Trayectoría
Danza para desestructurar las estructuras
Martes 4 de agosto de 2015 / Actualizado el martes 4 de agosto de 2015
Fabián Gandini coordinó un nuevo Intensivo de Artes del Movimiento. Con la Improvisación como eje principal, se intentó incursionar en la ficción a través de una novedosa exploración de la relación del cuerpo con el espacio y tiempo.
“Entrar y salir de lugares con una apoyatura más cómoda para desestructurar las estructuras”, afirmó Fabián Gandini durante el último Intensivo de Artes del Movimiento en pasado fin de semana en el Foro Cultural UNL. El coreógrafo protagonizó junto a quince profesionales provenientes de la danza y el teatro un nuevo espacio de capacitación brindado en el marco de Trayectoría titulado “Improvisación en danza contemporánea”.
Las dos jornadas estuvieron marcadas por un intenso trabajo centrado en la percepción del espacio y el tiempo en el cuerpo. “La base de todo reside en que el alumno sitúe su cuerpo en una ficción tomada como el terreno perfecto para que se aborde la improvisación. De esta manera uno se permite hacer cosas de una manera más desprejuiciada”, explica Gandini.
La capacitación contó con momentos dedicados al abordaje del diálogo y el entendimiento de los ejes del cuerpo desde la “fisicalidad”. Un eje especial lo tuvo el estudio del funcionamiento y las posibilidades de un cuerpo junto a la numerosa cantidad de herramientas como la piel, la musculatura y la estructura ósea. A su vez, se habló de la importancia del suelo como soporte, motivo por el cual muchos de los trabajos consistieron en ejercitar la relación entre la columna vertebral y la espacialidad.
La picardía de la ficción
Los asistentes pudieron introducirse en el tema de la improvisación mediante una secuencia breve que debieron repetir constantemente abordada desde el campo de la ficción con un hincapié especial en la observación del trabajo colectivo. “Lo cotidiano tiene ese marco de estímulo-respuesta que no se ve en la ficción, porque en ésta está eso de lo inesperado y sorprendente que genera un conflicto con otro espacio y tiempo”, amplió el docente.
Con respecto a la utilización de la técnica de improvisación en las artes escénicas, Fabián Gandini dio su perspectiva acerca del aporte que ésta implica. “Siento que, hace un tiempo, la danza dio un giro importante que incluyó ampliar los niveles de representación y descompuso los componentes estructurales de una obra de danza, es decir, el intérprete y su manera de decir o contar una obra. La improvisación en ese sentido permite una renovación en el arte”.
“Hay una apertura importante a nuevas formas de crear danza. Hoy se puede ver una obra en un museo. Se generaron nuevas posibilidades de darle más cabida al cuerpo. En el caso de estos dos días, hubo una muy buena recepción y apertura, lo cual habla bastante bien del área artística y de su renovación. Se respiró buena voluntad”, concluyó.