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La informática forense se desarrolla en el ámbito legal, con el objeto de obtener pruebas que los jueces necesitan para emitir sus fallos. Esa evidencia puede ser cualquier tipo de dato almacenado en un dispositivo informático que los peritos deben recoger en la escena del crimen digital.

Para esta práctica forense informática se necesitan profesionales con conocimientos técnicos y jurídicos, así como herramientas de software y hardware. Dónde y de qué modo deben utilizarse, cuáles son sus alcances y limitaciones fue el tema de una conferencia que brindó el Ing. Gustavo Presman en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la UNL, en el marco del VI Congreso Iberoamericano de Docentes e Investigadores en Derecho e Informática, que se desarrolló del 5 al 7 de mayo en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS) y en la FICH.

“Actualmente, mucha de la información que se puede encontrar en una escena del crimen es digital, aún elementos analógicos como la voz o las imágenes, que suelen estar digitalizadas. El tratamiento de la evidencia digital es relativamente nuevo en el país y por lo tanto aún no hay muchos profesionales preparados para realizarlo, lo cual da lugar a errores. También existen dificultades en la interacción entre los operadores judiciales y los peritos informáticos, lo cual es clave para el éxito de una investigación. En este sentido, encuentros como el CIIDDI contribuyen a mejorar esta situación, en la medida que difunden conocimientos y generan redes de contacto entre los distintos actores involucrados en la Informática Forense”, subrayó Presman, Ingeniero Electrónico y Máster en TIC, quien actualmente se desempeña como perito de parte en la causa Nisman.

La importancia de documentar
El ámbito de desarrollo de la Informática Forense es el judicial y esto exige a los peritos ser claros con lo que dicen, hacen y documentan. “Quienes venimos de la informática debemos adaptarnos al sistema del peritaje informático, en el cual es clave dejar todas nuestras acciones por escrito”, remarcó Presman, especialmente cuando se trata de una investigación “en vivo”. “A diferencia del análisis forense informático tradicional, la investigación en vivo se realiza en caso de que la tarea sea sencilla, haya peligro de vida o falten herramientas adecuadas. Los peritos deben ser extremadamente cuidadosos porque este tipo de investigación interactúa con la evidencia”, advirtió el experto.

Entre esos recaudos que debe tomar el perito informático, Presman destacó el pedido de autorización judicial. “Es el punto cero para iniciar un análisis en vivo. El perito no debe tomar la decisión por sí mismo. El tratamiento de la prueba es muy importante, no sólo en la forma de obtenerla sino de mantener su integridad. La investigación en vivo no está prohibida, pero requiere la autorización del juez que entiende en la causa”.

Al respecto, el experto señaló: “El trabajo que realizamos los peritos informáticos será siempre cuestionado en tiempo real y por todo el mundo. Las impugnaciones están a la orden del día porque es parte del juego del Derecho. Por lo tanto, debemos blindar al máximo nuestro trabajo y describir los procedimientos de la manera más compacta posible”.  

En este sentido, Presman se refirió a la cadena de custodia como primer elemento que se ataca para entorpecer una investigación. “Es un registro minucioso del movimiento de la evidencia durante el proceso probatorio que indica con exactitud las actividades realizadas, las personas responsables, momento y estado al contacto con la evidencia. Es la documentación aplicada sobre los elementos de prueba que permite asegurar y demostrar la identidad, la integridad, la preservación y el registro de la continuidad de la prueba”.

Causa común
Según Presman, la investigación de dispositivos digitales tiene complicaciones técnicas específicas, que son comunes en cualquier parte del mundo. Sin embargo, cree que en nuestro país también existen dificultades asociadas al funcionamiento de laboratorios forenses y su interacción con la justicia. “Para la Informática Forense es fundamental que haya un esfuerzo mancomunado entre las distintas partes involucradas, es decir, operadores judiciales, jueces, fiscales y secretarios de juzgados, ingenieros y peritos. En este sentido, considero que hemos comenzado a generar un ámbito de trabajo adecuado. Asimismo, hay problemas estructurales vinculados con la falta de presupuesto, recursos y proyectos, o con esfuerzos aislados entre provincias que dan esa sensación muy argentina de que cada uno trabaja en lo suyo”, concluyó el experto.

Experticia
Presman es Perito inscripto en la Corte Suprema del Poder Judicial de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires. Ingeniero Electrónico por la Universidad de Buenos Aires; Máster en TIC por el Programa Gadex en España. Cuenta con las certificaciones ENCE, CCE, FCA, NPFAT. Es miembro de board del Capítulo Argentino de CSA (Cloud Security Alliance); ex director de Membresías de ISSA Argentina; profesor del Máster de Seguridad Informática de la UBA y de la UDBSV de la República de El Salvador; profesor invitado en la Academia de la Magistratura del Perú; consultor de Fuerzas de la Ley y Gobiernos en Latinoamérica; director del Estudio de Informática Forense; representante y entrenador para Latinoamérica del software EnCase Forensic.