Reconocimiento

Distinción Honorífica para el Dr. Carlos Apesteguía

Viernes 22 de noviembre de 2019 / Actualizado el lunes 25 de noviembre de 2019

El Conicet distinguió como Eméritos a 40 investigadores de todo el país y provenientes de todas las disciplinas. De la FIQ, también recibió esta distinción el Ing. Eduardo Lombardo, recientemente fallecido.

El Directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en el marco del 60º aniversario de la creación del Consejo y teniendo en cuenta las recomendaciones formuladas por la Comisión designada, ha resuelto distinguir como Eméritos a un grupo de investigadores ubicados en la clase Superior o Principal  que se acogieron al régimen jubilatorio. Esta distinción se ha otorgado como reconocimiento a sus destacados antecedentes académicos y su contribución al desarrollo de la ciencia en la Argentina a través de la formación de nuevas generaciones de científicos, la conducción de grupos o Centros de Investigación, la calidad, amplitud y regularidad de su producción científica o tecnológica.

Cabe mencionar que el nombramiento fue realizado en diciembre de 2018, mientras que el acto formal de entrega de diplomas se realizó el pasado 19 de noviembre en el Centro Cultural de la Ciencia (C3), con colegas y familiares de los homenajeados presentes en la sala para acompañarlos en la ceremonia.

En esta oportunidad dos docentes-investigadores de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral (FIQ-UNL) recibieron la distinción honorífica: el Dr. Carlos Apesteguía y el Ing. Eduardo Lombardo, recientemente fallecido. "Lombardo fue mi profesor. Ambos trabajamos en la misma disciplina y coincidimos, ya de grandes, cuando regresamos a la Argentina de nuestras respectivas estadías laborales en el exterior. Eduardo fue un pionero dentro de su disciplina en los años '70, cuando acá no existía el doctorado ni institutos Conicet. Es una de esas personas que han dejado marcados claramente los pasos, precisamente, porque fueron pioneros. Toda su vida fue trabajar en un salto cualitativo en su área, esa fue su impronta en la FIQ y en Conicet", recordó Apesteguía.

Los inicios en procesos catalíticos

Apenas egresado de la FIQ, en 1971, Apesteguía comenzó a trabajar en la cátedra de Procesos Unitarios en la cual ya se desarrollaban actividades de investigación en el Instituto de Catálisis, sobre procesos catalíticos heterogéneos, que fue la base para la creación del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (INCAPE, UNL-Conicet). En este ámbito era donde desarrollaba las actividades docentes y de investigación.

Acerca de sus inicios profesionales, Apesteguía, quien en 2018 también fue nombrado Profesor Titular Consulto de la UNL, sostuvo que "hay gente que desde muy chiquita ya sabe qué es lo que quiere hacer de grande y otras que no. Yo soy del segundo grupo. Luego de recibirme de Ingeniero Químico, estuve trabajando en el exterior y cuando volví estaba intentando descubrir cuál era la línea de trabajo que iba a continuar y si me dedicaba a trabajar en la industria o no. Por ese entonces, empecé a trabajar en el INALI y paralelamente empecé a trabajar en la FIQ en el área de diseño de reactores, correspondiente al último año de Ingeniería Química. En la medida en empecé a profundizar en el tema, me empezó a interesar cada vez  más, con lo cual lo mío fue un 'gusto con esfuerzo'".

El investigador emérito regresó al país en el año 1981, con el título de Doctor Ingeneur otorgado por la Universite de Poitiers, con la máxima calificación. Diez años después, en 1991, Carlos realiza una estadía en Exxon en Estados Unidos. "Estuve trabajando vinculado a la industria, pero no trabajé directamente en ese campo. Estuve contratado tres años en EEUU en Exxon que es la compañía de petróleo más grande en el mundo y tiene un instituto de investigación en catálisis y petroquímica aplicada a su planta en New Jersey, con lo cual estuve siempre muy vinculado al sector industrial y por las características de la disciplina de la investigación aplicada. Es decir, es un ámbito aplicado, el objeto de estudio nuestro no es abstracto, es un concepto que tiene una aplicación industrial, técnico-económica, esa es un poco la diferencia con las ciencias duras".

En el ámbito de la Facultad de Ingeniería Química ha participado en actividades de gestión como consejero docente, director del departamento de Ingeniería Química y director del área de Ingeniería de las Reacciones Químicas. También ha participado en la actualización de los planes de estudio de la carrera de Ingeniería Química y como director del Centro de Materiales, ha sido uno de los autores del plan de estudios de la carrera de Ingeniería en Materiales. Pero su visión estratégica en busca de nuevas líneas de investigación y la formación de recursos humanos confluyó a ver sus frutos actuales. Actualmente está jubilado pero continúa contribuyendo al GICIC (Grupo de Investigación en Ciencia e Ingeniería Catalíticas) dentro del INCAPE.

Seguir colaborando

"Este reconocimiento me encuentra bien física y mentalmente por lo que también tengo que decir que sigo haciendo mi trabajo y yendo al exterior. Esto es lo que permite este tipo de nombramiento, el emérito en definitiva es una posibilidad de poder seguir colaborando y trabajando con grupos de investigación y volcando la última parte de experiencia, que es un poco lo que también hacía Lombardo, en la medida en que uno pueda. De hecho sigo trabajando en INCAPE y sigo relacionado con la FIQ".

Los reconocimientos eméritos requieren contar con la condición de jubilado para que se les otorgue el nombramiento. El emérito le permite a una persona que se ha jubilado seguir haciendo lo mismo que antes, como una necesidad de ambas partes. "Es un reconocimiento que te permite continuar vinculado a lo que te gusta y a lo que te dedicaste gran parte de tu vida. Son casos muy excepcionales que otorgan algunas instituciones, lo cual es muy gratificante".

 

 

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