Niñez y derechos

Derecho a la educación en la infancia, desigualdades y desafíos

Sábado 15 de agosto de 2020 / Actualizado el sábado 15 de agosto de 2020

En el Día de las Infancias, la UNL invita a reflexionar sobre los desafíos actuales vinculados con el derecho a la educación y comparte experiencias de trabajo que diferentes equipos de extensión vienen realizando en el contexto de la pandemia.

La UNL a través de la Secretaría de Extensión Social y Cultural desarrolla políticas específicas en relación con la promoción de derechos de niños, niñas y adolescentes. En el día de las infancias, reflexionamos sobre los desafíos de articular, en pos de ese objetivo, acciones concretas y eficaces en los entornos digitales que impone la pandemia por COVID 19.

Brecha digital y educación
¿De qué manera sostener, generar o reconstruir los lazos con las instituciones, referentes y personas vinculadas con las infancias en el marco de la emergencia sanitaria? ¿Cómo configurar acciones territoriales cuando el acceso al territorio geográfico está vedado? Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación son un gran recurso en estos casos. Pero también en este campo se reproducen desigualdades sociales que ya son estructurales en nuestras comunidades. Desigualdades que afectan aún más a la niñez en formación.
Erika Figueroa es profesora y trabajó en el desarrollo de políticas educativas vinculadas a la niñez en la ciudad de Santa Fe. Actualmente, es la vicedirectora de la Escuela Secundaria de la UNL. Consultada sobre la problemática, reflexiona que “la pandemia puso en evidencia la fragilidad de los sistemas de salud y educativo en la provincia de Santa Fe. La educación es el derecho que le habilita a los niños y a las niñas --a lo largo de su vida, en el presente y en el futuro--- el acceso a los demás derechos. Y hoy está vulnerado. Así que el desafío más grande en el futuro inmediato y en el mediano plazo es cómo hacemos que las infancias puedan ejercer su derecho a la educación”.
La pandemia de COVID 19 ha dejado más que claro que uno de los principales condicionantes para la equidad en el acceso a los procesos formativos es la famosa brecha digital ¿Cómo superarla? En primer lugar, el acceso a las tecnologías (conexión a Internet de calidad, contar con dispositivos móviles o computadoras que soporten los actuales desarrollos de software y aplicaciones) representa un esfuerzo económico enorme para muchas familias. En segundo término, incluso los servicios más caros pueden ser deficientes en la conexión y ahí sí, la geografía manda. Pero además, hay otro distanciamiento asociado: la brecha cultural. El acceso a la tecnología no lo es todo, también hay que saber cómo usarla, cuáles son sus códigos, potencialidades y limitaciones. Y esto vale tanto para las educadoras, educadores, padres, madres, referentes afectivos, niños/as y adolescentes.
Para la Mg. Cecilia Ángela Odetti, coordinadora de la Lic. en Educación en Primeras Infancias de la Facultad de Humanidades y Ciencias,  “la brecha digital, que ha tomado un primer plano en este marco, es la expresión de las desigualdades sociales y culturales que estructuran nuestras sociedades. Es decir, se agudizan las desigualdades que ya existían en la presencialidad convencional dependiendo del territorio, conectividad, espacios y tiempos familiares, y diferentes necesidades educativas que se presentan en el acto de aprender de los niños y niñas. En este camino, sostener el vínculo pedagógico entre los adultos y los niños/as con la mediación de dispositivos digitales es una de las cuestiones centrales que tenemos que fortalecer para garantizar los procesos de enseñanza y aprendizaje. La educación de las infancias en este contexto exige asumir el compromiso de la posibilidad desde una mirada responsable de las condiciones reales de los niños/as y las familias”, apunta.
“Este escenario invita a revalorizar la educación como derecho, a resignificar las prácticas de enseñanza en contexto y generar otros vínculos entre los docentes y las familias, actores que tienen el lugar central en la educación de las infancias”, concluye Odetti.
Por su parte, Figueroa señala que “si bien contamos con muchas herramientas tecnológicas para poder desarrollar los distintos procesos educativos desde el nacimiento hasta la adolescencia, también sabemos que las infancias están atravesadas por innumerables desigualdades. El acceso a los dispositivos, el acceso a los datos, hacen que los procesos sean muy distintos. Debemos trabajar para asegurar que los estados --municipal, provincial, nacional-- puedan necesariamente garantizar el derecho de las y los niños. Y continuar trabajando para sostener sus derechos, ampliarlos y defender los conquistados”.

En el juego y en las redes, el acercamiento

Con la intención de fomentar el ejercicio pleno de los derechos en la niñez, se pusieron en marcha diversas estrategias lúdicas y de comunicación en las que se continúa trabajando. El objetivo primordial es promocionar estos derechos, brindando información y realizando actividades concretas que se basan en el juego como eje principal. Lucila Reyna, secretaria de Extensión Social y Cultural de la UNL, explica cómo se sortearon las dificultades culturales y tecnológicas para poder continuar, fomentar e incluso generar nuevos lazos en el trabajo de la Universidad en los barrios. Se trata de construir estrategias pedagógicas y políticas participativas, donde las instituciones y referentes comunitarios cobran un rol preponderante: “Hacemos hincapié en la idea de que el distanciamiento que impone el COVID es geográfico, pero no necesariamente social. Seguimos conectados, vinculados con las instituciones y referentes territoriales”.
Las instituciones fueron en un primer momento las que tuvieron contacto con las familias y planteaban estas necesidades de acompañamiento a la Universidad. Entre ellas, la necesidad de contar con materiales lúdicos que posibiliten la expresión creativa y recreativa de los niños y niñas. Los temas que se abordan en las actividades van desde la promoción de hábitos saludables hasta propuestas culturales y artísticas, pasando por charlas sobre deconstrucción de estereotipos relacionados con las infancias y la inclusión de las infancias diversas. “Trabajamos para que los materiales siempre contemplen esta mirada de derechos y la perspectiva de géneros, teniendo en cuenta la diversidad de las infancias de nuestra comunidad”.
Así, se trabaja con materiales educativos para el abordaje individual o con pares, pero también teniendo en cuenta que docentes o referentes afectivos serán mediadores/as en los juegos. Las estrategias lúdico-pedagógicas se despliegan, sobre todo, en el campo de lo digital. Los formatos se adaptan a diferentes lenguajes y plataformas (escrito, visual, sonoro, audiovisual, digital). “En estos espacios de redes interinstitucionales se hizo muy fuerte la vinculación a través de WhatsApp. Cuando no se podía estar en presencia lo que hicimos fue acompañar desde las redes sociales, llamadas telefónicas o videollamadas”, cuenta Reyna.
También se realizan adaptaciones de los materiales digitales a materiales educativos más convencionales como ilustraciones, copias impresas y objetos, que buscan llegar a quienes no tengan acceso a las nuevas tecnologías.
Lo interesante es que --más allá del soporte-- hay producción y devolución. Es decir, diálogo. El desafío es definir cuál es el mejor contenido, cómo lograr que sea accesible para que llegue a las familias por intermedio de las instituciones y referentes, y que a su vez haya posibilidades de un ida y vuelta con la Universidad. Reyna consigna que “se generaron espacios de intercambio muy interesantes donde las niñas y niños pudieron hacer una devolución de las actividades realizadas, reconociendo además su participación mostrando esos trabajos a través de nuestros medios y redes sociales. Las propuestas para la niñez en el marco de la pandemia fueron y son pensadas junto a los distintos Programas y Proyectos de Extensión, que cuentan con amplio trabajo en los barrios y con instituciones. Esto nos permitió generar materiales adaptados a las necesidades de cada proyecto y sus destinatarios y destinatarias, pero pensando en que a su vez pudieran tener un alcance mayor a través de diferentes estrategias de comunicación. Buscamos escuchar a las infancias y hacerlas parte de las acciones que las involucran, teniendo en cuenta sus deseos e intereses".

Por la salud, la diversidad y la inclusión

Equipos extensionistas trabajaron durante la pandemia en acciones destinadas a acompañar a padres, madres, docentes y cuidadores/as y referentes afectivos durante la cuarentena. Así, el proyecto de extensión “Infancias diversas: creación colectiva de cuentos accesibles para el juego y la comunicación” acercó material de lectura y actividades para realizar con los niños y niñas que tienen distintos tipos de discapacidad, en sus hogares. Todo a través de canciones y vídeos, rimas y reflexiones y una invitación especial a niños y niñas con la canción “Mi casa tiene”, realizada por el equipo “Vaivén, creación en movimiento”.
La nutrición en los primeros años de vida también fue eje de la producción de materiales accesibles que buscaron desmitificar la lactancia materna y promocionar esta práctica saludable, que además es un derecho de las niñas y niños. La propuesta surgió de un proyecto radicado en la Facultad de Ciencias Médicas.  Por su parte, el Programa de Género, Sociedad y Universidad desarrolló el Conversatorio "Infancias e identidad de género". en vivo por YouTube donde tuvieron lugar relatos y vivencias personales, que se conjugaron con las palabras de profesionales. “Creo que este tipo de actividades profundizan una mirada hacia un futuro para construir una mejor sociedad con respecto a las infancias trans y para todas las personas que atravesamos esta identidad de género y que somos partes de una población que sufre vulnerabilidades y donde, la mayoría, venimos violentadas de diferentes lugares”, afirmó Shendell Spingola, quien participó del conversatorio.
A través de juegos, adivinanzas y recetas, equipos de extensión de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas realizaron materiales para docentes de nivel inicial relacionados con la nutrición. Fue producido con el aporte de estudiantes, voluntarios/as y docentes que han trabajado junto a instituciones educativas de la ciudad. Las actividades permiten aprender y jugar desde casa usando frutas y verduras de estación. 

Derecho a la diversión

Universos Mínimos es la propuesta cultural más importante que se desarrolla para las infancias desde la Universidad. Apela a experiencias lúdicas, a las artes, a la creatividad y a la imaginación de niños, niñas y adolescentes. Su misión es reivindicar el derecho a la diversión y dar respuesta a las necesidades de esparcimiento y educación artística de las infancias.Originalmente pensada como un Encuentro de Arte e Infancia (realizado por primera vez de manera presencial en 2019)  la propuesta se reconfiguró completamente bajo la modalidad virtual. Así, se desarrolló la plataforma www.unl.edu.ar/universosminimos, un sitio que recibió miles de visitas desde que se puso on line en el mes de mayo. Allí tienen lugar la ilustración y la expresión poética, la educación artística y la improvisación teatral. Cabe destacar que cada propuesta fue desarrollada por artistas, educadoras y talleristas santafesinas con destacada trayectoria comunitaria, por lo que pudieron llevar adelante nuevas propuestas o adaptaciones de sus actividades de taller al mundo on line.

El “Día de las Infancias” además de ser un motivo de festejo y celebración debe ser una oportunidad para que todas y todos como sociedad nos demos un espacio de reflexión en torno a la historia, la actualidad y el futuro de las mismas en pos de garantizar la promoción y protección sus derechos.

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