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El rector de la Universidad Nacional del Litoral, Miguel Irigoyen, junto al decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias, Claudio Lizárraga, dieron la bienvenida a un grupo de aproximadamente 20 docentes de los Jardines de Infantes del Movimiento Los Sin Techo, que desde este viernes forman parte de la comunidad universitaria. El encuentro dio marco además para la firma de un convenio específico entre la UNL y la organización social, que formaliza ese vínculo a partir del dictado de la Licenciatura en Educación en Primeras Infancias. José Luis Ambrosino, referente del Movimiento, rubricó dicho documento y acompañó a las maestras en su primer día como estudiantes de dicha Licenciatura. También estuvo presente la secretaria Académica de la FHUC, Liliana Rossi.

“Este paso que damos tiene un significado profundo para la UNL porque no solo estamos dando una respuesta a un problema que es crucial, como la educación de los más chiquitos, sino que nos estamos vinculando a la Universidad con una organización de una trayectoria de más de 30 años en la ciudad, trabajando con la gente que más lo necesita”, señaló el rector en diálogo con la prensa. Además, consideró el convenio como un paso más en el trabajo con otras entidades, como ocurrió en los inicios de la Licenciatura: “Originalmente hubo una demanda concreta del Gobierno de la Ciudad de Santa Fe para trabajar en la formación de las maestras de los Jardines municipales, esta propuesta está abierta a todos, y hace poco tiempo extendimos un convenio con San Justo que también tuvo un impacto significativo. En esta oportunidad resulta gratificante avanzar en el mismo sentido con el Movimiento Los Sin Techo”.

Una propuesta que crece

Por su parte, el decano de la FHUC precisó que “el convenio es en el marco de un Servicio Educativo a Terceros. Unas 20 maestras que forman parte de la estructura de Jardines Maternales del Movimiento Los Sin Techo se integran de esta manera a la cohorte de la Licenciatura en Educación en Primeras Infancias que se inició este año”. Además, valoró el hecho de esas docentes comparten su trabajo a diario con maestras del Sistema de Educación Inicial del municipio, que reciben esa misma formación.
“Para nosotros esta Licenciatura es una de las más queridas porque surgió a partir de una demanda concreta, pero lo que vimos con el tiempo fue que esa demanda crecía constantemente. Hicimos entonces un esfuerzo importante porque el nivel inicial no formaba parte de la agenda de problemáticas que abordan nuestras carreras de formación docente. Con esta carrera iniciamos un camino para que tenga un diseño curricular innovador, que contemple no solo el nivel inicial sino que se prolongue a los primeros años del nivel primario, con un concepto amplio de las primeras infancias, desde los 45 días hasta los 7 años de edad”, agregó.

Finalmente, valoró el convenio con la ONG porque “lo que aparece a veces como el extremo norte, sur u oeste de la geografía de la ciudad, que suele coincidir con los lugares de mayores necesidades, es precisamente adonde queremos llegar con lo mejor para los que más necesitan”.

Hecho relevante

Finalmente, el referente de Los Sin Techo, José Luis Ambrosino, señaló que “la firma de este convenio constituye un hecho relevante para el Movimiento porque tenemos 18 Jardines en toda la ciudad, en los barrios más marginados”. 

Asimismo, se refirió a la formación que la Universidad brindará a estas docentes, como una herramienta para repensar y transformar el trabajo cotidiano en las salitas, a las que asisten unos 500 chicos en total, que reciben atención en tres áreas: “alimenticio, cognitivo y afectivo, porque entendemos que a pesar de vivir todos los días situaciones de postergación, los chicos pueden encontrar en los Jardines un ambiente de alegría, donde se le brinden oportunidades de crecimiento y progreso”.

“Tanto las maestras como el Movimiento en su conjunto, estamos contentos porque esta Licenciatura significa para nosotros una jerarquización de la educación inicial en los barrios a través de la educación y la elevación cultural que implica una formación como ésta, que seguramente rendirá sus frutos en los barrios menos favorecidos de Santa Fe”, enfatizó. Y agradeció “a la Universidad, en la persona del rector y el decano de la Facultad, porque en su sensibilidad hemos encontrado un camino que la Universidad nunca debe abandonar: pensar la ciencia, el desarrollo y las artes, siempre comenzando por el más pobre, para que no esté discriminado de esos bienes”.

Finalmente, Ambrosino valoró el vínculo entre la ONG y la UNL “porque siempre deseamos que a pesar de la pobreza y la indigencia, la Universidad sea incorporada como una posibilidad para las familias. La educación superior es siempre una herramienta de movilidad y ascenso social, que a veces no está contemplada entre las familias pobres, en ningún aspecto. Ahora las maestras de nuestros Jardines van a ser licenciadas porque estudiaron en una Universidad, y eso puede crear expectativas positivas para nuestra gente”, concluyó.