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En la reciente edición de la convocatoria Capital Semilla, del Programa de Valorización del Conocimiento perteneciente a la Secretaría de Vinculación y Transferencia Tecnológica de la UNL,  se presentaron  24 proyectos de investigación, en su mayoría vinculados a la alimentación y biotecnología. En esta ocasión, se presentaron más del doble de proyectos que el año pasado; aumentando también, la cantidad de sedes o institutos de pertenencia de los investigadores. “Este programa está destinado a fortalecer las capacidades de transferencia tecnológica de la UNL y apunta a grupos con resultados de investigación transformables en productos y a las mejoras en prestación de servicios altamente especializados a terceros. El aumento del número de proyectos habla a las claras de la capacidad de innovación de la UNL y del interés de sus docentes-invetigadores en la transferencia de los conocimientos que desarrollan al medio socioproductivo”, aseguró el secretario de Vinculación de la UNL, Javier Lottersberger.

“Algunos proyectos que se presentaron están interesados en hacer la búsqueda de información tecnológica y propiedad intelectual o quieren empezar a investigar sobre cuestiones vinculadas al mercado; con algunos de ellos tenemos una continuidad de trabajo por lo cual les sugerimos que aprovechen esta convocatoria de financiamiento“, comentó la coordinadora del área de Marketing Tecnológico de la Secretaría de Vinculación, Soledad López Cuesta.

Los 24 proyectos presentados provienen de ocho unidades académicas de la UNL: la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB), la Facultad de Ingeniería Química (FIQ), la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA), la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV) y la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH).

Proceso de selección

“En principio, lo que hacemos es hacer una clasificación entre capacidades y resultados, ya que por ejemplo algunos proyectos quieren ampliar las capacidades de determinado laboratorio para incluir nuevas prestaciones y otros se presentan para dar continuidad a la implementación de una norma de calidad o la obtención de una nueva", explicó López Cuesta. En paralelo a esta actividad, un equipo de trabajo comienza a generar información para que la comisión evaluadora pueda tomar decisiones. Esto implica la búsqueda de la información tecnológica, la evaluación del riesgo de infracción y análisis de patentabilidad y un estudio preliminar de negocios. Se identifica si se trata de un proyecto innovador, cuáles son sus competidores, cómo es la estructura de ese mercado, si sustituye una importación, de qué volumen, nominar empresas que están haciendo algo similar, entre otros. El objetivo es poder brindarle, a todos los proyectos, información de utilidad para poder tomar decisiones y, en segundo lugar, que esa información de calidad le sirva a la comisión evaluadora para la selección y para tratar de financiar la mayor cantidad de proyectos posibles. Esta convocatoria se genera con un presupuesto de la UNL, por el cual se estima que se podrán financiar alrededor de 10 de los proyectos presentados.

También, en esta edición, los equipos de investigación tendrán la posibilidad de defender sus proyectos ante la comisión evaluadora, “nuestro compromiso es brindarles una asistencia para armar esa presentación oral, asesorarlos sobre cómo presentarla y recomendarles en qué cuestiones deben hacer hincapié (por ejemplo, algunas cuestiones complicadas de sus proyectos o que quedaron inconclusas), explicó la coordinadora del área de Marketing Tecnológico.

Este año la comisión evaluadora está integrada por el decano de la FCV y presidente de la comisión de Ciencia, Técnica y Extensión del Consejo Superior, Humberto Occhi; el director de Articulación Científica de la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología de la UNL, Eduardo Picco; el director del área de Vinculación Tecnológica de UNL, Úlises Rossin; la directora del MBA y docente de la FCE, María Rosa Sánchez Rossi y un representante del Banco Credicoop.

Resulten o no beneficiarios del financiamiento, todos los proyectos presentados reciben una devolución y pueden acceder al informe preliminar de mercado, a la información tecnológica y el análisis de patentabilidad y seguir en el programa para futuras convocatorias.