías limpias y producción más limpia constituyen un paradigma cada vez predominante en la Ingeniería Ambiental.  

En el ámbito público      

Ruth Rodríguez se recibió en 2005 y trabaja en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), en Buenos Aires, al frente del Grupo de Gestión Ambiental. Allí realiza trabajos que tienen que ver con relevamiento industrial, muestreo y caracterización de efluentes líquidos y residuos agroindustriales, ensayos de tratabilidad y diseño y optimización de plantas de tratamiento. También dicta cursos de capacitación y es docente universitaria.

Rodríguez destacó que en este tipo de trabajo resulta sumamente necesario realizar las tareas en equipo y en forma interdisciplinaria con los ingenieros especialistas de cada proceso, al tiempo que planteó como desafío del graduado “seguir estudiando, mate, calculadora y mucha paciencia”.

Asimismo, señaló como fortalezas de la carrera de la FICH la buena calidad de sus docentes y el nivel de tratabilidad de su laboratorio, a la vez que sugirió incorporar el abordaje de algunas temáticas. “Energías renovables es un tema que está tomando fuerza y sería bueno incluirlo en el plan de estudios. También sería conveniente reforzar el tema de diseño de accesorios de una planta de tratamiento y de armado de pliegos de licitación. Otra cuestión que debería evaluarse es la posibilidad de realizar talleres que integren los contenidos de los últimos años de la carrera”.  

Al final de la jornada, Cristóbal Lozeco, secretario de Extensión y Vinculación Tecnológica de la FICH, expresó: “Agradezco la participación de Miguel Isla y de Enrique Campanella en la coordinación de la jornada. Fue muy gratificante la participación activa de los asistentes, sobre todo de los estudiantes, quienes se ven muy comprometidos con la carrera. Esto fue lo que soñamos cuando la creamos en la última década de los 90. Asimismo, es un orgullo ver como un fruto de ese esfuerzo a las prestigiosas y jóvenes profesionales que nos acompañaron hoy”.