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El 24 de octubre, el Dr. Ernesto Meccia brindará el curso "Métodos y perspectivas contemporáneas en investigación social", destinado a docentes de Ciencias Sociales de la UNL. El encuentro se realizará de 16 a 20 hs en el Aula Vélez Sarsfield de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales.

Cabe señalar que el curso es organizado desde el Programa de Formación Docente de la UNL y el Comité Académico del CapIC de Ciencias Sociales, en el marco de la segunda etapa de los Cursos de acción para la Integración Curricular.

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Reflexionar para repensar el futuro

Sobre la actividad, Ernesto Meccia contó que “está dirigida a docentes universitarios en ciencias sociales independientemente del lugar en el que dictan sus asignaturas. A través del curso de capacitación trataremos de pensar de qué formas la organización institucional condiciona la mirada que tenemos sobre el proceso de investigación social. El objetivo es que podamos crecer en propuestas de líneas de organización futura. El campo educativo en ciencias sociales debiera ser epicentro de varias e importantes transformaciones. Por un lado, las sociedades están inmersas en profundas mutaciones estructurales, por otro, el impacto de las tecnologías digitales producen nuevas capacidades cognitivas (en especial en los jóvenes), también nuevas subjetividades y, concomitantemente, nuevos fenómenos en el mundo de la educación. La organización universitaria, quiero decir, sus propuestas de formación curricular y las formas del trabajo docente, no deberían permanecer indiferentes.”

“Creo que el signo de la complejidad es prototípico de nuestro tiempo. Hasta en un noticiero de la televisión un hecho es abordado por distintos especialistas que no se ponen de acuerdo. Lo mejor, como decía Richard Rorty, es llegar a “desacuerdos interesantes” porque son ellos los que nos hacen aprender más a través de la escucha de quien no está de acuerdo conmigo. De esta forma, lo que pensamos sobre cualquier cosa se va ensanchando y adquiriendo más profundidad. Como idea me parece fantástica para la organización universitaria: poner en contacto puntos de vista disciplinares distintos y generar desacuerdos tensionantes. Pero eso no es tan fácil de lograr, en especial, porque no estamos acostumbrados a intercambiar en términos sustantivos. Es claro que podemos entender que alguien que se anota en la universidad busca cierta identidad disciplinar. Pero la institución es responsable no sólo de dársela, sino también de hacerle saber la complejidad de lo que desea estudiar, complejidad que su disciplina no agota. Esto es particularmente visible en las ciencias sociales. Entonces me parece que hay que apostar a lograr un equilibrio entre dar a alumnas y alumnos la identidad disciplinar que están buscando (con sociología, antropología, ciencia política, comunicación, historia, etcétera) pero, al mismo tiempo, hacerles ver que los fenómenos sociales son muy complejos y que, a poco que acerquemos la lupa a un objeto de estudio cualquiera, vamos a ver que son multidimensionales, y que se vuelven interesantes desde muchos lugares posibles”, agregó Meccia.

Y consideró que “lo que digo en relación a alumnos y alumnas vale para las y los docentes. También tenemos que empezar a rescatar en voz alta en el aula los otros saberes y ponerlos en valor y tensión. La organización universitaria también tiene que mejorar ahí. El problema es que estamos muy entrenados en una mirada fronteriza de las disciplinas; es claro que no es una cuestión privativa de la UNL: la organización de la universidad en general está muy fronterizada. Hay colegas que creen que pueden tocar las fronteras (“hasta acá es tal ciencia, después tal otra”). Pero creo que llegó el momento en que tenemos que redefinir “identidad disciplinar” y hacer con todas ellas un sistema de puntos de vista que pueden integrarse, que pueden ponerse en valor uno al lado de otro”.

“El curso que estamos preparando desde CapIC justamente trata de pensar que la metodología de la investigación es estratégica en el sentido de que puede ayudar a poner en valor distintos puntos de vista acerca de un mismo objeto. Y puede serlo tanto para estudiantes como docentes. Es interesante entonces pensar en cómo -nosotros, como institución- podemos facilitar esa clase de biografía académica (a estudiantes y a docentes) tendiente tanto a fortalecer la identidad que se busca como a complejizarla. Pienso -por ejemplo- en cuánto puede hacerse para que, en los momentos culminantes de la carrera de grado, un/a estudiante tenga libertad para realizar una asignatura optativa que le ayuda a densificar su punto de vista en otra unidad académica, quiero decir, para que esta experiencia forme parte de su horizonte liminar. Y lo mismo para quienes enseñamos: tener ofertas institucionales permanentes de formación compleja. Este curso podría tomarse como un ejemplo."

Finalmente, Ernesto Meccia señaló que “No se trata de negar o ningunear las pertinencias disciplinares sino de ponerlas en común para que logremos ahondar la mirada de los fenómenos sociales. A eso apunta CapIC, una acción audaz de formación docente”.

Sobre Ernesto Meccia

Es doctor en Ciencias Sociales, magíster en Investigación en Ciencias Sociales y licenciado en Sociología. Es profesor regular de grado y posgrado en la UBA y en la UNL. Se interesa por las metodologías cualitativas, las dinámicas de la discriminación y el interaccionismo simbólico. Fue secretario académico de la carrera de Sociología en la UBA y es miembro del Departamento de Sociología de la FHUC de la UNL.

Impulso las políticas de integración curricular

En octubre de 2018, el Consejo Superior aprobó la implementación de la segunda etapa de los Cursos de acción para la Integración Curricular (CapIC) para dar un nuevo impulso a las políticas de integración curricular. Dicho relanzamiento se encuadra en una serie de acciones previstas en el PyA denominado “Promoción de acciones que fomenten y profundicen la transversalidad curricular y estimulen la movilidad de estudiantes y docentes entre las Unidades Académicas de la UNL”, presentado por la Secretaría de Planeamiento Institucional y Académico.