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A través del programa Padrinos que lleva adelante la Universidad Nacional del Litoral (UNL), se dictó la capacitación en Recursos Humanos en el marco del programa de Formación en Vinculación y Gestión Tecnológica Gtec Litoral Centro y estuvo destinada a integrantes de empresas y organizaciones públicas, interesadas en obtener herramientas para mejorar la gestión del personal de las organizaciones, la conflictividad laboral y las comunicaciones laborales.

La jornada estuvo a cargo del coordinador del programa Padrinos, Sebastián Rossin, quien estuvo muchos años a cargo del programa Universidad Trabajo y se refirió a la situación actual de la relaciones laborales en el país y su impacto en las organizaciones empresariales; la gestión de la conflictividad laboral; las principales causas de sanciones (injurias); comunicaciones laborales; y los desafíos cotidianos de la gestión del personal; entre otros.

La conflictividad laboral es parte esencial de la interacción de todos los actores participantes de las relaciones laborales, los cuales en ejercicio propio de sus roles, poseen facultades y deberes recíprocos que hacen a la dinámica del mundo del trabajo. De esta forma, el incumplimiento de alguna de las partes a los deberes asignados generan situaciones conflictivas que impactan negativamente en la organización. En ese contexto, Rossin sostuvo que hoy en día las relaciones laborales en Argentina están atravesando diferentes situaciones de conflictividad laboral debido a las actuales condiciones sociales y económicas. “Esto lleva a que los empleadores tengan que ajustar cada vez más los controles sobre el personal con la idea de optimizar los recursos y disminuir algunas circunstancias que son graves, como por ejemplo el aumento del ausentismo”, explicó el especialista.

Lo que se busca con este tipo de actividades es optimizar la producción con los recursos que se tiene. En esa línea, la gestión de recursos humanos se ocupa de garantizar el normal desarrollo de las relaciones laborales entre las personas y que no se sucedan situaciones de violencia.

No necesariamente la conflictividad laboral es un aspecto negativo, muchas veces ayuda al crecimiento. En un ambiente de trabajo, la conflictividad también es clave para el desarrollo y en alguna medida demuestra que la organización está viva. Estos niveles de conflictividad son los que hay que manejar para que un conflicto sea positivo para la organización o sumamente contradictorio. Por ejemplo, la intervención de los conflictos de forma oportuna y razonable permite mantener a la organización en continuo movimiento, evitando situaciones de violencia.

Desafíos en la gestión de la conflictividad laboral

Con respecto a cómo intervenir ante un conflicto, Rossin explicó que hay diferentes formas que van desde generar instancias de participación de los trabajadores a ámbitos donde el empleador pueda implementar medidas disciplinarias. “Por lo general, los departamentos de recursos humanos se han ido formando en esta temática a través de distintos profesionales y de distintas disciplinas, no hay una profesión única para gestionar eso y además tiene distintas variables”, aclaró el disertante.

El desafío primero es generar buenas condiciones laborales para los trabajadores, que sean cada vez más legítimas y acordes a los derechos. Cuando la relación está conformada legalmente, el empleador pasa a tener todas las facultades. En esta tónica, hoy los empresarios están en una discusión grave, que es intentar mantener los puestos de trabajo, sosteniendo una producción que se ve mermada por las condiciones económicas. Entonces en esa lógica se tiende a querer optimizar los recursos humanos; cuando alguna de las partes no permite esto, se genera un posible conflicto.

Contribuir al crecimiento de las relaciones laborales estables

Rossin sostuvo que "hace mucho tiempo que la Universidad está trabajando fuertemente con el sector industrial en busca transferir lo que la tiene: la ciencia, en este caso, la ciencia aplicada a una realidad concreta que sufre el sector industrial". El objetivo de la Universidad con este tipo de jornadas es contribuir en el crecimiento de las relaciones laborales estables, entendiendo que la esencia de cualquier crecimiento social.  “Hoy la construcción de relaciones laborales estables, duraderas, de respeto y de confianza es lo que la Universidad busca a través de las capacitaciones”.