Emprendedores
Curso sobre agronegocios
Jueves 3 de marzo de 2016 / Actualizado el lunes 14 de marzo de 2016
La Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL, fue sede del Curso de Verano para Emprendedores “Factores de éxito para emprendimientos agropecuarios”.
El ingeniero agrónomo y magíster en economía agraria Oscar Osan, dictó el curso para emprendedores “Factores de éxito para emprendimientos agropecuarios”. La actividad estuvo enmarcada en el Curso de Verano para Emprendedores, organizado la Universidad Nacional del Litoral (UNL), a través de la Secretaria de Vinculación tecnológica y Desarrollo Productivo. Con esta iniciativa el programa busca fortalecer e incentivar la actividad emprendedora, en esta ocasión se orientó la presentación para alentar al emprendedorismo vinculado al agro.
La propuesta del docente se trató de un curso teórico práctico en dónde lo primero que se definió fue el concepto de “emprendedor” y luego se le agregó el concepto “agropecuario” para introducir de esta forma la parte práctica, que contó con un análisis de matrices de evolución internas y externas. La diferencia entre lo que se conoce cotidianamente como emprendedor, con un emprendedor agrario, es que éste trabaja con procesos biológicos y con factores de riesgo internos y externos, algunos impredecibles o incontrolables como por ejemplo, el clima.
Estas matrices son una herramienta que ayudan al emprendedor a poder estudiar la viabilidad del proyecto que piensa llevar a cabo. Además, son de gran utilidad cuando se presta servicios de asesoramiento a determinadas empresas.
La capacitación abordó como conclusión, la necesidad de que un emprendedor agrario conozca los procesos biológicos de la producción, tenga en cuenta los factores internos y externos que puden afectar su producción y establezca las estrategias necesarias para poder llevar su producción al mercado e innovar en su propuesta.
La segunda parte del curso, la parte práctica, estuvo apoyada por la docente María Isabel Castignani, titular de la cátedra Administración de Organizaciones y Noelia Rossler de la misma área.
Teoría y práctica
El profesor destacó las características de la personalidad del emprendedor como la creatividad, independencia, adaptabilidad y responsabilidad entre otras, siendo lo más relevantes no solo la actitud sino la aptitud, es decir, no solo la capacidad de poder dar respuestas sino que además, poder responder con conocimientos.
Al respecto comentó “los negocios agropecuarios tienen algunas características intrínsecas, primero que nosotros tenemos el clima como implicado y eso no se ve en todos los mercados. Ocurre que nuestros procesos productivos están afectados por el clima en su gran medida; entonces hay que tomar cierto tipo de recaudos. En segundo lugar, los procesos agropecuarios son biológicos, nosotros trabajamos con plantas, con animales y diversas cuestiones, hay que tener en cuenta que en biología no siempre dos más dos es cuatro. Por último, utilizamos muchas veces la tierra como un factor de producción, entonces cuando se involucra la tierra, el medio ambiente, aparecen temas como la sostenibilidad, el desarrollo sostenible, que también son cuestiones que hay que atender”.
El docente hizo hincapié en que cualquiera sea el negocio en el cual decida participar el emprendedor, ya sea como proveedor o como productor, debe tener en cuenta cuales son los factores que afectan o favorecen su trabajo. Muchas veces el emprendedor comete el error de pensar que él no necesita saber tanto sobre información del mercado, que no puede afectar el volumen del mercado, o que no puede cambiar las pautas y es justamente quien más debe estar protegido ante posibles cambios o rumbos en lo macroeconómico y conocer al máximo posible sus fortalezas y sus debilidades.
También, enfatizó en las cuestiones de organización “cuando uno hace un emprendimiento, de cualquier tipo que sea, no puede hacerlo sin un plan; y para empezar a pensar en el plan hay que empezar a trabajar sobre los factores que están dentro y fuera, lo que nosotros podemos controlar y lo que no”. Y agregó “por lo general, al emprendedor, le comentan una idea o tiene una idea y avanza sin mucha información, siendo ese un primer problema; y el segundo problema son los riesgos que el emprendedor asume. Por un lado, económicos, por otro el tiempo, ya que el tiempo perdido también es un riesgo. El último problema es el de la estima, en esto hay que tener mucho cuidado, cuando uno inicia un emprendimiento tiene que dar en el clavo porque sino después, a la larga, si falla o fracasa varias veces, la valoración personal también está en juego, por eso no es solo dinero, el tiempo también tiene un valor y la estima también tiene un valor.”