Trayectoría
Crear y animar cuadro por cuadro
Lunes 8 de junio de 2015 / Actualizado el lunes 8 de junio de 2015
El Foro Cultural UNL recibió el cineasta Dante Sorgentini quien brindó un Intensivo de Stop Motion frente a veinticinco personas. Los asistentes a los encuentros incursionaron en conceptos básicos y realizaron animaciones en equipos interdiciplinarios.
Muñecos de plastilina, cámaras, luces, computadores y el imprescindible toque de talento fueron los protagonistas de las dos jornadas del Intensivo de Stop Motion dictado por el cineasta Dante Sorgentini en el Foro Cultural de la UNL. El creador de la serie animada “Beto” visitó por segunda vez la ciudad de Santa Fe para sumarse al ciclo de capacitaciones brindadas en el marco de Trayectoría.
“La idea del intensivo fue otorgar las herramientas necesarias y más accesibles posibles para hacer una animación con Stop Motion, además de poder conocer todas los estándares profesionales que se usan en diseño y en cine”, explicaba Sorgentini. La propuesta se centró en que todos los asistentes de las diferentes carreras, con los recursos que tuvieran, logren un acercamiento conceptual a la técnica y puedan hacer una animación de Stop Motion.
La capacitación se propuso en tres grandes bloques. El primero de ellos, fue una jornada introductoria a la técnica del Stop Motion sobre cómo se elabora, sus complejidades y dificultades. El segundo se abocó específicamente a la animación y al aprendizaje de la aplicación de fundamentos importantes de la técnica como velocidad, aceleración, deformación junto a la utilización de software. Por último, se decidió incursionar en la post-producción y en cómo se trabajan los materiales luego de capturarlos.
Las dos jornadas contaron con la presencia de veinticinco profesionales y estudiantes de carreras relacionadas a la fotografía, el cine, la comunicación y el diseño. “Por lo general trabajo con gente de muchas áreas porque son auténticos trabajos en equipo. Por eso traté de armar por mesa equipos multidisciplinarios. La gente que viene de cine o de la música tiene más en claro cómo ubicar las elementos en el tiempo, los que vienen de la plástica, con los materiales, y los de diseño gráfico, con programas y la composición. Las cabezas se complementan”, agrega el animador.
Creatividad de muchas manos
“La animación empezó con el Stop Motion. La técnica tiene eso del detalle, de poner las manos, del error. Tiene esa posibilidad de equivocarse en cualquier momento y volver a empezar lo cual es medio frustrante, pero al mismo tiempo le da el valor agregado de ser artesanal”, así conceptualiza el animador su trabajo.
Durante el Intensivo se presentaron interrogantes acerca de cuánto tiempo requiere elaborar un cortometraje de Stop Motion. Sorgentini destacó que los cortos animados demandan de las manos de múltiples profesionales y el tiempo se ve amortiguado solamente en el trabajo de equipo. “Yo le digo a la gente que se imagine lo que lleva hacer una animación y a eso, que lo multiplique por cuatro. En mi experiencia, los cortos de ‘Beto’, que duran tres minutos cada uno, tardamos tres meses en animarlo sin contar el armado de los personajes, el diseño, ni la realización del set. Para la animación completa de un corto de esa duración se necesita aproximadamente seis a ocho meses”, comenta.
“Pienso que en la animación desde todas las técnicas se busca llegar al mismo lugar pero desde diferentes puntos de partida. Con el 3D se arranca desde lo digital, lo frío, lo duro, lo concreto y numérico para llegar a lo artesanal. El Stop Motion es al revés, se trabaja con los materiales, con el error, con lo sucio, con la mancha buscando enfrentarse a esos materiales desde otro lado para buscar el detalle, la pulcritud, el color, la composición”, concluyó.