En el Foro Cultural
Crisálidas rompió los esquemas con música e imagen
Viernes 17 de abril de 2015 / Actualizado el sábado 18 de abril de 2015
La banda santotomesina se presentó anoche en una nueva jornada de Jueves de Música en el Foro Cultural UNL. Su paso por la Maggi dejó un público impresionado con una propuesta que mixturó lo musical con una interesante puesta visual
Una cabra de corbata, un árbol, una especie de mimo, un hongo y un lobo con un joystick luminoso en sus manos fue la escena perfecta que rompió con todo esquema de puesta musical anoche en la Maggi. Es sabido que los Jueves de Música traen sorpresas a las noches del Foro Cultural UNL, pero Crisálidas subió el nivel de reacciones al presentar una propuesta que mezcla música e imagen a la perfección.
La idea se apreció como un desafío a las estructuras musicales convencionales con una especie de autoduelo de tempos que dejó muy en claro que nada está claro en cuestiones de estilos. Del rock al jazz, de la electrónica al chachachá, hasta insinuaciones de una canción de cuna tétrica, y así.
El juego estuvo en explorar las posibilidades de generar climas sumamente inesperados. Interpretaciones con mínimas o nulas pausas que liberaron brutalidad, sorpresa, excentricidad, sensualidad y hasta erotismo. Un mezcla de sensaciones que dejó a un público sorprendido y hasta pudoroso de interrumpir la escena con aplausos. Hasta que lo hizo.
Música en otros lenguajes
Cuadros famosos, paisajes, partes de cuerpos, desenfoques rítmicos, sonidos de viento, sintetizadores, estruendos y más se complementaron en casi un hora de interpretaciones.
Mariano Pérez a cargo de bajo y sintetizador, Manuel Maximiliano Orellana de batería y percusión, Emmanuel Tardivo en piano y guitarra, Lucas Méndez en guitarra y Emiliano Bustos en visuales. Todos camuflados entre las proyecciones con un foco especial en la esencia de la música, sin rostros visibles.
Un resultado estupendo en el que se generó un ambiente absolutamente impredecible que jugó con lo implícito y lo metafórico. “Crisálidas es una forma de decir cómo nosotros y lo nuestro se va transformando arriba del escenario” explicó Emiliano Bustos. “La respuesta del público siempre es inesperada. Casi tanto como lo que tenemos preparado”, agregó.
Una puesta excelente en la que los miembros del grupo apostaron a expresar esencias con otros lenguajes. La voz está, pero no es lo principal. De alguna manera ser todos vocalistas es señal de una idea que evade todo prejuicio de liderazgos.